Entrevista a Dolores Cortés, líder regional de la iniciativa Lean In

Hacia un mundo más equitativo

Hace poco tuve la oportunidad de conversar con Dolores Cortés, líder regional de la iniciativa Lean In que nació a partir del libro que escribió Sheryl Sandberg en el año 2013 con ese mismo nombre. Sheryl es economista educada en la Universidad de Harvard, directora operativa y primer miembro mujer del comité ejecutivo de Facebook.

La misión de Lean In Global es ayudar a las mujeres a alcanzar sus ambiciones, y trabajar por la construcción de un mundo equitativo. A partir de esa misión y una plataforma global, se invita a mujeres y hombres en el mundo (la gran mayoría de los círculos están liderados por mujeres, pero también hay círculos de varones) a formar círculos de confianza.

Hoy en día Lean In está en más de 180 países con más de 50.000 círculos y más de 100 redes. Lean In Argentina es una de las redes que se declara como apolítica, arreligiosa y sin fines de lucro a través de diferentes testimonios en su página web.

Según Dolores, licenciada en Administración de la Universidad Católica de Argentina, cada red tiene una líder regional teniendo la posibilidad de compartir con distintas líderes de otras partes del mundo. Lo que se destaca es ver cómo las une una misma causa, cada una con sus particularidades. Pero a todas les atraviesa la inequidad de género actual. En las calls tienen personas de la India, de Estados Unidos, Europa, Sudáfrica, con perfiles bien distintos.

Antes de que sucediera la pandemia se reunían todos los años de forma presencial en California, porque ahí es donde está la sede principal de Lean In. Dolores tuvo la oportunidad de estar en casa de Sheryl, a quien describe como una persona muy generosa, de un gran corazón, con toda una historia de resiliencia que inspira.

"Cuando una persona se une a la red Lean In, empieza a recibir noticias a nivel global de lo que está pasando en el mundo en temas de equidad de género, nuevas campañas, nuevas tendencias, entonces está bueno saber que no es sólo un tema local de Argentina, ni siquiera de Latinoamérica, sino también una temática global que nos afecta y que nos une a todas", comenta.

LIDERAZGO

Cuando le pregunté cómo comenzó su interés por liderar una red como Lean In en Argentina y qué era lo que la motivaba me comentó que tuvo un quiebre en su vida viviendo en Canadá. Se separó cuando sus hijos tenían seis meses y tres años lo que significó para ella un volver a empezar.

"Volví a Argentina después de 5 años, separada, sin trabajo y tuve que tomar las riendas de mi vida. Ahí fue como un despertar de lo que tiene que ver con el empoderamiento de la mujer, lo viví en carne propia, pero también empecé a darme cuenta de muchos sesgos, muchas inequidades, muchas injusticias que vivía, en mi vida tanto personal como laboral por el solo hecho de ser mujer. Muchas reuniones a las que no me invitaban, en las que por mi rol tendría que haber estado, muchas veces hablaban por encima mío, me interrumpían, microagresiones a diario, y noté que nos pasaba sobre todo a las mujeres de mi trabajo en ese momento. Esto fue en el año 2015, en el año 2016 leí el libro de Sheryl Sandberg, que me encantó, donde justamente promovía formar círculos en tu ciudad. Entonces, por toda esta situación en mi vida personal como laboral que estaba viviendo, dije: voy a formar el círculo Buenos Aires. Me sentía muy identificada por las cosas que relataba Sheryl en su círculo y dije: "Esto no es algo que me tengo que quedar para mí, tengo que compartirlo con los demás y generar un espacio con amigas para que charlemos sobre estos temas".

"Al principio empecé formando el círculo Buenos Aires con solo 5 amigas, nos reunimos una vez por mes en un hotel frente a mi trabajo en el microcentro y propuse que nos contemos los desafíos que tenemos en nuestros trabajos, en nuestros hogares solo por el hecho de ser mujer -describe Cortes-. Sonaba medio extraño porque era una época en la que todavía el tema de la equidad de género no estaba en agenda como ahora, pero fue aproximadamente durante un año que fue creciendo, con 10, luego 15 y un día dijimos: "Esto tenemos que hacerlo exponencial. Si cada una invita 5 amigas se puede transformar en un gran círculo, podemos transformarlo en una red".

