Una singular trascendencia para la cultura radical

Por Diego A. Barovero * 

El 12 de octubre, efemérides de singular trascendencia en la vida constitucional argentina guarda la memoria para la cultura radical de la asunción de cuatro presidencias históricas de dicha colectividad política. Las de Hipólito Yrigoyen (1916), Marcelo Torcuato de Alvear (1922), otra vez Yrigoyen (1928) y Arturo Umberto Illia (1963).

La singularidad del 12 de octubre de 1916 radica en que en aquella oportunidad, el líder y caudillo de los radicales Hipólito Yrigoyen, asumió la primera magistratura de la República como el primer presidente electo en virtud del voto popular expresado mediante la llamada "Ley Saenz Peña" a través del sufragio universal, secreto y obligatorio.

Conviene señalar que horas antes de asumir ese 12 de octubre ante el Congreso de la Nación como establece el artículo 93 de la Constitución Nacional, que le impone al presidente la Nación la obligación de jurar su cargo junto al vicepresidente frente a la Asamblea Legislativa, Yrigoyen escribió unas páginas que fueron publicadas esa misma mañana en una publicación radical que se llamaba `Proteo', y dice: "... Ante la evidencia de estas horas supremas y decisivas el pensamiento se repliega a contemplar el apostolado que laboró tramo a tramo, la consagración plena de la obra reparadora".

"En la fe y en la virtud de su vasta irradiación se cruzaron muchas angustias, pasaron años de absorbentes fatigas y de inevitables incertidumbres, escrutando y afrontando lo que había de rebelde o de inmodelable a la eficacia de sus justas finalidades", destaca el escrito de incuestionable prosa yrigoyeniana.

HISTORICO DECRETO

Sin embargo, la trascendencia del 12 de octubre para Yrigoyen y la cultura argentina no se queda allí. El primer presidente radical va a dictar un decreto que constituyó una definición notable en términos del vínculo histórico de la comunidad americana con la cultura hispánica.

Mal llamado por el sentido común "Día de la Raza", el Decreto de la fiesta de la Hispanidad data del 4 de octubre de 1917 y reconoce taxativa y sabiamente las raíces de nuestra Argentinidad, cuando declara Fiesta Nacional el 12 de octubre, al decir: "El descubrimiento de América es el acontecimiento más trascendental que haya realizado la humanidad a través de los tiempos, pues todas las renovaciones posteriores derivan de este asombroso suceso, que a la par que amplió los límites de la tierra, abrió insospechados horizontes al espíritu" . "Que la España descubridora y conquistadora volcó sobre el continente enigmático el magnífico valor de sus guerreros, el ardor de sus exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, la labor de sus menestrales, y derramó sus virtudes sobre la inmensa heredad que integra la nación americana.".

CONCEPTO POLITICO

Cuatro décadas más tarde, para Illia la fecha es constitutiva de toda una identidad y un concepto político de indiscutible vínculo con los lineamientos trazados por Yrigoyen. Así lo dice ante el Congreso el día de su toma de posesión del mandato: "Es urgente proceder a modificar y reestructurar un estado de cosas, que por injustas son inhumanas, e instaurar un orden social basado en la justicia. (...) El concepto social de la democracia no es nuevo, ni es sólo nuestro, se nutre en la filosofía social contemporánea. Este concepto de la democracia, justo es reconocerlo, es también compartido por la mayoría de los partidos políticos argentinos. (...) Esta es la hora de la reparación nacional a la que todos tenemos algo que aportar. Esta es la hora de la gran revolución democrática, la única que el pueblo quiere y espera; pacífica sí, pero profunda, ética y vivificante, que al restaurar las fuerzas morales de la nacionalidad, nos permita afrontar un destino promisorio con fe y esperanza...".

* Presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano.