TINELLIZACION

Preocupan al Gobierno las caricaturizaciones televisivas del Presidente.

El Gobierno, a través de sus principales voceros, expresó su preocupación por lo que considera "excesos" en la caricaturización que se hace a través de los medios del presidente Fernando de la Rúa, aunque aseguró que no se está pensando en ninguna medida que afecte la libertad de expresión. Juan Pablo Baylac, el más nuevo en la función y uno de los más duros en la ofensiva contra lo que él mismo denomina "la tinellización de la política", fue el encargado de calificar de "exceso" la satirización del jefe del Estado, y advirtió que "el humor, cuando tiene objetivos, nunca es inofensivo. Ningún humor es inocuo", según su visión. Baylac, desde Casa de Gobierno, luego de una reunión del Gabinete, negó que exista ninguna acción tendiente a "frenar la sátira" televisiva. Esa preocupación por aclarar que el Gobierno no está contemplando ningún tipo de censura fue compartida también por otros funcionarios, como Ricardo Ostuni y el secretario de Cultura, Darío Lopérfido. Ostuni, pese a exhortar a "cuidar la línea" para que las referencias humorísticas hacia De la Rúa no se transformen en "una injuria", aclaró que prefiere "que siga la crítica" antes de cualquier censura. "Acá hay cuestiones que están en juego, que no son solamente el aspecto gracioso del tema, sino la libertad de expresión", enfatizó. SIN JUICIOS Lopérfido, a su turno, admitió que al Gobierno "le pueden preocupar" las imitaciones al Presidente, pero aseguró que "no se está elaborando una ofensiva", ni se van a iniciar "juicios" contra los medios que practican este tipo de humor, "como lo hizo la administración anterior de manera extorsiva". "Burlarse de la figura del Presidente se ha convertido en algo demasiado recurrente en la televisión argentina. Hay quinientos mil programas en un alarde de pocas ideas, de chatura intelectual", dijo, aprovechando la ocasión para criticar a esos medios. La figura de De la Rúa es tomada risueñamente en distintos programas televisivos, pero sin duda el que más preocupa al Gobierno es Videomatch, que conduce Marcelo Tinelli, tal vez el de mayor audiencia de la TV, donde a un asombrosamente caracterizado presidente se lo ve dubitativo, muy aburrido y siempre proclive al sueño. Según Baylac, esta satirización es "rayana con la burla" y "tiene un sentido muy claro que culmina frenando, incluso, cualquier expresión libre del accionar de un gobierno". "Cuando la burla es generalizada, no es hacer reír", insistió el funcionario, y aseguró que "el ciudadano De la Rúa con todo estoicismo va a aguantar cualquier humor que se suscite en el país".