Y agrega: "Era un momento en el que recién estaban empezando los círculos por el mundo, la plataforma y eran círculos por ciudades, pero al llegar a las 100 personas me llaman de Lean In para nombrarme líder regional y a su vez empezamos a generar otros círculos, entonces me convertí en líder no solo de un círculo, sino de una red. La red de Lean In Argentina hoy en día tiene 36 círculos, que se agrupan por zona geográfica, estando presentes en 10 provincias de la Argentina, o por interés. Tenemos el círculo de Networking, el de mujeres en publicidad, el de vida sustentable, el de emprendedoras sociales, etcétera. Hoy en día somos casi 2000 personas, la mayoría mujeres empresarias, emprendedoras, amas de casa, en corporaciones, emprendedoras, médicas, arquitectas, abogadas".

Continúa: "Lo interesante es la variedad de perfiles. Tenemos chicas que van desde los 17 años a mujeres de 70 años o más. Cada círculo tiene su propia líder que le da su propia impronta y expertise. Entonces la persona que lidera el círculo de vida sustentable, es experta en esa materia y tiene eso como propósito, lo mismo el círculo de emprendedoras sociales donde por ejemplo Betiana Belaz es la presidenta de Fuerza Mujeres, otra asociación de mujeres y reúne emprendedoras sociales al frente de esas organizaciones. Cada líder de círculo tiene su propia autonomía y a su vez potencia el liderazgo dentro de su círculo; entonces, si bien estamos unidas por nuestra red y nos apoyamos, y hacemos muchas cosas en conjunto, cada líder tiene su autonomía. Es algo muy lindo que se va generando potenciandonos unos a otros. Ese es un pantallazo de cómo fue la historia. Cada círculo tiene su propia impronta y sus propios proyectos, por ejemplo hay un círculo que se llama "mujeres en el agro" que está con mucha fuerza, hicimos un webinar de "buenas prácticas de mujeres en el agro" con 60 mujeres que se sumaron, que en un país como Argentina agroexportador, y un ambiente tan masculino es importante que se visibilicen y potencien, hay mucho por trabajar. Los proyectos de Lean In muchas veces tienen que ver con los distintos círculos que pueden impulsar las mujeres desde su lugar".

Cortes explica que "es importante resaltar que todas nuestras actividades son gratuitas, que todo nuestro trabajo es voluntario, que tenemos un equipo de 20 voluntarias, y somos un grupo de mujeres que dejamos tiempo de ocio por el propósito y le ponemos esfuerzo a generar y construir esta red ya hace más de 5 años. Muchas del equipo voluntario empezaron y continúan al día de hoy y la verdad que eso se da sólo cuando un propósito muy fuerte te motiva, es muy difícil mantener un voluntariado tanto tiempo. Pero la verdad que es muy lindo el equipo de trabajo gracias a las fundadoras de círculo. Todos los años tenemos un evento anual, tuvimos un primer evento en el año 2018 en la UTDT, donde vinieron como 500 mujeres. El año pasado tuvimos el primer evento virtual con speakers como Alex Rovira de España y todo muy a pulmón, así que es muy lindo y enriquecedor y da mucha satisfacción estar todas unidas por un propósito y voluntariado".

En tren de explicar semejante fenómeno, recalca que "también tenemos reuniones globales con Sheryl Sandberg con una o dos llamadas por año en apoyo a líderes regionales. En la última llamada tocamos la segunda y tercera ola de la pandemia, que está afectando a muchos países, especialmente a la India y a Latinoamérica. Tuve la oportunidad de hablar en nombre de Argentina y de Latinoamérica porque somos una de las redes más importantes y de las más históricas que se formaron de Lean In; entonces me gusta reflejar no solo lo que sucede en Argentina sino también de países hermanos. Y es muy bueno visibilizar nuestros países y nuestras regiones que son de escasos recursos. Sheryl comenzó la charla hablando de cómo esta pandemia viene a evidenciar la inequidad económica entre los países y está íntimamente relacionado con el tema de salud. Dijo: "Me siento mal que hayan países como Estados Unidos donde los recursos están sobrando y hay otros países donde se están necesitando".

