De manera sorpresiva Alberto Fernández habilitó en extraordinarias la suspensión de las PASO. Lo hizo después de un reclamo público de los gobernadores. La idea estaba congelada porque la rechaza Cristina Kirchner que quiere primarias abiertas para presionar a gobernadores e intendentes por lugares en la listas de candidatos. Máximo Kirchner no fue avisado de la inclusión del asunto en el temario Ahora el problema se mudó al Congreso donde gobernadores y camporistas deberán llegar a un acuerdo. Fernández había quedado entre Escila y Caribdis y optó por fugar hacia adelante.
¿Gazprom?
La salida de Guillermo Nielsen de la conducción de YPF provocó un sacudón económico a la empresa. Su reemplazo por un hombre de CFK alentó sospechas sobre una estatización del 49% de las acciones de la compañía. El ministro Guzmán tuvo que salir a desmentirlas. Lo que tuvo menos difusión, pero sigue generando preguntas, es por qué el CEO de YPF, Sergio Affronti, a fines de 2020 prometió en las provincias en las que opera la empresa inversiones por más de 3 mil millones de dólares. Los que conocen el negocio creen posible un acuerdo con el gigante ruso Gazprom.
Bullrich avanza
El gobierno bonaerense mostró una vez más su incurable tendencia a la anarquía con el breve sainete por el castigo a los policías que saludaron a Patricia Bullrich en la costa. Teresa García dijo que los iban a echar y Sergio Berni, la desmintió. Bullrich consiguió no sólo hacer tropezar al peronismo; avanzó también en su campaña electoral personal. Se tomó una foto con Carolina Píparo, hostigada por la prensa y la dirigencia “K”, y firmó una paz transitoria con Elisa Carrió. Posteó un “tweet” sobre el encuentro, aclarando que fue como presidenta del PRO. Carrió posteó la foto sin comentarios.
La agenda de Biden
El insólito traspié de la Cancillería en la simple tarea de felicitar a Joe Biden fue de lamentar pero no le restará chances a Alberto Fernández a la hora de conseguir un encuentro con el flamante presidente norteamericano. Fuentes diplomáticas anticiparon que los primeros lugares de la agenda de Biden ya están ocupados. Corresponden a Canadá, el Reino Unido, México y Alemania. La “short list” podría incluir hasta Irán. Todos se llevaron mal con Trump y emitieron señales de que quieren mejorar la relación con Washington con un encuentro cara a cara en la medida que el virus lo habilite.