Un recurso del que sacan mayor provecho los países centrales

Julián Zícari es uno de los autores del libro `Geopolítica del litio. Industria, ciencia y energía en Argentina' editado por Clacso. El economista e investigador del Conicet en diálogo con La Prensa no duda en afirmar que a priori hoy ``es un recurso muy importante para la economía del siglo XXI''.

``Las baterías de Ion con acumuladores de litio hoy alimentan celulares, autos eléctricos y computadoras pero también son motor de las llamadas ciudades inteligentes, se estima también de barcos y aviones''. Zícari comenta que en lo que respecta a salares con litio el triángulo de Bolivia, Chile y Argentina concentran el 85 por ciento del recurso mundial.

De todas formas, el experto desmitifica algunas cuestiones. ``El litio no es un bien escaso. Existe no solo su obtención en salares. Por ejemplo el mayor productor es Australia que utiliza otra técnica de producción''.

``El litio -continúa- no produce energía como el petróleo sino que es el metal más liviano para la acumulación lo cual hace que se use en baterías. Esto provoca que no sea tan improbable que en algún momento pueda ser reemplazado por otro recurso''.

Zícari cuenta que en la Argentina ha crecido mucho la extracción de este recurso, convirtiéndose el país en uno de los grandes productores. ``Hoy hay un gran crecimiento en la demanda lo cual hace que una tonelada valga mucho más que hace unos años''.
 

A su entender, ya el gobierno anterior y más esta última gestión está fomentando la explotación de este recurso con consecuencias medioambientales y un rédito económico que puede no ser solvente en el futuro.

``Hoy hay una gran demanda pero tenemos países como Bolivia que aún explota muy poco este recurso. Si crece la oferta ya el precio tendería a bajar. Además el litio no es un `comodity', no es un bien que cotice en bolsa, no está bien consolidado''.

El investigador agrega que por cada tonelada que se extrae se necesitan 2 toneladas de agua. ``Esto puede producir daños ambientales, contaminaciones. Tenemos también problemas territoriales con comunidades de pueblos originarios que son desplazadas. Se producen litigios violentos que son invisibilizados''.

Zícari comenta que en Argentina en materia minera no hay una legislación nacional sino que cada provincia tiene potestad en la explotación de recursos. ``Esto deja más desprotegido todo el sistema''.

Con este tipo de extracción primaria en el que hoy se mueve la Argentina seguimos ``desarrollando una economía pobre de periferia de la que sacan provecho los países centrales''.