Afligen a la ONU los ataques­ a la sociedad civil venezolana­

Ginebra (EFE y AP) - La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó su preocupación por los "constantes y crecientes ataques contra organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y periodistas en Venezuela", y pidió a las autoridades de ese país que pongan fin a ese acoso.

En el incidente más reciente de este tipo, oficiales de contrainteligencia militar y de la policía regional allanaron el 12 de marzo la ONG Azul Positivo en el estado de Zulia (oeste) y detuvieron a seis personas (cinco de ellas siguen en arresto, sin acceso a abogados o familiares).

"Esta es la segunda vez en los últimos dos meses que se ha allanado la oficina de una ONG humanitaria y se ha interrogado a su personal, supuestamente debido a financiación recibida del exterior", señaló en un comunicado la portavoz de la oficina de la ONU Marta Hurtado.

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CONFISCACIONES­

Cuatro días antes, al menos tres medios de comunicación fueron objeto de ataques, en los que supuestos funcionarios públicos confiscaron sus equipos, sellaron sus oficinas o intimidaron a su personal.

"Hay informes cada vez más preocupantes de que los periodistas se están autocensurando por miedo", añadió Hurtado. 

La portavoz de la oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet agregó que este tipo de ataques van a menudo acompañados de declaraciones de funcionarios públicos que "exhortan a la criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y de su personal", así como de algunos medios. 

Hurtado instó a las autoridades venezolanas a que "dejen de acosar a personas por realizar un trabajo legítimo, ya sea en el sector humanitario, de derechos humanos, o en los medios de comunicación"

"Una sociedad civil libre, diversa y activa es crucial para cualquier democracia y debe ser protegida, no estigmatizada o perseguida", concluyó. 

El miércoles tambíen la organización Human Rights Watch (HRW) arremetió contra los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua al condenar su historial de derechos humanos y acusarlos de contribuir a que 2020 fuera uno de los peores años en las últimas tres décadas en cuanto a la protección de esos derechos.

El director para América de HRW, José Miguel Vivanco, tachó a Venezuela, Cuba y Nicaragua de ``dictaduras'' que consolidaron su poder en el 2020 y que están "más fuertes que nunca''.

Lo están, dijo, "a pesar de la presión que se ejerce a nivel internacional, a pesar de las denuncias, de la documentación que existe sobre crímenes atroces cometidos por estas tres dictaduras"

Respecto de Venezuela Vivanco dijo que es uno de los "casos más dramáticos'' de la región "al eliminar la última reserva democrática del país'', es decir la Asamblea Nacional.