"Cuando me tocó hablar a mí dije: "Es el momento de ver esa colaboración global. Esa solidaridad en actos bien concretos", así que esperemos recibir vacunas de varios países del mundo. Eso se habló mucho en la call, porque habían personas de India que contaban la situación devastadora allá que es parecida a Argentina, pero donde todo es exponencial. Era un espacio para poder compartir, para poder trabajar, para poder sostenernos, e inspirar con historias propias de resiliencia, pero básicamente fue una call con espacios de apoyo en un contexto de pandemia".

IDA Y VUELTA

-¿Cómo ves los números en Argentina respecto a mujeres CEOS y en Consejos de Administración? En el 2015 había sólo un paper en el CEMA. Recién entre el año pasado y éste el tema se puso en agenda coincidente con la pandemia.

-Hay varias encuestas. Te puedo mencionar una que realizó Mercer en el año 2020, que dice que en Argentina solo el 9% son CEOS mujeres. A su vez, en las cámaras empresariales solo un 4% y en los sindicatos un 3% son líderes mujeres. También es interesante otra encuesta de Mercer del 2019, que dice que en puestos de dirección las mujeres tenían sólo un 19%, dejándonos muy lejos de poder llegar a puestos de decisión. También hay una encuesta de KPMG del 2019, donde dice que las mujeres en el directorio son solo un 10% de las 1000 empresas que más vendieron en Argentina durante ese año. Respecto a la brecha salarial, uno de los últimos estudios demuestran que la brecha salarial es del 29% y a nivel mundial del 23%, osea que en Argentina estamos bastante por encima de lo que es la brecha a nivel mundial, con lo cual hay mucho trabajo por hacer en Latinoamérica también.

También es importante comentar sobre el impacto de Argentina en Latinoamérica. Informes de la CEPAL indican que el impacto de la pandemia en Latinoamérica significó un retroceso de 10 años en la lucha por la equidad salarial, debido a una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo. Esa pandemia hizo que muchas mujeres y varones vuelvan a sus hogares, pero todo lo que tiene que ver con la tareas domésticas y de cuidado repercute especialmente en las mujeres, entonces muchas han tenido que dejar sus trabajos o pelear ascensos jerárquicos, etcétera. Toda esta pandemia vino a exponenciar esta brecha también en nuestros hogares. Sheryl Sandberg, hablaba también de un double shift, porque ya teníamos un trabajo no remunerado en los hogares y esto lo hizo al doble todavía y si bien hubo ayuda de los varones especialmente en la primera etapa de la pandemia, después decayó bastante, entonces todo el tema de la corresponsabilidad se evidenció ahora y seguir apoyando y desarrollando mujeres líderes, es cada vez más importante y la pandemia lo vino a mostrar. Mujeres que quieren estudiar un máster dicen que tienen que estar ayudando a sus hijos con las tareas del hogar. Necesitamos entonces de la ayuda también de todos los integrantes del hogar. Los hijos por ejemplo van siendo más grandes, están en edad en la que ya pueden ayudar. Todo esto es cultural, es verlo con el ejemplo con mucho trabajo sociocultural de los hogares para este tema que es clave.

También se ve una gran brecha porque nos recibimos el 60% de las universidades, cuando se ingresa a las empresas hay equidad de género, pero después por falta de acompañamiento en los hogares en las organizaciones, también es todo un gran desafío a construir para que eso no tenga tantas repercusiones en la vida de la mujer. Si nos ponemos a pensar, cuando los varones son padres, no tiene tanta repercusión en sus carreras, pueden haber algunos casos, pero en general es increíble cómo eso impacta mucho más en las mujeres.

-¿Cómo ves que esto vaya a evolucionar de acá a 5 años? Porque más allá de que este tema se ponga en agenda, requiere un tiempo para instalarse y que realmente haya un impacto.

