Murió Raffaella Carrà

Tenía 78 años.

 

Raffaella Carrà falleció a los 78 años, según formó quien fuera su pareja Sergio Japino, a la agencia italiana Ansa. "Raffaella nos ha dejado. Se fue a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre", anunció, explicando que sufría una enfermedad que "desde hacía un tiempo había atacado ese cuerpo suyo tan pequeño y, sin embargo, tan lleno de energía desbordante". "Tenía una fuerza imparable, que la puso en la cima del star system mundial; una voluntad de hierro que nunca la abandonó hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Fue el enésimo gesto de amor hacia su público, y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo", dijo Japino.

Su nombre completo era Raffaella Maria Roberta Pellon y había nacido el 18 de junio de 1943 en Bolonia (Italia), por lo que acababa de cumplir los 78 años. Conocida en todo el mundo por éxitos como Explota mi corazón o Hay que venir al sur, participó en programas de televisión de varios países, europeos y americanos. Su pareja la describió como una "mujer fuera de lo común pero dotada de una sencillez sorprendente, no tuvo hijos pero sí -decía siempre- tenía miles de ellos", que eran sus millones de seguidores en todo el mundo. 

En diciembre de 2020 dio una de sus últimas entrevistas al Corriere de la Sera, medio italiano, en el que aseguraba que había pasado un año especialmente difícil: "He tenido y tengo mucho miedo. No salgo y por eso este 2020 se ha convertido en un año sabático", decía. Justo antes de la pandemia, en cambio, estaba trabajando en un programa para la televisión italiana: "Ya habíamos organizado todo para rodar los cuatro nuevos episodios", compartió. Sin embargo, fue ella misma quien decidió parar la producción ante las noticias y la preocupación por esa nueva enfermedad que se extendía en silencio por el mundo. 

CINE

Su andadura comenzó en 1960 cuando participó en su primera película, La larga noche del 43, y en 1963 trabajó en Los Camaradas. La cinta El coronel Von Ryan supuso su salto a Hollywood, donde compartió escenas con Frank Sinatra. En 1970 se cruzó en su camino la música, que fue la que le dio el éxito definitivo con más de una veintena de trabajos: Tuca tuca y Rumore fueron de los primeros temas que la catapultaron a lo más alto. Sus bailes, que dada la época no pasaban desapercibidos, la convirtieron en una de las vedettes más conocidas, y su naturalidad y simpatía hicieron que se ganara a toda una generación.