Kicillof avaló que Boudou se interese de oficio ante la quiebra de Ciccone

"Que quiebre una empresa que tiene capacidades como para imprimir billetes y otras cosas específicas vinculadas con el Estado, debería ser una preocupación del Estado, y por eso terminó estatizándose la firma", aseguró el ministro, que, sin embargo, advirtió que "no" es "especialista en cuestiones jurídicas ni en la defensa del vicepresidente".

 

El ministro de Economía, Axel Kicillof, avaló que el vicepresidente y antecesor en el cargo, Amado Boudou, se haya interesado de oficio ante la quiebra de la imprenta Ciccone por el interés que esa compañía representa para el Estado.

"Que quiebre una empresa que tiene capacidades como para imprimir billetes y otras cosas específicas vinculadas con el Estado, debería ser una preocupación del Estado, y por eso terminó estatizándose la firma", aseguró el ministro, que, sin embargo, advirtió que "no" es "especialista en cuestiones jurídicas ni en la defensa del vicepresidente".

En declaraciones a FM Vorterix, Kicillof afirmó que "si quiebran las empresas porque no pueden pagar sus impuestos es una cuestión de política económica, si hay posición dominante de empresas, es cuestión de política económica", y seguró: "No quepa duda de que si hoy está en juego que quiebre Siderar o Techint porque no pueden pagar una deuda impositiva, yo supongo que me interesaría de oficio". 

En la investigación que lleva adelante el juez federal Ariel Lijo por la causa Ciccone, el vicepresidente es cuestionado por haberse interesado de oficio en la situación comercial de la imprenta, ahora estatizada.
"Si está por quebrar una empresa por una deuda impositiva, como ministro debería intervenir. Y si es una empresa de relevancia por el papel que juega en su sector, todo el Gobierno se tiene que interesar", subrayó Kicillof.

En su defensa, Boudou ha dicho que todo lo vinculado a la impresión de billetes corresponde a competencias del Banco Central, y en igual sentido se expresó el actual titular del Palacio de Hacienda.


"Las decisiones de impresión de billetes las toma el directorio del Banco Central, porque tiene que observar la cantidad de circulante, la necesidad de emisión, y el estado de lo que hay circulando en la economía", apuntó.

Y agregó: "Cuando faltan billetes, es el Banco Central el responsable de llamar a licitación".