ENTRE EL ARTE Y LA POLITICA

Historia de Étienne de Silhouette

Todos estamos familiarizados con las imágenes en silueta que se popularizaron a mediados del siglo XVIII, lo que no todos conocen es el trasfondo político y económico de cómo surgen estas obras.

Todo gobierno tiene una onerosa carga. En el caso de la monarquía, eran los parásitos reales (príncipes, duques, condes y amantes), en el caso de la democracia, la abundancia de legisladores, funcionarios e individuos con prerrogativas (como las jubilaciones de privilegio). En ambos sistemas están los burócratas y los excesivos gastos de la administración, que suben astronómicamente cuando se enfrenta un conflicto armado.

Durante el reinado de Luis XV, Francia se vio comprometida en la Guerra de los 7 años (ya había tenido la de los Cien años, la de los 30 años y ahora le tocaba la guerra de los 7 años, ni se imaginaban que deberían sufrir dos guerras mundiales en su territorio).

A fin de administrar las estrecheces económicas, el rey nombró a Étienne de Silhouette como ministro de finanzas en 1759. Ante el desastroso panorama Silhouette disminuyó los gastos de la casa real y las pensiones. También eliminó algunos impuestos pero estableció unos nuevos que comprometían los bienes de la nobleza de Francia. El mismo Voltaire sostenía que sus medidas para regular la economía eran buenos pero afectaban la calidad de los productos que se producían.

De hecho, el término Silhoutte pasó a ser sinónimo de barato o frugal y con el tiempo se convirtió en estas imágenes recortadas (un recurso económico para tener un retrato, aunque más no sea de perfil). Por extensión se usó esta palabra para aquellas personas que por escasez de recursos se veían obligadas a cambiar de talla y lucir más delgados por culpa del ministro (algunos dicen que como en ese año se pusieron de moda los pantalones sin bolsillo, la gente parecía más delgada).

Sea por un motivo u otro Étienne de Silhouette les hacía mantener la silueta, especialmente a los nobles. Estos no tardaron en expresar su disconformidad. "Nuestro comercio está arruinado, nuestro dinero se ha ido, nuestros establecimientos están arruinados'', le enrostraron los nobles al  ministro durante el Consejo de Mary.

Para colmo, y a pesar de los tributos, el ejército carecía de provisiones a punto tal que cundió la desobediencia entre las tropas. "Hambreados, desnudos y golpeados" los soldados huian en la primera oportunidad.

La exagerada presión impositiva sobre aquellos que podrían haber estimulado la vapuleada economía de postguerra, atrasó la recuperación del país. El conflicto concluyó con la derrota de Francia y casi todas sus posesiones en América. De allí que los recursos para resucitar la economía se vieron afectados por la exagerada exacción impositiva de este ministro que dejó su marca en la historia de la economía y el arte.

Argentina ha tenido varios sucesores de Silhouette y sigue repitiendo el error de "combatir al capital" como el camino que sólo nos garantiza más pobreza, decadencia y conflictividad social.