Alsogaray demostró que la economía social de mercado funciona

(Segunda parte)

Alvaro Alsogaray había derrotado a la inflación dentro de un sistema libre, abandonando los controles de precios, de cambios y de salarios y con aumento constante de las remuneraciones. Los sueldos del personal del Estado fueron normalizados,, las jubilaciones se regularizaron; el ministro no permitió que se retirara fondos de la Caja de Jubilaciones; por primera vez en nuestro país se dejo de saquearlas. Comentó el Ingeniero, los alcances que tendrían sus medidas, a los dirigentes obreros, quienes respondieron bien. Terminaron las huelgas, todos podían acceder al Ministerio de Trabajo para exponer sus problemas. Las libres convenciones vigentes se suscribían de mutuo acuerdo entre los representantes de las organizaciones empresariales y los representantes sindicales. Por esa época también se lanzó el Plan Federal de Viviendas, como premio al esfuerzo social conjunto requerido por el Gobierno.. 

Fue alcanzado el pleno empleo. Los diarios de la época reflejan la demanda que había de  científicos, profesionales, técnicos, artesanos, personal administrativo y obreros. Se pudo importar sin restricciones, solo abonando derechos y recargos vigentes que tendieron a desaparecer o adecuarse a valores menores. Fue producto de una política que acabó con los permisos previos de importación que habitualmente se conseguían por recomendación de funcionarios, mediante el pago de  favores. La confianza dio sus frutos, la Bolsa se recuperó notablemente, regresaron capitales nacionales y vinieron extranjeros producto de la estabilidad económico-financiera que se estaba logrando. A fines de 1959 los bancos europeos decidieron otorgar créditos a la Argentina que tenían como fin incrementar las reservas del Banco Central al tiempo que el gobierno había decidido liberalizar las importaciones

 En 1958 se firmaron contratos con empresas petroleras estadounidenses, que operarían por cuenta de YPF, con el propósito de lograr el autoabastecimiento de hidrocarburos. En tres años de gestión, el gobierno de Frondizi,  logró un aumento del 150 % en la producción de petróleo y gas natural, y en cuatro años la producción de petróleo se triplicó. Por primera vez en la historia, se logró el autoabastecimiento y Argentina pasó, de ser importador, a ser exportador de petróleo.

 Le cupo a Alsogaray lograr la refinanciación de la deuda. Lo consiguió en buenas condiciones de pago, exponiendo  la situación de Argentina con franqueza y afirmando que el país conduciría su economía y finanzas de otra manera, con orden y responsabilidad,  para no caer en el mismo pozo. 

Se comenzaron a privatizar empresas de transportes, colectivos y subtes  otras se traspasaron por venta a la actividad privada, La industria se modernizó en 1960 y 1961 por un valor de mil millones de dólares en máquinas y equipamientos  importados. Entre 1959-1965 se establecieron numerosas industrias automotrices multinacionales: Citroën, A.y L. Decaroli, Deutz Argentina, Peugeot, Renault y Siam Di Tella Automotores S. A.. Muchas empresas como Fiat ampliaron sus plantas industrials. Entre 1958 y 1963 se llegó a alcanzar el máximo histórico de las inversiones extranjeras, Argentina alcanzò a tener durante este período la industria más fuerte, moderna y competitiva de América Latina.

 El broche de oro de su gestión fue el galardón Moneda Estrella del Año que el Comité Asesor Lombard de Inglaterra, en el año 1960, otorgó al peso argentino, por considerarlo más firme, más estable, y más fuerte que el marco francés, el Yen, la libra esterlina, el dólar, el marco alemán  y el franco suizo. El peso argentino se convirtió en  la mejor moneda que existía en el mundo.

Alsogaray estaba orgulloso: podía mostrar que la economía social de mercado, sistema defendido por él durante toda su vida,  estaba dando muy buenos resultados, muchos de los cuales por falta de espacio no puedo enumerar. Subrayemos también el comportamiento ético de su gestión. Argentina había recuperado prestigio internacional dejando de lado la política estatista, y nacionalista a la que habían adherido los gobiernos anteriores desde 1943

 Pero, en nuestro país, lo bueno acaba pronto. No pudo convencer al Presidente, de no ceder a la influencia de consejeros desarrollistas y a sus propias ideas. Creyendo que el plan de estabilización se había logrado, el presidente pidió la renuncia a Alsogaray “por causas que no podía revelarle pero que su instinto político le señalaba como no superables, era conveniente que dejara el Ministerio de Economía a pesar de lo desafortunado que ello resultaría para el país” abandonando la estrategia económica que había llevado a muy buenos resultados para embarcarse en la del “desarrollo forzado”.

Alsogaray responde al presidente: “….Solo lamento tener que dejar este puesto de lucha  sin saber cuál es el adversario que he tenido enfrente” . Cabe recordar que el alejamiento de Alsogaray de sus cargos, provocó en aquel momento una corrida en el mercado de cambios que significó en pocos días la pérdida de más de setenta millones de dólares. De allí en adelante, las reservas del Banco Central continuaron declinando, Luego del pedido de su renuncia, el déficit del presupuesto retoma el camino ascendente hasta llegar a cifras catastróficas cuando el presidente Frondizi es depuesto por la cúpula militar.

La base de ese plan fue la libertad de mercado, equilibrio económico y la estabilidad monetaria, cuyos beneficios comenzaron a hacerse notorios, tanto para los trabajadores, como para los consumidores. Esta experiencia debería poner una luz de esperanza en los argentinos. En 22 meses un político honrado, inteligente, y con ideas correctas y claras pudo arreglar la economía. Tuvo el apoyo incondicional del presidente Fondizi, hasta que el diablo metió la cola, Falta que llegue un gobierno que se anime a imitarlo.

NR: El lector podrá leer la primera parte de este artículo aquí: http://www.laprensa.com.ar/491852-Hay-que-pasar-el-invierno.note.aspx