Instaurado en el 2002 por el Congreso, se conmemora hoy en todo el país el Día del Historiador

"Redescubrir la historia es una herramienta social de integración"

El especialista en temas navales, Luciano Izarra asegura que la disciplina ayuda a fortalecer el sentido de pertenencia, que la difusión es lo más importante de su trabajo y marcó las diferencia con el mito y la leyenda.

Se celebra hoy en todo el país el Día del Historiador en conmemoración del decreto firmado en 1812 por el Primer Triunvirato patrio en el cual ordenaba la escritura de la historia de la Revolución para rescatar la memoria de los protagonistas.

Luciano Izarra, 47 años y oriundo de Punta Alta, es un investigador que eligió contar la historia argentina desde una perspectiva no muy conocida como es el mar. En la actualidad es un experto en Historia Naval, parte fundamental de nuestra historia.

Izarra se interesó desde chico en el relato de vida de sus abuelos italianos y los de raíz española. "Mis abuelos fueron inculcando mi interés por la historia, mi mamá es italiana y por papá, mis hijos son la cuarta generación de vascos nacidos en Punta Alta", destaca.

Asimismo, recuerda que sus abuelos tenían inclinación especial por la historia y la geografía, y el relato propio de su familia fue la chispa que despertó su acercamiento a la historia. Su abuelo materno fue soldado en la Segunda Guerra Mundial. Quiso viajar hacia la Argentina; llegaron primero a La Boca y después arribaron a esa ciudad. "Trabajaba como zapatero", contó. Ya en el secundario, aunque se recibió como Técnico Electrónico, las materias que más le gustaban seguían siendo geografía e historia.

"El lugar donde vivo también motivó mis estudios en historia. La historia local y regional es muy rica y la descubrí mientras crecía en la ciudad, cerca del puerto y el mar", relató Luciano.

Estudió el profesorado en el Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) Nº 79 de Punta Alta, egresó en 1999 y es docente desde entonces. También estudió la Tecnicatura en Archivos en el ISFD Nº 8 de La Plata como una especialización en esta rama social que complementa su trabajo desde hace 22 años; primero, como Director del Archivo Histórico Municipal de Punta Alta y desde hace 2, como Jefe de la Sección Documentación Histórica. Además es el actual Vicepresidente del Instituto Nacional Browniano Delegación Punta Alta.

EXPERTO EN HISTORIA NAVAL

Casi en paralelo con su carrera de Archivista -primero Auxiliar luego Técnico Superior- se diplomó en Gestión Social y Cultural en la Universidad Nacional Tres de Febrero (2005). Participó de seminarios, congresos y cursos; se presentó como ponente en encuentros académicos; y es autor de libros y artículos sobre historia. Es Profesor de Tradición e Historia Naval en la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), cargo que lo fue convirtiendo durante estos 14 años en un experto en la temática. "Como en toda carrera, fui incorporando conocimientos relacionados a mi materia y en la medida que uno avanza, estudia lo que necesita para especializarse", comentó al respecto.

La Historia Naval fue ocupando un lugar preponderante en su carrera, dando clases a los Aspirantes Navales de la ESSA, y coordinado proyectos de investigación y de extensión vinculados con lo naval e incluso, la edición de un manual.

Ejemplo de uno de sus proyectos de extensión es "La toponimia de la bahía Blanca" incluido en el Programa "La historia marítima en la historia del país" en la ESSA, herramienta que sirve para afirmar el sentido de pertenencia de los alumnos oriundos de diferentes provincias del país.

Su trabajo y trayectoria lo mantienen dinámico, activo y muy cerca de sus colegas. Con ellos empezó a idear y a escribir un manual que invita a navegar por la historia Argentina desde un lugar poco explorado.

Con historiadores locales, regionales y nacionales, civiles y militares, fueron coautores de "Argentina desde el Mar: Introducción a la Historia Naval Argentina desde 1776 a 1852", editado en 2014 en coincidencia con el bicentenario de la Armada. Además de autorar, fue el Coordinador Editorial de esta publicación del Ministerio de Defensa de la Nación.

