Vuelve "Hair", medio siglo después
El debut está previsto para mayo en la Ciudad Konex, pero ya se vio un anticipo durante la celebración por los cincuenta años del estreno mundial, a la que asistió parte del elenco argentino original.
Pablo Gorlero es el director de "Hair", célebre comedia musical que se estrenará el 3 de mayo en la sala mayor de la Ciudad Cultural Konex. Será una nueva versión del espectáculo que se vio en Buenos Aires en 1971, con textos de James Rado y Gerome Ragni y música de Galt MacDermot, que recrea el entonces novedoso universo hippie e incluye alguna escena de desnudo integral.
Gorlero cuenta que hace tiempo que quiere "trabajar con la memoria; es necesario en estos tiempos oscuros recordar que hubo cientos de jóvenes que creían que podían hacer la revolución con paz y amor, poniendo margaritas en las bayonetas. Por eso creí necesario traer esos colores que tenían "Hair" y el movimiento hippie".
-Además de ser un crítico teatral reconocido, usted ya tiene experiencia como director...
-Dirigí junto a Ricky Pashkus siete megashows como "Primeras damas del musical", "Damas y señores del musical" y "La Selección del musical", y en forma solitaria comencé a dirigir hace cinco años la comedia para chicos "Señor Imaginación", luego "Saltimbanquis" y el año pasado el musical "De eso no se canta", además de shows concerts en la librería Clásica y Moderna.
-¿La puesta de "Hair" conserva el espíritu original o está aggiornada?
-Está ambientada en el año en que fue estrenada, 1968, porque hoy en día sería naif mostrar a un grupo de treinta jóvenes jugando, riendo y sosteniendo que podían frenar la Guerra de Vietnam sólo con su espíritu de paz y amor.
-¿Cuál fue el criterio para el casting?
-Quise hacer audiciones para todos los papeles; para cada rol buscaba algo determinado que tenía que ver con mi visión sobre tal o cual personaje. En el caso de "la tribu", junto con los demás creativos -Verónica Pecollo en la coreografía, Juan Ignacio López en la dirección musical y Daniel Landea en la dirección vocal- buscamos un equilibrio que tiene que ver con la ingeniería de un musical grande de estas características. Lo que sí tuve como prioridad es que todos tienen que ser muy buenos actores; no concibo un musical sin buenas interpretaciones.
CAMBIAR EL MUNDO
-¿Siente que este joven elenco puede identificarse con aquella obra de los años "60?
-Totalmente. De hecho, los treinta están muy identificados. ¿Cómo no identificarse con aquellos que quisieron cambiar el mundo, aun con sus aciertos y errores? Por otro lado, los autores de "Hair" concibieron personajes muy atractivos, simpáticos y con canciones que son de lo mejor que ha dado la historia del teatro musical mundial. Vivimos en una época en la que los llamados millennials pretenden cambiar el mundo, tienen esa misión, ese deber. Y lo demuestran con creatividad, manteniendo la libertad individual y haciendo las cosas a su manera.
-Hubo cambios desde entonces en la percepción de las identidades sexuales y la naturalización de algunas drogas, aún ilegales. ¿Cómo se enfocan estos temas en la nueva versión?
-El movimiento hippie fue precursor en un montón de cosas que recién ahora están siendo foco de atención: la igualdad de géneros como contraposición al machismo reinante, la igualdad sin distinción de gustos sexuales o etnias; los hippies creían fervientemente en el amor libre y la libertad sexual. Esos chicos, definitivamente, estaban ayudando a repensar el mundo, a cambiarlo. Por eso creo que es tiempo de que los jóvenes de hoy vean en vivo cuál fue el puntapié inicial en esa revolución evolutiva; con sus errores y sus aciertos, pero es necesario plantear ese espejo.
-¿Y el tema de las drogas?
-Ellos consideraban que podían alcanzar estados sublimes de conciencia a través del consumo de LSD que, por aquel entonces, era de distribución libre. Sin dudas, ese fue el gran error del movimiento hippie: el exceso, se les fue de las manos muy mal.
OTRA MIRADA
-¿En qué difieren la "Hair" de fines de los "60 con ésta del siglo XXI?
-Sólo en la madurez, la distancia en el tiempo obliga a cierta madurez escénica; la mirada es otra. En mi adaptación fusioné varias escenas y canciones de la versión original del off-off Broadway con la que luego se estrenó en Broadway. Creí necesario resaltar cuestiones sociales y políticas de la época y eliminé escenas en extremo localistas. "Hair" es una obra histórica y está bueno mostrarla como tal.