-Yo creo que hacen falta cada vez más políticas que de Estado. Tuve la suerte de tener mis hijos en Canadá, donde teníamos un año de licencias que se llamaban parental leave, que podía ser tanto del padre o de la madre. La madre sí era de los primeros tres meses, pero el padre los otros 9 meses, dependiendo de la persona que más ganaba, muchas veces el varón se quedaba en el hogar y la mujer iba a trabajar, porque como te pagaban un 60% del sueldo dependía a quien le convenía más. Pero me parece que hacen falta políticas más agresivas a nivel de Estado Nacional, y no dejarlo tan arbitrariamente dependiendo de cada empresa. Para mí hacen falta más políticas en temas de licencias de maternidad, de paternidad, con plazos más extensos en el tiempo. El gobierno de la ciudad tiene algunas políticas, pero me parece que debería haber algo más a nivel nacional, para cuando la mujer regresa al trabajo, el acompañamiento de los equipos, un regreso como soft landing, part time; las organizaciones deberían tener un rol protagónico en este acompañamiento, pero los grandes cambios muchas veces se tendrían que ver impulsados desde el Estado.

RESPALDO

Es cierto que muchas veces las empresas se ven solas al momento de querer hacer estos cambios. Recuerdo un evento en el Pacto Global previo al establecimiento de los ODS, donde se tocaba la iniciativa de John Ruggie de Empresas y Derechos Humanos e Isela Constantini decía que necesitaban apoyo del Estado al momento de protegerlos, porque las empresas no dejan de ser entidades con fines de lucro y el break even point lo tienen que alcanzar porque sino no le pueden dar trabajo a nadie, por lo tanto el acompañamiento es fundamental.

Le pregunté a Dolores qué otras cosas necesita Lean In en este momento en Argentina para ayudar a que se genere un cambio exponencial, es decir que no se tarde tanto para que esto se haga una realidad que aún no existe.

-Creo que es importante que se den a conocer mujeres inspiradoras que alzan su voz, de mujeres que dicen "basta" o "de aquí dejo la empresa". Porque cada vez que una mujer comparte una historia que está atravesando en su vida laboral, empiezan a saltar un montón de otras historias, entonces a veces, el poder tener esta red donde poder compartir lo que nos va sucediendo, sin tener que dar nombres de empresas, ni con el dedo acusatorio, pero sí decir "no estás sola", ya sean pymes, multinacionales, la empresa o el organismo que sea, cuando sufrimos injusticias, está bueno tener este espacio en esta red para poder compartirlas, tener estos círculos que son más pequeños, donde poder exponer microagresiones que recibimos a diario, o inequidades es clave; animarnos a decir basta, a preservarnos nosotros como personas más allá de la organización en la que estemos. Cada vez es más importante que seamos más mujeres las que alzamos la voz, que nos apoyemos unas a otras. Saber que contamos con una red de mujeres que nos apoyan, que nos potenciamos. Apoyarnos en los productos de la plataforma porque hay mil formas de ayudarnos dentro de la red, pero alzando nuestra voz frente a las injusticias o microagresiones que vamos sufriendo día a día que podemos compartir, por un buen propósito que nos une. Después también tenemos dentro de los círculos la posibilidad de liderar proyectos puntuales. Yo por ejemplo, por mi trabajo en el GCBA, también lidero el círculo de mujeres de gobierno y política.

Hay casos como en el de Lean In en Francia que han ayudado a promulgar leyes en temas de equidad de género. Podemos impulsar proyectos de ley. Hay países donde no tenes que decir cual es tu salario anterior, porque eso te pone en una base muy baja entonces, ¿cómo se da la brecha salarial? Hay estudios que dicen que hay mujeres que piden entre un 10 y un 20% menos que los varones cuando se presentan en un trabajo entonces, también tenemos como base de referencia nuestro sueldo anterior, que quizás era más bajo que el que nos merecíamos o que era la media del mercado. Que no tengas que decir cuál era tu salario es muy bueno para equiparar todo este tema. Decir ¿cuál es la media para este puesto? y eso es lo que me tienen que pagar, no importa si es mujer, varón, cuánto ganaba. Me parece que es bueno que haya todo este tipo de políticas que vengan también del Estado, pero que sean aplicadas a las empresas como algo super importante, y ojalá que como Lean In Argentina podamos impulsar este tipo de iniciativas.
Otra cosa, que es un tema de debate es el de los cupos, pero la verdad que mi opinión es que el año pasado salió una ley de la IGJ, que obligaba a las asociaciones de un cupo de un 50 y 50 en sus directorios, se circunscribía a la ciudad de Buenos Aires, etc. Pero como hay cupo de mujeres en la política, para mi hoy por hoy, son necesarios, porque sino no hay forma de poder acelerar esta brecha salarial en puestos de liderazgo, no hay forma de equilibrar y van a pasar más de 100 años hasta que esta brecha se equipare en las empresas si no tenemos políticas más agresivas como las de cupo, que ojalá que en un futuro no sean necesarias, y que esta equidad se dé de forma más natural. Para poder acelerar estos cambios necesitamos este tipo de leyes, por más que haya mucho debate, conozco muchos casos de políticas con las que he conversado, diciendome "yo tenía toda la capacidad, todo el potencial, toda la carrera, si no hubiese sido por la ley de cupos en la política, no hubiese llegado, porque los varones siempre se eligen entre sí, hay mucho tema masculino, conflictos de poder, entonces, lo que es la ley de cupos en general me parece muy importante".

