La mandolina como protagonista

Atractivo concierto de la orquesta de cámara L"Arte del mondo

Orquesta de Cámara L"Arte del mondo. Programa integrado por obras de Giovanni Battista Sammartini, Antonio Vivaldi, Evaristo Dall"Abaco, Johann Sebastian Bach, Felix Mendelssohn, Béla Bartók y Manuel de Falla. Director: Werner Ehrhardt. Solista: Avi Avital (mandolina). Ciclo Nuova Harmonia. En el teatro Coliseo, el jueves 22.

Un programa de cámara novedoso, atípico y por demás interesante presentó en esta oportunidad el ciclo Nuova Harmonia, en el teatro Coliseo. Porque se trató de la presentación de la orquesta de cámara, de catorce integrantes en esta ocasión, que lleva el nombre de L"arte del mondo, fundada en 2004 y que ensaya y trabaja en Leverkusen y actúa con permanente frecuencia en centros musicales internacionales, como su nombre lo sugiere.

Esta fue una sesión animada cuyo director fundador (y a la vez concertino), Werner Ehrhardt, avezado violinista de larga trayectoria y siempre de alto nivel de calidad, contó con el solista Avi Avital, mandolinista virtuoso (el primero en estar nominado para un Grammy clásico), que comenzó a estudiar el antiguo instrumento desde los ocho años.

Nació en 1978 en el sur de Israel convirtiéndose en activo solista de ese histórico instrumento, un cordófono de la familia del laúd aparecido en Italia en el siglo XVI y que tiene la particularidad de sus cuerdas metálicas tocadas con un plectro. Avital toca con una mandolina construida por el luthier israelí Arik Kerman.

Así las cosas, el concierto trascurrió desde piezas del milanés Giovanni Battista Sammartini con su Sinfonía en La mayor (un pionero en su vínculo con el género), para pasar luego al ilustre Antonio Vivaldi con el lucido Concierto en Re mayor para mandolina y orquesta, y luego con el veronés Evaristo Dall"Abaco, en el Concerto grosso Nº5 en Re mayor op.6, finalizando este primer segmento de la sesión con un curioso arreglo que Avi Avital produjo del Concierto en La menor de Johann Sebastian Bach para violín, cuerdas y bajo continuo. Todo interpretado con precisión, noble fraseo e impecable cuadratura.

Pero la segunda parte del programa fue muy animada en lo solistico, porque luego de la correcta intervención sola de la orquesta camaristica con Felix Mendelssohn (Sinfonía Nº 10 para cuerdas en Si menor) vino la "Chacona", de Bach, que es el último movimiento de la segunda partita para violín, en Re menor, donde el solo de mandolina incorporado por el ejecutante resulta un arreglo con pruebas de virtuosismo singular.

LAS DANZAS

El húngaro Béla Bartók y el gaditano Manuel de Falla también recibieron arreglos notables de Avital para lucirse tanto en las danzas rumanas del primero como en la Danza Española del segundo, lo cual ocasionó el entusiasmo del público por su énfasis y destreza en el viejo instrumento, ubicado el intérprete en el centro de la orquesta y de la escena, como en sus diversas intervenciones, sobre un pequeño podio, con una banqueta y su atril.

A la hora de los encores tocó el largo del concierto para flauta de Vivaldi, trasportado al curioso y viejo instrumento, la mandolina, que apareció dominando la sesión y causando una natural admiración.

Calificación: Muy bueno