El Gobierno lo informó antes que la Iglesia

Francisco nombró a su sucesor: monseñor Mario Aurelio Poli

Tomará el lugar del Papa como arzobispo de Buenos Aires. Esta noticia iba a darse a conocer mañana, pero la Casa Rosada se adelantó y dejó trascenderla hoy, lo que provocó malestar en la Iglesia.

El papa Francisco nombró a monseñor Mario Aurelio Poli como nuevo arzobispo de Buenos Aires, por lo que será cardenal primado en el mediano plazo, pero la información fue filtrada por el Gobierno argentino y no es oficial de la Santa Sede, dijeron fuentes eclesiásticas.

El nombramiento, se especulaba, iba a darse a conocer recién mañana, pero desde la Casa Rosada hicieron trascender la noticia, provocando el malestar del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig.

“Oficialmente no hay ningún nombramiento y no hay arzobispo electo”, indicaron fuentes eclesiásticas.

Fuentes eclesiásticas recordaron a esta agencia que mediante un acuerdo bilateral de 1966, la Santa Sede informa a modo de “cortesía”, y pidiendo el “sigilo” correspondiente, todo nombramiento con dos días de anticipación a las autoridades políticas del país.

No es la primera vez que el Gobierno filtra una información violentando acuerdos diplomáticos.
En 2006, se apresuró a anunciar la dimisión de monseñor Joaquín Piña, a fin de desprestigiarlo en plena campaña electoral para evitar la reelección indefinida del gobernador misionero Carlos Rovira y que convirtió después al obispo en el primero en infligirle una derrota electoral al kirchnerismo.

Poli era el “candidato de Bergoglio” a sucederlo en la sede primada, y fue toda una sorpresa dado que había varios nombres en la lista, pero el prelado pampeano no figuraba. Hombre de su confianza, colaboró como obispo auxiliar antes de ser promovido a la diócesis pampeana de Santa Rosa.

“Es una continuidad del estilo pastoral de Bergoglio”, expresaron desde el arzobispado.

Poli nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947 e ingresó en 1969 al Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, del barrio de Villa Devoto, donde cursó los estudios filosóficos y teológicos.

Es doctor en Teología y profesor de Historia Eclesiástica por la Universidad Católica Argentina (UCA) y también licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978. Luego resultó designado vicario parroquial en San Cayetano (Liniers), donde se desempeñó hasta 1980.

Tras otros destinos pastorales, el cardenal Antonio Quarracino lo nombró en 1992 director del Instituto Vocacional San José, donde los seminaristas de la arquidiócesis de Buenos Aires comienzan su formación sacerdotal.

En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires, para colaborar con Bergoglio.

Seis años después, Benedicto XVI lo promovió como obispo de Santa Rosa, en medio del escándalo por la investigación judicial del instituto Servi Trinitatis, una orden religiosa acusada de maltrato, trata y comportamiento “sectario”.

En la Conferencia Episcopal Argentina es presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica, y además de asesor nacional de los scout católicos.

Será el 12ª arzobispo y 27º diocesano de Buenos Aires, una sede primada que lo convertirá en el mediano plazo en cardenal.