-Sí, especialmente en las empresas multinacionales, porque es donde más poder económico se mueve. Aunque han habido algunas mujeres que han llegado, pero falta mucho para que se democratice. Es parte de la democracia, no es algo que se pide y a lo que no tengamos derecho. ¿Tienen pensado hacer eventos con multinacionales?

-Nosotros tenemos ahora una nueva entidad legal que se llama Red de mujeres líderes, que también es un canal que nos sirve para poder llevar distintos programas de género a las empresas. Lean In también tiene por ejemplo un taller de sesgos muy interesante para trabajar con ellas, entonces que todo esto que estamos hablando no se quede solo en la red, sino que podamos tener impacto en la sociedad, en las organizaciones y en las empresas es muy importante.

Lean In tiene dos programas muy interesantes que vamos a empezar a trabajar para llevar a las empresas. Uno es el programa de círculos Lean In, esta red que formamos donde tenemos círculos de empresas, por ejemplo en la empresa Tenaris, pionera en tener los círculos Lean In en Argentina, que es muy masculina, pero que ha tenido este tipo de cambios que hacían falta. El último año hicieron círculos mixtos en los que los varones también querían participar que se llamaban balance for better, donde también participaban, y comentaban sus desafíos en esta revolución feminista y como ellos se estan acomodando a estos temas de equidad de género, donde también es difícil para el varón respecto a donde pararse y todos los desafíos que eso implica. Casi siempre invitamos a Tenaris a nuestros eventos anuales, para que nos vayan contando cómo es su experiencia de círculos. El otro es un taller que se llama "50 formas de combatir los sesgos", que da Lean In a nivel global y estamos empezando a dar en Argentina. Son temas puntuales, concretos, pero para llevar la equidad de género a las empresas que es muy importante. Lean In hace el estudio más importante en los Estados Unidos de la mano de Mc Kinsey y nosotros queremos llevarlo a futuro aquí a Argentina y Latinoamérica, porque me parece que es crucial también saber dónde estamos parados. Entonces estos estudios de equidad de género son fundamentales para ser llevados todos los años.

-Estamos pasando por momentos muy difíciles a nivel familiar y personal, más allá del laboral. ¿Cómo manejan la parte emocional dentro de los círculos? 

-Hubo ejemplos muy lindos. Uno fue de un círculo de coaching y del círculo de networking también, donde se ofrecieron voluntariamente 10 coaches que pusieron sus instagram, sus contactos a disposición de las personas y de las mujeres miembros de los círculos y de la red que estén necesitando ayuda emocional por esta sobrecarga que experimentamos las mujeres, más aún siendo madres de niños pequeños, o cuidando adultos. Entonces, la verdad que con toda esta sobrecarga, no es sólo nuestra persona y cuidarnos con todo lo que eso implica, sino también todo lo que tenemos que atender alrededor. Hubo muchos ejemplos de voluntarias de Lean In, uno fue este de coaching, mujeres en publicidad se dedicaron a recolectar dispositivos para hospitales, juntaban para una campaña de barbijos, hubo muchas acciones de solidaridad en temas de la pandemia, pero esos fueron los casos más importantes.

* Directora de AgendaRSE.