Con la zurda de Marito

No fue exactamente una final, pero hizo posible un campeonato. Por eso los leprosos lo siguen disfrutando como si hubiese sido ayer, aunque en realidad pasaron 46 años. Lo viven con la misma intensidad con la que los canallas todavía gozan con la eterna Palomita de Poy que les despejó el camino hacia el título en el Nacional del ´71. El Metropolitano de 1974 quedó en manos de Newell´s, que festejó en grande al alcanzar un épico empate contra Central en Arroyito en la última fecha del cuadrangular final.  La consagración se produjo gracias a un golazo de Mario Nicasio Zanabria. La zurda de Marito hizo feliz a la porción rojinegra de Rosario…

El Metro ´74 agrupó a los 18 equipos de Primera División en dos zonas de 9 participantes. En cada una jugaban todos contra todos y por fecha había un partido interzonal. Los dos primeros de esos grupos se ganaban el derecho de discutir el título en un cuadrangular en cancha neutral. Bueno, lo de neutral era bastante curioso, pues en la última fecha se midieron los dos conjuntos rosarinos y se tomó como escenario el estadio de Arroyito, pero Central no fue local…

Los canallas fueron los mejores de la ronda inicial. Cosecharon 26 puntos, cinco más que su escolta de la zona A, Huracán. Con una feroz delantera integrada por Ramón Bóveda, Roberto Cecilio Cabral y Mario Kempes y con Aldo Pedro Poy -el de la palomita- como estratega golearon 5-1 al Globo y a Vélez y 3-0 a All Boys. Habían perdido 4-0 contra un River que alternó buenas y malas. Newell´s, por su parte, lideró el grupo B con 24 unidades. Muy cerca, con 23, terminaron Boca y Ferro, que debieron jugar un desempate para definir la segunda plaza en el cuadrangular, que fue para los xeneizes. Los leprosos, con el poder ofensivo de Alfredo Obberti, las gambetas de Santiago Santamaría y la fina estampa de Zanabria no habían tenido un andar tan contundente. Así como aplastaron 5-2 a Chacarita sucumbieron 5-1 con Independiente. Y en los duelos interzonales hubo un festejo rosarino en cada cotejo.

La AFA pareció no tener en cuenta que ese año se disputaba el Mundial de Alemania y en la mitad del certamen de Primera División muchos equipos se quedaron sin sus principales figuras, afectadas al Seleccionado que dirigía el trío Vladislao Cap-José Varacka-Víctor Rodríguez. Central y Huracán fueron los que más bajas sufrieron. Los rosarinos debieron arreglárselas sin Poy y Kempes y el Globo cedió a Carlos Babington, Miguel Angel Brindisi, Jorge Carrascosa y René Houseman. Newell´s y Boca no tenían jugadores en el representativo nacional…

En la jornada inicial de la ronda definitoria Newell´s venció 3-2 a Huracán y Central 3-1 a Boca. En la jornada siguiente los rojinegros derrotaron 1-0 a los xeneizes con una gran actuación del arquero Aberto Carrasco y el Globo dio cuenta de los canallas por el mismo resultado. Los leprosos acumulaban 4 puntos, sus vecinos de Rosario y los quemeros, 2 y los de la Ribera cerraban la tabla sin unidades. La definición estaba abierta, pero Newell´s tenía todo a favor pues con un empate era campeón. Los de Arroyito debían ganar para llegar a un desempate y el equipo de Parque de los Patricios necesitaba un triunfo y un traspié de los leprosos para que se armara un triangular. Sí, la definición estaba abierta.

Boca cortó las posibilidades a Huracán al superarlo 3-2. Entonces, el campeonato se decidía en Rosario, específicamente en Arroyito, donde para los fines organizativos Central no era local.  Más allá de esa curiosidad, las tribunas estaban repletas. La pasión desbordaba.

CASI UNA FINAL

De un lado, el Newell´s dirigido por Juan Carlos Montes que se amparaba en las seguras manos de Carrasco, una defensa dura, un mediocampo trabajador en el que la creatividad brotaba de los pies de Zanabria y arriba corría por las puntas Cucurucho Santamaría, el Mono Obberti hacía los goles y Juan Ramón Rocha aportaba su clase. Los canallas llegaban muy disminuidos. Les faltaban Poy y Kempes, pero además Carlos Timoteo Griguol, el técnico, no podía disponer de los suspendidos Aurelio Pascuttini y Mario Killer y del lesionado Daniel Killer, por lo que tuvo que armar una defensa improvisada.

A pesar de que salió a escena con la mitad de sus habituales titulares, Central se las arregló para ponerse en ventaja en un partido muy duro. José Luis Pavoni derribó en el área a Cabral y desde los doce pasos Gabriel Arias -el reemplazante de Pascuttini- abrió la cuenta en el final del primer tiempo. Faltando 20 minutos los de Griguol se sintieron más cerca del desempate. El uruguayo José González -Billy, para los canallas- mandó un centro que el Cai Aimar -sí, el que hoy es panelista en programas deportivos- mandó al fondo del arco de Carrasco.

Montes mandó a la cancha a Manuel Rosendo Magán, un ex delantero de Independiente. Descontó Armando Capurro con un cabezazo. El final se acercaba y todos avizoraban la finalísima. Newell´s buscaba por todos los medios. Llegó un centro que el ingresado atacante bajó para la entrada de Zanabria. El elegante 10 sacó un zurdazo que se incrustó en la red de la valla de Carlos Biasutto. ¡Golazo! ¡El gol del Newell´s campeón! Hubo invasión de cancha y el partido terminó abruptamente. Eso fue lo de menos. La fiesta leprosa se instaló en Arroyito. Todo por la zurda mágica y letal de Marito…