EL ROJO SOSTENIDO APRECIA EL TIPO DE CAMBIO

El problema es el déficit fiscal

POR GABRIEL CAAMAÑO GOMEZ * 

La razón del desequilibrio macroeconómico local es el alto y sostenido déficit fiscal. No la forma de financiarlo. La forma sólo determina como se da el proceso. Pero el final, siempre es el mismo.
Profundizando. Cualquier déficit significativo y sostenido, cuyo ajuste se retrase, cualquiera sea la fuente de financiamiento utilizada, termina apreciando el tipo de cambio real. Léase, "encareciendo la economía local".

En particular, y siempre pensando en economías pequeñas y abiertas (tomadoras de precio y tasa) y en el mediano-largo plazo (las opciones de esterilización son limitadas y los recursos y factores productivos son escasos).

Cuando el déficit se financia lisa y llanamente con emisión monetaria, el proceso de apreciación del Tipo de Cambio Real (TCR) se produce porque el alto diferencial de inflación respecto de los socios comerciales termina más que compensado cualquier tasa de devaluación nominal.

Cuando el déficit se financia con emisión de deuda externa, una de dos: A) Si el Tesoro le da las divisas al BCRA para que este le de pesos para financiar gasto, entonces hay emisión y se genera nuevamente una relativamente alta tasa de inflación local con respecto al movimiento del Tipo de Cambio Nominal (TCN) y la tasa de inflación de los socios comerciales.

La segunda alternativa es si el Tesoro vende directamente las divisas en el mercado de cambios para hacerse de los pesos, entonces produce una apreciación del TCN que se traslada directamente al TCR.
Cuando el déficit se financia con emisión de deuda interna se produce el efecto desplazamiento, con la consecuente alza de la tasa de interés local. El alto rendimiento local alimenta el carry trade. Los consecuentes flujos de capitales de corto plazo producen la apreciación del Tipo de Cambio Nominal o fuerzan al BCRA a monetizarlos para evitarlo (emitir).

Ergo, a la no tan larga, la apreciación del TCR se produce por diferencial de inflación, apreciación del TCN o una combinación de ambos fenómenos. Moraleja, todo déficit fiscal sostenido se traduce en un proceso de apreciación real. Por eso mismo, el problema es gastar por encima de nuestras posibilidades, no la forma de financiar el despilfarro.

Hace más de 54 años que venimos intentando negar esa verdad económica de Perogrullo y, consecuentemente, vamos de crisis por balanza de pagos a crisis por balanza de pagos, pasando por auges insostenibles. Dejemos de inventar la pólvora y seamos, de una vez por todas, consistentes y confiables. Tal vez así, algún día lleguemos a ser el país que tanto añoramos.

* Socio gerente de Consultora Ledesma.