Por Alejandro Rath *
'Manifiesto' es una película que intenta reconstruir el encuentro que se dio entre el líder revolucionario ruso León Trotsky y el creador del movimiento surrealista André Breton, en México en 1938. De ese encuentro salió el `Manifiesto por un arte revolucionario independiente', que pretendía organizar a los artistas en un momento histórico convulsionado, donde el avance del fascismo hacía presagiar un choque bélico de magnitudes a nivel mundial que no tardó en concretarse. La película no está filmada en el país del norte ni tiene una rigurosa reconstrucción de época; más bien es una representación en clave lúdica de las ideas y debates que cruzaron aquel encuentro.
Pompeyo Audivert (Trotsky) e Iván Moschner (Breton) son dos actores que se juntan en una solitaria casa en la costa argentina, en un frío invierno, a ensayar largos y complejos textos y a medida que van avanzando en su trabajo las cosas empiezan a confundirse entre interpretación y realidad, sueño y vigilia, razón e intuición, documental y ficción, en un juego con los límites que coquetea con las ideas del surrealismo.
Breton, perturbado por la presión de escribir un borrador del manifiesto encomendado por Trotsky, tiene sueños recurrentes en los que se cruza con varios artistas contemporáneos. Todas estas ideas estaban bocetadas en algo que pretendía ser un guion. Pero la película fue construida en el hacer, dejándose atravesar por la realidad, por las acciones de los que participamos en ella, por los espacios donde filmamos. Esa libertad con la que trabajamos, que nunca es completa por supuesto, es en sí misma una reivindicación del 'Manifiesto' y un grito de defensa de la libertad del arte contra una tendencia que considero paradójica: cuando se multiplica exponencialmente la producción audiovisual, más difícil resulta escapar de la dictadura de los algoritmos de la gran N, que todo lo uniforma, que todo lo pasteuriza.
El otro aporte que pretende 'Manifiesto' es una reivindicación del pensar, del dominio del propio tiempo para poder hacerlo. En un sistema social que cada vez requiere más de nosotros para garantizar la supervivencia, en el que todo se mide en rendimientos económicos, en el que la explotación de los recursos naturales trae inundaciones, incendios y pandemias, mientras la defensa del secreto comercial nos tiene rogando por una vacuna; en el caos del capitalismo que no tiene más para entregar que barbarie, es importante recuperar la capacidad de reflexionar y tratar de usarla para ver cómo damos vuelta las cosas. Para lograr también que el acceso a la expresión artística deje de ser privilegio de unos pocos y lograr así la ``liberación definitiva del arte''.
* Director de la película 'Manifiesto', disponible en la plataforma Cine.ar Play, gratis para todo el país.
Trotsky y Breton, el encuentro.