Crítica: "Los juegos del hambre: En llamas" está basada en la secuela de Suzanne Collins

Una nueva forma de exterminio

 

 

"Los juegos del hambre: En llamas" (The hunger games: Catching fire). Estados Unidos, 2013. Dirección: Francis Lawrence. Guión: Simon Beaufoy y Micahel Arndt, sobre el libro "Catching fire", de Suzanne Collins. Fotografía:
Actores: Jennifer Lawrence, Liam Hemsworth, Josh Hutcherson, Woody Harrelson, Stanley Tucci, Donald Sutherland y Elizabeth Banks. Presenta: Diamond Films. Duración: 146 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Es la segunda parte de la exitosa saga de Suzanne Collins que se iniciara en 2008 con "Los juegos del hambre". La actual es la segunda novela de la autora, cuyo libro se multiplicó en licencias para videojuegos, muñecos y ropa.

Nuevamente la acción se desarrolla en un futuro cercano, el lugar es Panem, que alguna vez se llamara Estados Unidos, ahora con el poder de un Capitolio y un tal Snow (Donald Sutherland) al frente, dominador de doce distritos, siervos que celebran una ceremonia anual, donde se consagra por lucha una pareja adolescente de cada distrito, protagonistas de un show televisivo dirigido a todo el país, en el que se matan hasta que sobrevive el más apto.

La ganadora de los juegos anteriores Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y su compañero Peeta Mellark (Josh Hutcherson) no gozan de la simpatía del máximo gobernante, Snow. Más aún, Katniss es considerada una transgresora peligrosa y será utilizada como señuelo de un romance ficticio con Peeta (ella en realidad ama a un nuevo personaje, Gale) para distraer la atención de la gente, hipnotizada por esa máquina televisiva que come voluntades y sueños.

CONTIENDA FINAL
La Gira de la Victoria le permite a la adolescente y su compañero ver los primeros pasos de una futura rebelión, mientras es observada por un nuevo cancerbero, Plutarco Heavensbee (Philip Seymour Hoffman) y asistida, a veces por su mentor, Haymitch Abernathy (Lenny Kravitz).

Antes de la contienda final habrá agasajos, carrera de carruajes (símil las de cuadrigas de Ben Hur), con una Jennifer Lawrence muy maquillada como evocando a la mítica Cleopatra de Liz Taylor, una leyenda de una Hollywood ya desaparecida. Pero el final vendrá, sangriento, imprevisto, con monos agresivos y brumas venenosas. Katniss y sus nuevos compañeros se conocerán más porque deberán enfrentar la muerte en grupo.

MODA Y PEINADOS
El filme tiene una primera parte poco atractiva y de ritmo moroso, donde se repiten temas. Sin embargo, la segunda parte se redime y abunda en pequeñas vueltas de tuerca, nuevos personajes, buenos efectos especiales y un atractivo diseño de producción. También la moda toma un papel especial con audaces diseño de Trish Summerville, incluyendo un bellísimo traje de novia de Tex Saverio y sugestivos diseños de Alexander McQueen y Rick Owens.

Peinados, atuendos clásicos y excéntricos como los que luce el personaje de Effie Trinket (Elizabeth Banks) suerte de relacionista y presentadora de los tributos de las ceremonias olímpicas son un atractivo más, a la segunda parte de la exitosa saga. A la carismática presencia de Jennifer Lawrence ("Lazos de sangre"), se unen personalidades muy queridas en el mundo del cine, como Donald Sutherland (Mr. Snow) y Seymour Hoffman (Plutarco Heavensbee).
Calificación: Buena