Por primera vez, el escritor se atreve a protagonizar una obra propia, "A la izquierda del roble", en honor a Benedetti

Pacho O´Donnell actor: "Las cosas nuevas me garantizan algunos meses más de vida"

El gran poeta uruguayo "marca muy bien a los responsables, no piensa que lo que pasaba tenía que ver con el destino o con una profecía bíblica", sostiene el ex funcionario señalando la actualidad del pensamiento de Benedetti.

"A los 76 años, hacer cosas nuevas me garantiza algunos meses más de vida", dice con picardía Pacho O"Donnell. El reconocido escritor, médico especializado en Psiquiatría y Psicoanálisis, dramaturgo y ex funcionario se calza un nuevo traje: el de actor. Y el flamante rol lo tiene con mucha expectativa y algo de nervios.

O"Donnell representa un texto suyo que homenajea al gran poeta uruguayo Mario Benedetti con música, versos y altas dosis de emotividad. "A la izquierda del roble" -así se llama la obra en honor a un bello poema de Benedetti- se estrenó anoche en el Centro Cultural de la Cooperación (avenida Corrientes 1543). Pero el escritor no está solo en escena: lo acompañan la actriz María Fiorentino, el cantante Marcelo Balsells -ex primera voz de Opus 4- y el pianista Sergio Vainikoff. Todos bajo la dirección de Daniel Marcove.

En su estudio, rodeado de premios, libros, cuadros y papeles, O"Donnell recibe a La Prensa para dialogar sobre el nuevo desafío: "Empiezo mi carrera de actor", se ríe.

-¿Es su primera vez en un escenario?
-He estado dando conferencias. Con Antonio Tarragó Ros hice un espectáculo que mezclaba música y palabras, pero yo diciendo cosas de memoria y tratando de que sea creíble es la primera vez.

-¿Qué lo llevó a escribirla y actuarla?
-Le confieso que no sé. A mí se me ocurren las cosas y después les encuentro explicación. Creo que Benedetti es un escritor de tiempos oscuros. Lo asocio a los "60 o "70, cuando el cambio social parecía más a mano. A Benedetti se lo leía, se lo recitaba y se lo cantaba. Es un hombre de un gran compromiso político que lo pagó con el exilio. Y además tiene el valor de haber sido quien le cantó al amor como pocos.

-¿Cómo fueron los ensayos?
-Creo que soy lo suficientemente irresponsable como para tomarlos bien. Yo le confieso algo que no se lo he dicho a nadie: tengo poca confianza en mi memoria a esta altura. No sé si es por pereza, y entonces me manejo con machetes.

-Y cuando seleccionó el material, ¿hubo algún norte?
-Traté de incorporar lo que a mí más me gustaba de Benedetti. Y no dejar afuera alguna de sus creaciones más conocidas como "Por qué cantamos".

EL PRESENTE
-¿Cómo puede alumbrar la obra de Benedetti este presente duro? ¿De qué manera dialoga con el aquí y ahora?
-Benedetti marca muy bien a los responsables. No piensa que lo que pasaba tenía que ver con el destino o con una profecía bíblica, sino que había personas que lo determinaban. Ahora sucede lo mismo. El capitalismo produce riqueza y también pobreza. Tal como decía Scalabrini Ortiz, cuando un economista habla, si uno no entiende, vuelva a hacerle la pregunta. Si usted sigue sin entender, es que lo está engañando. No resulta fácil hablar de política en este momento. Uno tendría que ser un entendido en economía para poder hablar de política. Cuando me preguntan cuál es el proyecto para 2019, yo les digo que parece que hay que saber de Lebacs o la letra chica del acuerdo con el Fondo.

-Se apropiaron del discurso.
-Exacto. Hay un fenómeno de apropiación del lenguaje.

REVISIONISMO
-Más allá de la obra, ¿cómo es su presente?
-Sereno. Es una etapa de amor. Me siento querido por los que me rodean. He perdido esa ansiedad de hacer cosas. Lo que he hecho, hecho está; seguramente lo podría haber hecho mejor, pero por lo menos puedo reivindicar casi una vida interesante. Con divorcios, exilios, campañas políticas.

-¿No está escribiendo nada?
-No. Sólo algunos artículos para diarios. Sí estoy corrigiendo, ya que Random House está publicando la Biblioteca Pacho O"Donnell, que son libros míos del Revisionismo. Y he tenido que hacer algo muy penoso para mí que es releer mis propias obras.

-¿Por qué penoso?
-No me gusta nada. Soy muy autocrítico. Creo que por eso he escrito y hecho muchas cosas: si uno estuviera satisfecho, no haría más. Uno empieza a escribir otro libro pensando que ese sí va a ser un buen libro, y después se da cuenta de que no.

-Y ahora actor.
-(Sonríe) Me han dicho que tengo futuro, soy joven.