Las jóvenes Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, de 20 y 15 años, fueron engañadas y llevadas a una casa de Florencio Varela, donde fueron torturadas y asesinadas por una organización narco. El ataque fue transmitido en vivo por redes sociales para un grupo cerrado como acto de disciplinamiento.