"Santilli y Tolosa Paz representan el pasado", aseguran los Provida­

 

­La precandidata a diputada nacional por la lista del Partido Celeste Provida, Ayelén Alancay, aseguró que "en 2018 llenamos las calles y marchamos mas de dos millones de personas para defender la vida de los niños en el vientre, todas las encuestas marcan 70 u 80 % a favor de la vida, pero los diputados votaron en contra de la voluntad de la gente. Por eso nació el Partido Celeste Provida, para devolver a la gente la representación que le robaron, para que puedan creer que otra política es posible".­

Sobre sus contrincantes bonaerenses afirmó: "Santilli y Tolosa Paz representan al pasado, a la política obsoleta de aquellos que nunca trabajaron y saltan de un cargo a otro para seguir viviendo del dinero del pueblo, al que le dan la espalda y no representan. Nosotros vinimos a terminar con eso".­

Por su parte, Raúl Magnasco, presidente del partido y segundo en la lista de precandidatos, manifestó que "el motor mas grande que nos impulsa es el apoyo de la gente que nos alienta a dejar todo para meternos de lleno en la política para hacerla mas transparente y sobre todo útil a la voluntad del pueblo que hace muchos años esta abandonado. Ellos ya nos conocen, aún sin ser gobierno ni tener un solo diputado, hace dos años que recorremos las calles llevando alimentos donados, ya que tampoco recibimos un peso de gobierno alguno. Lo que mas rescatan es que a diferencia de los políticos de siempre, nosotros no prometemos nada, simplemente hacemos. Están cansados que les prometan y después los engañen o se olviden de ellos".­

Tanto Alancay como Magnasco son contadores públicos, y hace muchos años viven de su profesión, y jamás ocuparon cargo alguno ni estuvieron vinculados a la política, pero -aseguran- sintieron el llamado a involucrarse ante la falta de representación que se hizo mas evidente durante el debate por la interrupción voluntaria del embarazo.­

­DEMOCRACIA DIRECTA­

El afán de representar a la gente es lo que los mueve a que, por fuera de la temática del aborto, impulsen la "democracia directa" o representación ciudadana, es decir una suerte de consulta popular permanente para que sea el pueblo el que tome las decisiones sobre los proyectos que deban tratar y eventualmente aprobar o rechazar los diputados del Partido Celeste que logren acceder a una banca.­

"La democracia directa la practicaban los griegos, quienes tomaban todas las decisiones en presencia del pueblo votando. Hoy gracias a Internet es posible hacerlo con toda la gente, solo que la vieja política no tiene interés de conocer la opinión de nadie. Por eso que nosotros implementaremos la democracia directa, para devolver a la gente el poder y la decisión. Eso no solamente es mejor y mas justo, sino también mucho mas transparente, justo lo que mas le hace falta a la política obsoleta que aún nos rige en la actualidad", explicó Magnasco.­

­LA GRAN INCOGNITA­

Si bien el Celeste Provida es el primer partido anti-aborto, no ha sido el único proyecto ya que posteriormente surgieron espacios como el "Nos" y otros tantos que levantaron entre otras, la bandera celeste, en clara intención de captar el voto de la mayoría de los argentinos que, independientemente de la postura política, rechazan el aborto.­

Es que ello se explica en el potencial que el sector manifiesta, con una capacidad de movilización de mas de dos millones de personas, y encuestas con amplias mayorías, sobre todo en el conurbano profundo y en el interior de la provincia.­

Sin embargo, el único espacio "celeste" que logró conformar la personería jurídica, luego de un arduo trabajo de juntar mas de diez mil afiliaciones, es el de Alancay y Magnasco, que además -y a diferencia de los otros- asegura ser 100% provida y lograr reunir a las mas reconocidas figuras del sector que luchó para evitar la ley de aborto.­

La gran incógnita a descifrar, por el momento, es si esa mayoría demostrada en las encuestas y en las calles, estaría dispuesta a acompañarlos con su voto el próximo 12 de septiembre, o si en cambio primaría el bolsillo por sobre los valores que pregonan de la defensa del niño por nacer y de la familia. Ahora solo resta esperar, aunque las cartas ya están echadas.­