Utilizan cámaras térmicas para reintroducir yaguaretés en los Esteros del Iberá

El felino más grande de América se encuentra en peligro crítico de extinción, de modo tal que el monitoreo se vuelve clave para la supervivencia de la especie. Con esta tecnología descubrieron el nacimiento de los primeros cachorros en 70 años.

Tras la reciente celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre, la Organización de las Naciones Unidas abogó por una mayor concientización del valor de la fauna y la flora salvajes, muchas veces afectadas por el desmonte, la caza furtiva y el comercio ilegal. ­

En 2021 el lema de esta fecha conmemorativa es `Los bosques y los medios de subsistencia', prestando particular atención a las comunidades que han gestionado los ecosistemas forestales y su vida silvestre durante siglos.­

"En nuestro país, la destrucción de bosques nativos viene de la mano con la pérdida de fauna autóctona de la región chaqueña, como es el caso del yaguareté. Es clave entender que estas especies son una parte de los ecosistemas. Si estos desaparecen, no pueden simplemente mudarse a otra región del planeta porque sí, ya que miles de especies perderán su hogar también" señala Bruno Giambeluca, miembro de campañas de Greenpeace Argentina.­

Para evitar la extinción de este animal símbolo del nordeste argentino se pusieron en marcha diversos proyectos de reintroducción de especies, entre los cuales se destaca el impulsado por la Fundación Rewilding Argentina y Dahua Technology, que instalaron 40 cámaras térmicas y 60 domos en la zona de los Esteros del Iberá para evaluar el comportamiento de este felino y monitorear su desarrollo las 24 horas del día, en un perímetro cerrado de 25 km2. ­

"Los yaguaretés son animales que vienen de cautiverio y no pueden ser liberados porque nunca estuvieron en la naturaleza. A partir de ellos, tenemos que producir otros que sí puedan ser liberados. Los criamos en corrales muy grandes y no tenemos ningún contacto con ellos, y ahí es donde las cámaras son una herramienta fundamental: todo el manejo de los corrales se hace a distancia. Les ingresamos presas vivas a los corrales, vemos por las cámaras cuando la madre les enseña a cazar a los hijos, y si están flacos, gordos o lastimados" detalla Sebastián Di Martino, director de Conservación de Rewilding.­

Una de las dificultades más significativas de este emprendimiento es la complejidad del terreno, tanto por lo inaccesible -sólo se llega en lancha o en avioneta- como por las altas temperaturas, pero también por la necesidad de utilizar paneles solares en una zona en la que no hay electricidad ni conectividad.­

"Cuando vamos a realizar instalaciones en estos tipos de espacios extremos, ya sea con temperaturas elevadas o en las alturas, testeamos durante un mes cómo trabajan los domos y las cámaras en esas mismas condiciones y elegimos los productos apropiados. Los domos dual son térmicos y las cámaras poseen definición 4K, que se utilizan de día. De noche trabajan con la cámara térmica para identificar los objetivos", explica Juan Pablo Coletti, director para América latina de Dahua Technology, quien está a cargo del proyecto junto a trabajadores locales.­

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ACTUALIDAD­

El yaguareté es el felino más grande del continente americano y el tercero del mundo detrás del tigre y el león. Pese a ello, hoy se encuentra en grave peligro de extinción y quedan sólo unos cientos de ejemplares en el país, principalmente en las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa, pero también en partes de Brasil y Paraguay. ­

También conocido como jaguar, para los expertos es un animal clave para la estabilización de los ecosistemas en los que habita, pues se trata de un depredador que regula las poblaciones de otras especies. ­

"La distribución histórica del yaguareté en la Argentina se ha reducido significativamente, y esto impacta no sólo en la flora y la fauna sino también sobre las personas que habitamos el país. La salud de los ecosistemas que nos rodean está intrínsecamente relacionada con la nuestra, y conservar al yaguareté nos permite proteger y restaurar sistemas naturales que proveen de servicios ecosistémicos vitales para el bienestar de la naturaleza y las personas", señala Fernando Miñarro, biólogo de la Fundación Vida Silvestre Argentina.­

Por su parte, el director de Conservación de Parques Nacionales para la región del NEA, Juan Garibaldi, aclaró a La Prensa que eso se debe al desmonte, ya que "disminuye el hábitat, es decir la superficie en la que el yaguareté se puede mover. Eso ocasiona que haya menos presas disponibles y menos recursos para que los animales sobrevivan. O sea, se corta la cadena atrófica. Además, la cacería disminuye en forma directa la población de este felino, pero aquí hay un componente cultural del habitante del Chaco, ya que sus modos de vida tradicionales colisionan con los modos de vida del animal".­

-¿Cuántos ejemplares quedan?­

-El número exacto nadie lo tiene. Hay estimaciones a partir de métodos de medición que incluyen huellas, cámaras trampa, collares, y estas sostienen que hay unos 250 individuos en todo el país, dentro de los tres biomas en los que circula la especie: la selva de yungas (entre 160 y 180 yaguaretés), la selva paranaense (60-70) y el Gran Chaco, con tan sólo 20 individuos, siendo la zona más comprometida. Por eso la importancia de los proyectos de reintroducción como el de Corrientes, donde estaba localmente extinto. ­

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NACIMIENTOS­

El nacimiento hace unos meses de dos cachorros en los Esteros del Iberá, visualizados gracias a las cámaras térmicas, se convirtió en un triunfo de la conservación y la noticia dio la vuelta al mundo, ya que hacía siete décadas que no se reproducían en la zona. ­

La progenitora fue `Mariua', una hembra silvestre originaria de Brasil que llegó a nuestro país en diciembre de 2018, y que ingresó luego al Centro de Reintroducción del Yaguareté (CRY) ubicado en San Alonso, en el parque correntino de Iberá. ­

Mariua dio a luz dos crías: Karai y Pora, convirtiéndose en los primeros yaguaretés en vivir en completa libertad en la provincia de Corrientes, un hecho histórico que hasta lo compartió en sus redes sociales el actor y activista estadounidense Leonardo Di Caprio. Al cumplir tres meses estos cachorros fueron rebautizados en lengua guaraní: Arami (que significa Cielito) y Mbarete (Fuerte), mediante una encuesta que se hizo en las escuelas de las localidades aledañas a Iberá.­

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PLAN 2030­

El yaguareté fue declarado Monumento Natural Nacional en 2001 para preservarlo de su extinción. Sin embargo, su cuidado no es sólo un deber argentino: el 80% de los ejemplares vive en Brasil, sobre todo en el Amazonas, por lo que organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) junto a la Fundación Vida Silvestre hicieron un llamado a los gobiernos de 14 países de Sudamérica para que avancen en la implementación del Plan Jaguar 2030 y pongan en marcha cuatro vías de acción: cooperación regional; desarrollo e implementación de estrategias; prácticas productivas amigables con el jaguar, y financiamiento sostenible. ­