¿Neokeynesianismo?
Señor director:
Es preocupante que el presidente Alberto Fernández en una videopconferencia en el cierre del XXIII Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), haya manifestado:
"La creación que uno se hace es por qué la pandemia fue capaz de desmoronar imperios económicos y una primera respuesta es que muchos de esos imperios olvidaron lo mejor del capitalismo y se aferraron a la lógica financiera, que es lo peor del sistema" (1).
Como es admirador del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, que se manifestó en dos oportunidades "una visión neokeynesiana" (siendo respondido el 30.6.2005 por el economista Miguel Angel Broda: "A Kirchner le gustaría ser también titular del Palacio de Hacienda: nunca hubo un presidente con tanto afán por manejar todos los recortes de la economía"y que "Las del jefe de Estado provienen de la llamada "escuela estructuralista", es decir, la Cepal..., la de Campinhas y sobre todo Roberto Frenkel. Es una secta heterodoxa que representa el 5% de la Comunidad de economistas".
Por otro lado, es oportuno recordar que Axel Kicillof, siendo en el año 2012 viceministro de Economía, manifestó que estaba estudiando alemán para leer Der Capital en el idioma de Karl Marx, que consideró que sus ideas eran erróneas y, por ello, recién Friedrich Engels publicó los libro II, III y IV en 1885, 1894 y 1905, respectivamente, a posteriori de la muerte de aquel, cuyas premisas han sido ampliamente superadas por la teoría económica, siendo oportuno esta referencia por cuanto el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires ha de asesorarlo al respecto (y ya siendo ministro, en una visita a China pretendió dar a los funcionarios chinos una cátedra de "economía comunista", quienes quedaron con la boca abierta de espanto).
A contrario sensu, téngase en cuenta que los fundadores de la Unión Europea (UE), firmada en 1985 y ratificada en 1986-1987, que habría la perspectiva de un gran mercado interior (que entró en vigor el 1.1.1993) y por el Tratado de Maastricht de 7.2.1992 consagró el nacimiento de de la Unión Europea (UE). Llevaron a cabo políticas liberales, tras la Segunda Guerra Mundial (desarrolladas por la Sociedad Mont Pelerín, siendo destacados integrantes de ésta: Frederick Hayek, premio Nobel de Economía, Ludwing von Mises, Ludwing Erhart, Alcide de Gasperi, Jacques Rueff, entre otros); de austeridad en el gasto, reformas económicas, reducción de los impuestos, tener tasas cambiarias flexibles y atraer inversiones privadas para crecer y brindar bienestar a sus pueblos; por lo menos es lo que hizo Alemania, Francia, Italia, Japón, que pertenecieron al Grupo de los Siete (G-7)-
Aunque debe reconocerse que luego atravesaron serios problemas por el Welfare State, causante del aumento del gasto público, y recurrentes déficits fiscales, como ha sucedido con todos los gobiernos populistas, léase el kirchnerismo desde 2003 a 2015 (Cristina Fernández de Kirchner aumentó el dispendio público del 25% al 48% del Producto (PBI); y que prosigue el actual jefe de Estado, en el marco de la pandemia, la crisis terminal económica, y la emisión desaforada espuria que en los primeros cinco meses aumentó la"fabricación" de papel fiduciario, sin respaldo, en el equivalente a 16.000 millones de dólares.
El populismo kirchnerista va por mal camino, aumentando los problemas sociales: la pobreza e indigencia, la desocupación galopante y subocupación, cierre y quiebras fundamentalmente de las Pymes, que mayormente dan ocupación, amén de las carencias en defensa, educación, justicia, salud pública y seguridad; y no dejaremos de ser un país mediocre, a contramano de la historia, y aislado de los países más adelantados; prefiere juntarse con Nicolás Maduro -que para él no es dictador, sino autoritario- y Raúl Castro.
Es recomendable que el Primer Mandatario lea el libro Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina según su Constitución de 1853, por Juan Bautista Alberdi, que dijo:
"La Constitución es, en materia económica, lo que en todos los ramos de derecho público: la expresión de una revolución social de América. Nuestra revolución abrazó en libertad económica, porque ella es el manantial que la Ciencia reconoce a la riqueza de las naciones".
Y la Nota Preliminar, dice:
"El Sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina según su Constitución de 1853 no es un libro exclusivamente para especialistas, abogados o economistas.Por el contrario lo es para el ciudadano, para todo aquel que desee tener la visión de conjunto indispensable, para poder ser algo más que un simple espectador que no acierta a interpretar el proceso que se desarrolla ante sus ojos. Es decir, es un libro indispensable para quien desee saber realmente qué es nuestra controvertida Constitución de 1853, que presidió nuestro ininterrumpido progreso y concitó la admiración ante el concierto de las naciones civilizadas del mundo". Y... sobre todo, su lectura es insustituible, para entender la indiscutible actualidad del pensamiento de Alberdi y de nuestras instituciones, en estas épocas que "ni la paz reina en los espíritus ni el orden en las ideas", como decía Mitre en la Convención de 1860" (2)
1) Ver La Prensa, del 1.7.2005.
2) Segunda edición de Escuela de Educación Económica y Filosofía de la Libertad, 1979)
Alfredo Nobre Leite
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