Electrofitness: una nueva modalidad para los que no tienen tiempo

“El electrofitness es un sistema de entrenamiento que se basa en la activación a través de electrodos. Antes se usaban solamente para rehabilitaciones kinesiológicas y cuando se dieron cuenta de los beneficios a nivel muscular se buscó esta variante que trabaja desde la contracción de los músculos”, cuenta a La Prensa Juan Manuel Galleguillo, profesor de Educación Física y entrenador de este nuevo método.

A través de un traje de neoprene repleto de electrodos y una m quina que regula la intensidad del ejercicio, se genera la “activación simultánea de m s de 300 músculos. Las sesiones no van a pasar los 20 minutos ni las ocho repeticiones porque, al ser tan grande la activación, la fatiga muscular es mayor”, explica Galleguillo, a cargo de JMG Electrofitness, y dice que “uno de los beneficios es el poco tiempo que demanda, porque equivale a dos horas de entrenamiento normal. Además, los cambios en el cuerpo se ven rápido”.

“Hay ciertas contraindicaciones -remarca Juan Manuel- y es bueno aclararlas. Estamos trabajando con electricidad y al cuerpo, por lo que el tratamiento tiene que ser más que profesional. Las personas con marcapasos no pueden realizarlo, ni mujeres embarazadas. También está contraindicado más de dos veces por semana, porque la activación que genera el chaleco a nivel corporal es fuerte”.

El electrofitness se convirtió en una tendencia mundial entre los famosos -en el país lo realizan figuras como Dalma Maradona, Silvina Luna y Jonás Gutiérrez- y, quizás, allí queda en evidencia uno de sus puntos débiles: no está al alcance del bolsillo del común de la gente. Apunta a un target de personas con un ingreso económico alto ya que su costo es elevado.

“Dentro de los entrenamientos que hay en el mercado, no es el m s accesible, es considerado caro. Los costos son: dos veces por semana $4.500 por mes y, una vez, $2.500”, cuenta Galleguillo.

Acerca de los riesgos, Juan Manuel hace hincapié‚ en rol del profesional. “Te podés lesionar, pero por un mal uso. Por eso es fundamental que esté a cargo de una persona capacitada que sepa dosificar la intensidad.”