El deporte después del trasplante

Algunos por una cuestión meramente recreativa y social, otros por querer enfrentar el desafío de la competencia, han elegido incorporar la actividad física a sus vidas luego de ser sometidos a un trasplante. Los expertos aseguran que la práctica deportiva ofrece a todos ellos una serie de beneficios para la salud.

Atletismo, bowling, ciclismo, golf, natación, tenis, tenis de mesa, voley, squash, ajedrez... múltiples disciplinas cubren los gustos y expectativas de un grupo numeroso de personas trasplantadas, que entienden el deporte como un estilo de vida y que encontraron un ámbito propicio para desarrollar este tipo de actividades gracias a la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra).

"Se da un espacio muy interesante para la interacción social porque es toda gente que pasó por el mismo tipo de problema; está muy bueno que vuelvan a confluir en un lugar y que sepan que no son los únicos que atravesaron un trasplante", expresó en una entrevista con La Prensa el presidente de Adetra, Rodolfo Wetzel, trasplantado de riñón hace casi 14 años.

La organización surgió por iniciativa del cardiólogo especialista en trasplantes, Guillermo Bortman, quien "en 1994 viajó con 20 personas trasplantadas a los "Juegos Mundiales para Trasplantados", que se hicieron en Portsmouth, Inglaterra", recordó Wetzel.

"Al regresar del viaje, tuvo la idea de armar los primeros "Juegos Argentinos para Deportistas Trasplantados" en la Ciudad de Buenos Aires y los pacientes resuelven después de ese exitoso juego hacerse cargo y formar una ONG para continuar la iniciativa. Así surge Adetra y cada dos años se organiza este evento que ha cobrado carácter latinoamericano", añadió el presidente de la institución.

Estos fueron los antecedentes de los "VIII Juegos Argentinos y V Latinoamericanos para Deportistas Trasplantados", en los que participaron recientemente más de 250 personas trasplantadas y que tuvieron lugar en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard).

El evento reúne a cientos de personas que por distintas motivaciones se acercaron a la actividad física y hoy gozan de sus beneficios. "En enero se cumplen 14 años desde que me realizaron el trasplante de riñón.

Después de un tiempo, vi una publicidad de Adetra en el Hospital Italiano que me llamó la atención porque siempre fui amante del deporte", relató Wetzel. "Me involucré primero como competidor y de a poco me fui integrando a la comisión directiva hasta convertirme en el presidente de Adetra", agregó.

- ¿Cómo funciona la actividad de la asociación?

- A partir de 2005 entramos en el Programa Nacional de Deporte Social, nos juntamos dos veces por semana en el Cenard para practicar deportes. Tratamos de brindar un ambiente especial, controlado por médicos y por profesores de educación física, que arman programas de entrenamiento según la necesidad de cada uno. Se busca a través del deporte sociabilizar a la persona trasplantada y que adquiera su posibilidad de hacer una vida normal nuevamente.

- ¿Cualquier persona trasplantada puede participar?

- Sí. Además estamos tratando de ampliar el trabajo de Adetra en otros puntos del país. Ya tenemos gente que se está ocupando de esto en Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Tucumán, Mendoza y San Juan.

PALABRA MEDICA

Por su parte, el coordinador medico de Adetra, médico cardiólogo y trasplantólogo, Nicolás Atamañuk, dialogó con La Prensa sobre las ventajas que ofrece la actividad física a las personas trasplantadas.

"El ejercicio físico es beneficioso para todas las personas, sin importar qué edad tengan. Habitualmente se cree que los pacientes trasplantados quedan muy débiles y se los considera discapacitados o que no son aptos para realizar disciplinas deportivas. Sin embargo, el ejercicio físico es especialmente ventajoso para pacientes trasplantados, desde tres puntos de vista: el emocional, el físico y el social", enfatizó el experto.

"El deporte -prosiguió- devuelve al trasplantado su autoconfianza para desarrollar tareas y posibilita que se desprenda de ese rótulo de enfermo, impuesto por él mismo y por quienes lo rodean, que lo inhabilita para muchas cosas".

Según enumeró el coordinador médico de Adetra, la realización de actividad deportiva promueve beneficios netos, tales como:

* Ayuda a contrarrestar los efectos colaterales de los inmunosupresores que deben ser suministrados para evitar el rechazo del nuevo injerto. Las drogas inmunosupresoras producen un desequilibrio metabólico provocando trastornos del colesterol y triglicéridos (dislipemias) y aumento de la glucemia (favorecen la aparición de diabetes). Todos estos factores de riesgo cardiovascular generan daño vascular por aterosclerosis.

* Los corticoides, que también son suministrados a pacientes trasplantados, elevan el riesgo de osteoporosis. La actividad física es una forma de prevenir este tipo de deterioro óseo.

* Mejora la función vascular y especialmente en trasplantados cardíacos mejora la función del órgano.

* Actúa como una herramienta de reinserción social y es fundamental para el paciente, para la familia del paciente y para la sociedad, la cual acepta a éstos nuevamente como pares. Así los pacientes trasplantados logran mejorar notablemente su calidad de vida.

SEGUN PREFERENCIAS

- ¿Qué tipo de ejercicio físico o disciplina es más conveniente? ¿La elección varía según el tipo de trasplante que se le haya realizado al paciente?

- Se deben evitar los deportes de contacto, fútbol, basquet o rugby debido a que los eventuales traumatismos podrían lesionar el órgano -por ejemplo en pacientes trasplantados de riñón el injerto se coloca en una zona abdominal sin tanta protección-. Además la elección tiene que estar guiada por las preferencias de cada persona, ya que la actividad física no solamente tiene un objetivo para la salud sino recreativo.

Por lo tanto, la disciplina deportiva queda a elección de cada persona y depende fundamentalmente del nivel de satisfacción personal o gusto por tal o cual actividad. Es indispensable que la persona trasplantada entienda los beneficios que la actividad física continua le confiere.

- ¿Cuánto tiempo debe pasar antes de que un paciente trasplantado pueda comenzar a realizar actividad física?

- Si bien existen trabajos científicos que avalan el inicio de la actividad física supervisada a partir de las seis u ocho semanas del trasplante con beneficio comprobado, lo ideal sería comenzar con alguna disciplina deportiva luego del sexto mes. Esto NO excluye que la persona trasplantada debe evitar el sedentarismo lo antes posible y siempre guiado por su médico trasplantólogo.

 - ¿Qué recaudos deben tener en cuenta las personas trasplantadas antes de comenzar a practicar algún deporte?

- Fundamentalmente consensuar el inicio de la misma con su médico trasplantólogo y siempre se debe realizar como mínimo una ergometría de control previa a la actividad.

Es aconsejable que la actividad física esté regulada por un médico deportólogo o profesores de actividad física probos en el entrenamiento de personas trasplantadas, como los que se pueden encontrar en Adetra o el Cenard.

- ¿Un paciente trasplantado puede entrenarse para competir?

- No existe contraindicación para realizar alto rendimiento, siempre que sea en un marco supervisado y controlado. Actualmente tenemos deportistas trasplantados con niveles de exigencias altísimas como Héctor Castro, velocista, que corre los 100 metros en menos de 11 segundos o Patricia Woudwijh, nadadora excepcional, que participa en todas las carreras de nado de los lagos del Sur.