Crítica: en "La segunda muerte" se mezclan religión y misterio en un pueblo chico

Una arriesgada mujer policía

La película mezcla elementos policiales y fantásticos en un formato de cine negro, que abunda en elementos esotéricos y mezcla las historias de los protagonistas, con creencias, prejuicios, hipocresías y efectos especiales que favorecen la creación de un ámbito especialmente onírico.

"La segunda muerte". Argentina, 2011. Direccióón y guión: Santiago Fernández Calvete. Fotografía: Darío Sabina. Música: Sergio Korin. Actores: Agustina Lecouna, Mauricio Dayub, Guillermo Arengo, Germán De Silva y Tomás Carullo-Lizzio. Presenta: Primer plano. Duración: 96 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

La historia está contada desde la perspectiva de Alba Aiello (Agustina Lecouna) una mujer policía que relata los misteriosos crímenes que tienen lugar en un pueblo chico. Dos personas, integrantes de una conocida familia de la zona, la de Ocampo, aparecen muertos por combustión espontánea. O sea que la incineración se produjo sin motivos externos. A esto se suma la "aparición" de una suerte de silueta de la Virgen María que habría surgido en el momento del desastre. 

Presionada por las autoridades superiores, que necesitan encontrar un culpable, Alba Aiello (Agustina Lecouna), la joven policía, con su compañero Fidel, inician la investigación, que se ve complicada con la llegada de un extraño chico acompañado de su padre, que ante el contacto con fotos, es capaz de contar visiones de lo ocurrido. 

RARA APARICION

Alba, que no cree en nada paranormal, no solo intenta alejarse del chico, llamado el Mago (Tomas Carullo-Lizzio), también se ve obligada a enfrentar las opiniones religiosas del sacerdote del pueblo, que trata de explicar y destacar la posición de oración, en que se encuentra a los cuerpos incinerados, la que termina asociando con la supuesta aparición de la Virgen María. 

"La segunda muerte" es el primer filme de Santiago Fernández Calvete, un hombre de cine con actividades relacionadas con el guión, la producción y la asistencia de dirección.

La película mezcla elementos policiales y fantásticos en un formato de cine negro, que abunda en elementos esotéricos y mezcla las historias de los protagonistas, con creencias, prejuicios, hipocresías y efectos especiales que favorecen la creación de un ámbito especialmente onírico.

En síntesis es una historia de género, con buen ritmo narrativo y diálogos que dejan un poco que desear por los lugares comunes y ciertas recurrencias a frases armadas. Correctas son las actuaciones de Agustina Lecouna, Mauricio Dayub, Guillermo Arengo y Germán De Silva. 

Calificación: Regular