El libro es una herramienta pedagógica y didáctica para la enseñanza de la Historia Naval, presentando al mar como protagonista en el relato histórico y de manera amena a través de líneas de tiempo, ilustraciones, glosarios técnicos y uso de la cartografía. Destinado a escuelas y liceos de la Armada, y a secundarios y terciarios en las ciudades donde tiene asentamiento la Fuerza.

"Con el libro quisimos reflejar una mirada de la historia del país desde el mar, no aislada y secundaria de esa historia sino integrada a ella", enfatizó Izarra respecto a la importancia de este material didáctico. "También nuestro objetivo fue que esté al alcance de todos y puede descargarse de manera digital; es muy utilizado ahora en clases virtuales por la pandemia del virus Covid-19. Además el libro es parte esencial de la bibliografía de mi materia", recalcó.

"EL MAR NOS UNE"

Las palabras de Luciano se tiñen de entusiasmo cuando habla de la Historia Naval, acentuando lo que une a la Base Naval Puerto Belgrano con su querida Punta Alta. "El vínculo con el mar es natural y lo naval hace a nuestra zona: nacer de cara al mar nos vincula. Así fue como empecé a redescubrir nuestra historia", dijo.

Puerto Belgrano y Punta Alta tienen una historia común, la historia del mar. Contó que la construcción del Puerto Militar hacia fines del siglo XIX posibilitó la llegada de un gran contingente de personas, en su mayoría obreros e inmigrantes europeos, quienes fueron instalándose cerca de la estación de ferrocarril y dieron nacimiento a su ciudad natal.

Se detuvo en detalles increíbles como el propio nombre de la Base Naval: "Puerto Belgrano es llamado así por el bergantín de guerra General Belgrano, y no -como se cree- directamente de la figura del prócer", dijo. 

"La toponimia -disciplina que analiza los nombres propios que denominan lugares- resulta fundamental para dar significado y delimitación a los espacios cotidianos", explica Izarra y ejemplifica: Entre 1824/5 la tripulación del "Belgrano" tiene la misión de reconocer costa y bahía, y hallar en la zona un paraje apto para la construcción de un fuerte. El bergantín ancla a una milla de distancia del arroyo Pareja, fondeadero que desde entonces se le conocería con el nombre de "Sonda o Pozos del Belgrano".

Al momento de dar un nombre al Puerto Militar se lo bautizó Puerto Belgrano en honor a sus expediciones.

REDESCUBRIR LA HISTORIA

"En el redescubrir de la historia, entendí que es una herramienta social de integración, inclusión y fortalecimiento del sentido de pertenencia; de allí su importancia, porque la historia sirve a la comunidad no sólo en su conexión con el pasado sino para entender el presente. Brindar acceso a la información y al conocimiento, es contribuir al sentido de pertenencia de un lugar", reforzó.

"Lo cotidiano pasa inadvertido pero cuando alguien visita la Base Naval o debe trabajar aquí, se impactan y asombran; es cuando uno también dimensiona su importancia. Es este interés en descubrirla, el que aprovechamos los historiadores para dar respuestas. La historia se convierte en un puente", agregó. "Además de que no se puede querer lo que no se conoce, y no se puede defender lo que no se quiere", destacó.

Su formación académica le fue abriendo la posibilidad de comprender y profundizar la historia pero también la necesidad de compartir lo que se descubre y aprende desde la práctica: "Compartir es parte de la función de todo historiador y la difusión lo más importante de nuestro trabajo", subrayó.
El trabajo es un proceso que se realiza en equipo, en proyectos conjuntos y se concreta en productos culturales: "Uno es sólo un engranaje, el camino lo hace junto a otras personas e instituciones; nunca solo", sostuvo. Entre sus colegas se destaca el Licenciado en Historia Gustavo Chalier y el Teniente de Navío historiador Gerardo Vilar.

Respecto a la historia confundida con el mito y la leyenda aclaró que un objeto, documento o dato viene a confirmar una información del contexto, a contrarrestar una versión o bien a convivir con diferentes visiones que ya existen: "La información es el verdadero valor histórico de algo porque no todo lo que es antiguo es histórico. La historia es un rompecabezas interesante, y como historiador uno va sumando piezas y sacando sus propias conclusiones", aclaró.