VISTO Y OÍDO

El Fondo, alarmado

Después de revisar las cifras de la macroeconomía y de su ronda de consultas con distintos sectores, la misión del FMI se reunió con el ministro Martín Guzmán. El panorama que le describió fue calamitoso, según fuentes confiables. En respuesta a esa alarma Guzmán y Alberto Fernández resolvieron participar del coloquio de IDEA contra la tradición kirchnerista de desprecio hacia el foro empresario. La idea es proyectar una imagen lo menos antimercado posible. Lo que esperan es que ese giro facilte la única herramienta para evitar una devaluación: fondos frescos.

Mauricio I

El descalabro económico aceleró el retorno de Mauricio Macri a los medios con una serie de entrevistas periodísticas que revelaron dos cosas: un discurso planeado al milímetro y una comunicación sin fisuras. Repitió en cada ocasión las mismas explicaciones no importaba que su interlocutor fuera hostil (Infobae) o condescendiente (La Nación) sin contradecirse. Lo que no revelaron las notas fueron el “backstage” político que las hizo posible: un acuerdo en la cúpula del PRO. Marcos Peña y Jaime Durán Barba trabajan junto a Horacio Rodríguez Larreta y se desactivó la lucha interna.

Mauricio II

Un factor decisivo para terminar con la interna ventilada por los medios fue el entendimiento sobre candidaturas. Macri dejó en claro que no piensa competir el año próximo. La crisis económica le habría dado una ventaja importante para capitalizar el voto castigo al gobierno kirchnerista y un triunfo en las legislativas lo pondría en la “pole position” para las presidenciales. El ex presidente resignó esa posibilidad, aunque nada dijo sobre la candidatura presidencial. Ese silencio preserva su influencia y puede convertirlo en el “gran elector”, si no es candidato.

Peronismo “old-fashioned”

Anteayer el peronismo antikirchnerista hizo su propio acto del 17 de octubre organizado por Luis Barrionuevo. Pero el kirchnerismo le mandó una “intervención” representada por Guillermo Moreno, con el que hubo chispazos, cuando sus partidarios pusieron de fondo una imagen de Néstor Kirchner junto a la de Juan Perón. El discurso del sindicalista Carlos Acuña fue duro, cuasi opositor, respecto de la situación de los trabajadores, asediados por un desempleo fuera de control y una caída histórica del salario que los acerca a niveles haitianos. No hubo, de todas maneras, violencia.