Crítica: "Algunos días sin música", una "opera prima" para los conflictos de la niñez

Chicos mendocinos a la deriva

Es un filme que habla del maltrato en la niñez y lo hace de una manera por momentos bastante dolorosa. Corectamente contada, la película sostiene su interés a través de las actuaciones de sus "héroes": Jerónimo Escoriaza, Emilio Lacerna y Tomás Exequiel Araya.

"Algunos días sin música". Coproducida entre la Argentina y Brasil, 2013. Dirección y guión: Matías Rojo. Fotografía: Máximo Becci. Música: Juan Pablo Di Cesare. Actores: Jerónimo M. Escoriaza, Emilio Lacerna, Tomás Exequiel Araya y Ana María Giunta. Presenta: Cinematres. Duración: 78 minutos. Calificación: Para todo público.

Filmada en la ciudad de Mendoza y producida por esa provincia, junto con Brasil, "Algunos días si música", es la "opera prima" de Matías Rojo, en la que describe como es la vida de tres chicos, entre ocho y diez años que concurren a una misma escuela y son amigos.

La película parte de una misteriosa situación, de la que son testigos tres chicos, durante un acto escolar. Mientras la profesora de música canta el Himno Nacional junto con los niños, cae muerta inesperadamente. Esto provoca estupor y curiosidad para saber qué le ocurrió. Lo cierto es que por varios días los niños no tienen clase y se los puede ver recorriendo la ciudadr en bicicleta, ir a un local de videojuegos, o reunirse a ver televisión.

El guión de Matías Rojo enfoca a cada uno de los niños con sus respectivos padres y lo curioso de estas situaciones, es que le permiten al director mostrar algunas actitudes de maltrato que los menores reciben en sus vidas cotidianas.

EL SUFRIMIENTO

Guzmán (Tomás Exequiel Araya), busca constantemente a su padre, a quien desconoce y solo vive con una mujer que parece ser su madre -pero esto nunca queda demasiado claro-, que lo humilla, lo insulta y le niega la comida. Sebastián (Jerónimo Escoriaza), cuyo padre está sin trabajo, es testigo de los golpes que recibe el hombre en plena calle, cuando disfrazado de ave, intenta promocionar un producto.

A veces el chico también ayuda a su madre en la casa de una señora para la que trabaja como doméstica. Lo cierto es que la empleadora de su madre, a cargo de Ana María Giunta, lo insulta todo el tiempo, a la vez que le pide que le alcance sus pastillas, o le quite los zapatos antes de acostarse. Por último Email, que aprende artes marciales, es testigo de los golpes que recibe su padre por parte de su empleador, el dueño de un hotel alojamiento.

Frente a cada una de estas dolorosas situaciones, los tres pequeños no parecen recibir ninguna actitud de afecto, se los ve bien cuando se encuentran y salen de paseo por esa ciudad más dispuesta a torturarlos que a protegerlos.

"Algunos días sin música" es un filme que habla del maltrato en la niñez y lo hace de una manera por momentos bastante dolorosa. Corectamente contada, la película sostiene su interés a través de las actuaciones de sus "héroes": Jerónimo Escoriaza, Emilio Lacerna y Tomás Exequiel Araya.

Calificación: Buena