VISTO Y OÍDO

Muertes y pobreza evitables

El último informe nacional de IDESA, centro independiente de estudios sobre la realidad social argentina, pone en cifras las luctuosas consecuencias del mal manejo de la pandemia por el gobierno del Frente de Todos. Según el instituto, la Argentina podría haber evitado 24 mil muertes y la caída en la pobreza de 1.500.000 de sus ciudadanos con un mejor gerenciamiento de la emergencia sanitaria. Para poder establecer esos parámetros IDESA compara el resultado del desempeño del gobierno de Alberto Fernández con el de los gobiernos de dos países del Cono Sur: Chile y Uruguay.

Las causas del desastre

Los datos que toma IDESA para la comparación son la tasa de mortalidad y la caída del PBI. En Argentina la tasa de mortalidad fue de 2.300 por millón de habitantes, mientras que en Chile fue 1.800 por millón y en Uruguay, 1.700. En cuanto al crecimiento de la pobreza en 2020 en Argentina registra un 6,5%, Chile, un 2,2% y Uruguay, un 3,5%. ¿A qué atribuir la diferencia? Son varios los motivos, pero el más relevante es la “calidad del gerenciamiento público”. Conclusión: no es el Estado el que “te cuida” (tampoco el libre mercado), sino funcionarios que en el caso argentino fueron por lo menos ineptos.

HRL preocupado I

En el campamento de Horacio Rodríguez Larreta hay preocupación respecto del crecimiento en los sondeos de Ricardo López Murphy. Los encuestadores que trabajan para el alcalde porteño detectaron que el ex ministro capta muchos votantes del extravagante Javier Milei, lo que es bueno para JxC, pero también ha comenzado a recoger apoyo de desencantados con la tibieza de María Eugenia Vidal frente al peronismo. Se espera que esta semana empiecen a aparecer números confiables sobre intención de voto, pero ya anticipan que el “bulldog” puede llegar a la minoría.

HRL preocupado II

La preocupación de Rodríguez Larreta llegó hasta el punto de consultar al ex asesor estrella de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba. La imagen de HRL había subido fuerte el año pasado, pero comenzó a bajar con la extensión de las restricciones por la pandemia. No lo hizo tanto como la de Alberto Fernández, pero abrió la puerta a  cuestionamientos dentro del PRO. Durán Barba, que trabaja en la campaña presidencial del mejicano Marcelo Erbrard, le atiende el teléfono a los larretistas pero se queja de que le piden consejos y después hacen lo contrario de lo que les recomienda.