Anthony Hopkins entrega una actuación sensible y convincente.
`El padre'
Quien se haga de los derechos comerciales de esta pieza teatral psicológica -que Christopher Hampton adaptó al cine y por la que se llevó su primer Oscar- ya se habrá asegurado al menos la inversión inicial. Porque al honor y la publicidad magnífica que le hace su protagonista Anthony Hopkins con su inolvidable actuación, se le agregan las miles de críticas positivas de los medios, más el efectivo boca en boca de los espectadores, que no dudarán un segundo en recomendarla.
Por lo que sospechamos, cualquiera que haya sido testigo de este vals cinematográfico entre el Alzheimer y la realidad querrá revivirlo en vivo. En 2016 en España la protagonizó Héctor Alterio junto a Ana Labordeta, y aquí ya podríamos soñar con un Luis Brandoni, Oscar Martínez o Jorge Marrale, en el papel de este sarcástico y negado londinense de ochenta años.
Como ya sabemos, los tiempos de la pandemia están siendo mal barajados. Y el Oscar, que debería ser un corolario a la brillante actuación de Hopkins, ahora es el cartel de venta. Pero como la dicha es buena nos dejamos llevar y vemos qué tan bien trabaja el ex Hannibal Lecter.
Y la verdad es que su interpretación de un hombre que se niega a olvidar su historia es magnífica. Por lo que suponemos en su época de gloria, este ingeniero burgués de las entrañas de Londres ha sido un hombre cautivante pero con un gran dolor que no lo dejó brillar en su esplendor y que lo fue apagando poco a poco. Su hija Anne, otra gran performance de Olivia Colman (ganadora del Oscar a Mejor Actuación por `La favorita' en 2019), es su único sostén, aunque su rostro se desdibuja ante la débil entereza mental de Anthony (esto es lo único que hace ruido del filme, que el personaje se llame igual que el actor).
GANAS DE MAS
Todo lo que pueda decirse sobre el trabajo de Hopkins es redundante pero no por ello podemos desmerecer la muñeca del director Florian Zeller, quien dándole libertad al propio protagonista, se dedicó a tiempo completo al reparto. Y así, emerge la actuación de Imogen Poots, quien le imprime algo de luz a la tonalidad azul por la que se mueve el filme. Su sonrisa es la que nos da una esperanza de que algo bueno puede suceder en una historia que transita de forma inevitable siempre por la cornisa.
A su vez, el vestuario juega un punto importante en cuanto a lo narrativo. A simple vista hace amigable a los
Para los amantes de los dramas, `El padre' es el filme perfecto. Con una historia fuerte que no escapa a la realidad de ninguno, con personajes tangibles, con una tristeza que desborda la historia y con una duración (tanto de la película como de la historia) que nos deja con ganas de saber más, tanto para adelante como para atrás.
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