Desentrañando al peronismo

La economía de Perón

Por R. Cortés Conde (et al.)

Edhasa. 412 páginas.

Fenómeno político y económico, el peronismo sigue siendo hoy, en pleno siglo XXI, materia de estudio. Su movimiento y su líder, el general Juan Domingo Perón, aún dividen aguas en la Argentina. Para muchos ha encarnado el ideario de solidaridad y justicia social; para otros tantos representa, en cambio, el origen de todos los males.

Resulta una tarea ardua hallar un análisis de Perón y su partido que tenga ciertos visos de ecuanimidad. Todo el mundo, siempre, termina por inclinarse, toma partido de manera inevitable. Claro que, por suerte, hay dignas excepciones.

Una de las características que saltan a la vista cuando uno surca las páginas de La economía de Perón, una historia económica (1946-1955), es que se trata de un ensayo profundo y diverso, pero por sobre todo es un trabajo de alta honestidad intelectual.

Cabe destacarlo sobre todo si se tiene en cuenta que los editores, Roberto Cortés Conde, Javier Ortiz Batalla, Laura D'Amato y Gerardo Della Paolera, son economistas formados al calor del liberalismo. No les impide esto, sin embargo, reconocer no uno sino varios éxitos de la política económica peronista de la época.

Por ejemplo, en un modelo de rasgos expansivos, por momentos poco prolijo y hasta discrecional, los autores destacan ''el gran aumento del gasto en educación y en particular en salud, en parte como gasto en consumo, pero también por el gasto en inversión asociado a la construcción de hospitales''.

Y aclaran que, aunque el déficit fiscal era elevado, los números ''toman en consideración operaciones extraordinarias'' que se realizaron por una única vez, como la nacionalización del ferrocarril y los servicios públicos.

La labor de análisis no recae exclusivamente en los economistas citados, sino que también convocaron para la ocasión a especialistas de renombre, tal el caso de Juan Luis Bour, que sumó su esfuerzo. El libro repasa el congelamiento salarial para bajar la inflación, la brecha cambiaria de más del 200%, la estampida en el crecimiento del empleo público y la reforma financiera de 1946, que terminó siendo la piedra basal para la destrucción del ahorro en pesos.

Derriba al pasar algunos mitos, como aquel de que los gobiernos peronistas siempre gozaron de viento de cola en la economía. Contrasta esta idea acuñada por el antiperonismo con el impacto de las sequías de 1949 y 1951.

En cada uno de los ensayos se disecciona la economía peronista. Se le cuenta al programa todas y cada una de sus costillas. Y se termina por echar luz sobre un pasado lejano del que muchas veces se habla sin tener una noción cierta del asunto.