García Cambón goleó a los sueños

El baúl de los recuerdos. El debut del atacante en Boca superó todas las fantasías que un jugador puede tener. Le marcó cuatro tantos a River en el Superclásico de la 1ª fecha del Metropolitano ´74.

Carlos María García Cambón tiene un privilegio poco común: es el único jugador que marcó cuatro goles en un Superclásico. Su récord se antoja más significativo aún pues lo estableció el día que debutó con la camiseta de Boca. El 3 de febrero de 1974 el delantero hizo historia con una presentación triunfal en un partido que los xeneizes ganaron 5-2, por la 1ª fecha del Metropolitano. Ese día, el atacante surgido de Chacarita hizo realidad el sueño de todos los jugadores. Bueno, en realidad fue más allá: venció por goleada a los sueños.

Con apenas 20 años había sido uno de los integrantes del plantel de Chaca que se alzó con el título en el Metropolitano de 1969. Por aquellos tiempos recién daba sus primeros pasos en el fútbol. De hecho, los titulares en la ofensiva funebrera eran Angel Marcos, Rodolfo Orife y Horacio Neumann. García Cambón venía desde atrás, junto con otro joven como Juan Antonio Gómez Voglino.  Pero con el paso del tiempo fue ganando terreno en el equipo con su manejo fino, elegante gambeta y buena capacidad de definición. No era un goleador despiadado, pero resultaba un atacante valioso. Eso vio Boca cuando reparó en él para reemplazar el poder de fuego que perdió con la partida de Hugo Curioni al Nantes, de Francia.

El Tula era veloz y poco dúctil, pero implacable. García Cambón no tenía esas características. Pero le bastaron los 90 minutos de su primera vez con los colores azul y oro para quedar en la historia.  La verdad es que a los 120 segundos ya había dado el primer golpe, cuando un pelotazo largo del Conejo Alberto Tarantini no fue bien resultado por los centrales millonarios y el nuevo atacante xeneize ganó en el pique y definió ante la salida del Pato Ubaldo Matildo Fillol.

Cuando Jorge Vitrola Ghiso puso el duelo 1-1, nadie sabía en ese momento que García Cambón se encontraba en estado de gracia. Aunque no fuera el 9 de fortaleza física y velocidad que acostumbraba a tener Boca -Paulo Valentim, el Tanque Alfredo Rojas y el propio Curioni-, el DT Rogelio Domínguez había apostado por él, un jugador diferente, porque quería un equipo diferente. El otrora arquero de River, Racing, Vélez y Real Madrid le otorgó al conjunto xeneize un fútbol de alto vuelo, con pelota al pie, respeto por el espectáculo… ¡Su número 5 era un exquisito como Marcelo Antonio Trobbiani! Sí, el Boca de Domínguez jugaba bárbaro y necesitaba un delantero central que pudiera colaborar en el circuito de juego. 

A los 37 minutos del período inicial García Cambón volvió a aparecer en escena. Un cabezazo que, ante la duda compartida de Fillol y los zagueros Horacio Coll y Hugo Tomate Pena -el padre Sebastián Tomatito Pena-, viajó sin escalas al fondo del arco millonario y decretó el 2-1.

No bien arrancó el segundo tiempo Boca volvió a escaparse en el marcador. Esta vez le tocó a Enzo Ferrero estirar la cuenta. Pase de taco de García Cambón para que Osvaldo Patota Potente se interne en el área de River antes de encontrarse con una infracción que derivó en el penal sancionado por el árbitro Roberto Barreiro. Piqui, un puntero izquierdo veloz, habilidoso y goleador, venció al Pato desde los doce pasos. Pero, enseguida, García Cambón asumió otra vez el protagonismo estelar que el destino le tenía reservado esa tarde y con otro cabezazo alejó todavía más a boca.

Los millonarios, dirigidos por Néstor Pipo Rossi, descontaron a través de un penal de Quique Wolff, que en esa oportunidad actuó en el medio junto con Mostaza Merlo y el Beto Alonso. Pero faltaba el broche de oro de García Cambón. En un jugada que con el paso del tiempo se transformaría en un clásico del Boca de Rogelio Domínguez, el centrodelantero y Potente se encontraron en una pared que finalizó García Cambón con un toque suave, delicioso, que redujo a la nada la salida del Pato.

Boca 5-River 2, con cuatro goles de García Cambón. Sí, a los millonarios ya les habían marcado esa cantidad de tantos el vasco Isidro Lángara en su debut en San Lorenzo en 1939 y un año más tarde el paraguayo Delfín Benítez Cáceres en su paso por Racing. Pero García Cambón es el único que lo consiguió en un Superclásico. Porque él, como ningún otro futbolista en la historia, le ganó por goleada a los sueños.

LA SINTESIS

Boca 5 - River 2

Boca: Rubén Omar Sánchez; Vicente Pernía, Roberto Mouzo, Roberto Rogel, Alberto Tarantini; Jorge Benítez, Marcelo Trobbiani, Osvaldo Potente; Ramón Ponce, Carlos María García Cambón y Enzo Ferrero. DT: Rogelio Domínguez.

River: Ubaldo Matildo Fillol; Pablo Zuccarini, Horacio Coll, Hugo Pena, Héctor López; Enrique Wolff, Reinaldo Merlo, Norberto Alonso; Ernesto Mastrángelo, Carlos Morete y Jorge Ghiso. DT: Néstor Rossi.

Incidencias

Primer tiempo: 2m Gol de García Cambón (B); 16 Gol de Ghiso (R); 37m Gol de García Cambón (B). Segundo tiempo: 1m Gol de Ferrero (B), de penal; 15m Gol de García Cambón (B); 18m Gol de Wolff (R), de penal; 25m Claudio Casares por Trobbiani (B); 26m Gol de García Cambón (B); 27m Edgardo Di Meola por Merlo (R).

Cancha: Boca. Arbitro: Roberto Barreiro.  Fecha: 3 de febrero de 1974.