Un joven mató a tiros a 10 personas en un supermercado en EE.UU.

Un joven de 21 años mató a tiros a diez personas, entre ellas un policía, en un supermercado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, antes de ser herido y detenido, informaron hoy autoridades y testigos.

El fiscal que investiga el tiroteo de ayer, que renovó el debate sobre la necesidad de limitar la tenencia de armas en Estados Unidos, dijo hoy que el sospechoso se llama Ahmad Al Aliwi Alissa, que es oriundo de Arvada, Colorado, y que vivió casi toda su vida en el país.

Aún se desconocen los motivos por los que abrió fuego el joven, de 21 años, quien estaba internado en un hospital y será trasladado pronto a una prisión, dijo el fiscal del condado de Boulder, Michael Dougherty, en declaraciones a periodistas.

Alissa quedó imputado por homicidio tras el tiroteo en el supermercado King Soopers de Boulder, dijo en la misma intervención ante la prensa Maris Herold, jefa de policía de esa localidad, ubicada unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, capital de Colorado.

Las víctimas tenían edades que van de los 20 a los 65 años, prosiguió Herold.

La comisaria agregó que agentes de la fuerza se enfrentaron a los tiros con Alissa dentro del supermercado y que un policía de 51 años, Eric Talley, padre de siete hijos, murió en ese intercambio de disparos.

Según CNN y otros medios estadounidenses, el hombre iba armado con un fusil de asalto AR-15, un arma que suele utilizarse en este tipo de matanzas, un mal recurrente en Estados Unidos.

El presidente Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de "sentido común" a la legislación sobre armas, fue informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

El ataque fue el séptimo tiroteo masivo del año en Estados Unidos, según una base de datos elaborada por el diario USA Today y la universidad Northeastern University.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que el Congreso está con las familias de las víctimas de estos tiroteos y que ya es "suficiente".

"Hacen falta acciones para evitar que este flagelo continúe haciendo estragos en nuestras comunidades", señaló Pelosi.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que la Cámara alta "debe avanzar y lo hará en la legislación para ayudar a controlar la epidemia y la violencia con armas".

"Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder", dijo el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de "tragedia sin sentido".

"Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde", tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver.

La policía respondió a llamadas que reportaban disparos en la zona, y la posible presencia de una persona con un rifle, alrededor de las 14:30 de ayer, afirmó Herold.

Testigos que estaban dentro de la tienda en el momento del tiroteo dijeron que escucharon múltiples disparos antes de correr hacia la entrada.

Imágenes sin verificar emitidas en directo por un testigo mostraron al menos tres personas tendidas boca abajo en el suelo tanto dentro como fuera de la tienda, antes de que se escucharan múltiples disparos.

Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.

Más tarde, los clientes que habían sido conducidos a salvo fuera de la tienda permanecían sentados y tapados con mantas, hablando con los servicios de emergencias en un estacionamiento cubierto de nieve.

Este tiroteo ocurre días después de que otro joven de 21 años matara a ocho personas la semana pasada en ataques a varios salones de masaje propiedad de estadounidenses de origen asiático en el estado de Georgia, en el sureste del país.

Colorado, de su lado, ya fue escenario de dos de los tiroteos masivos más graves de la historia de Estados Unidos.

En 1999, dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela secundaria de la localidad de Columbine antes de suicidarse.

Después, en 2012, un hombre fuertemente armado irrumpió en un cine que proyectaba una película de Batman en Aurora, Colorado, y mató a 12 personas. El agresor cumple ahora una pena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.