EL PULSO DE WALL STREET

Se vienen semanas tumultuosas

Seguimos con el mercado superatento a varias cosas. Por un lado a la reapertura económica que en todo el mundo desarrollado se realiza sin prisa pero sin pausa. Ya hay planes en marcha en Estados Unidos y Europa que incluso involucran a lugares de esparcimiento. También se observan los avances en una posible vacuna. Esto, más los paquetes de ayuda de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, permite que se sostengan los precios de las acciones estadounidenses. Los tres indicadores se anotaron ganancias semanales considerables: el Dow Jones subió un 3,29 %; el S&P 500 un 3,20 % y el Nasdaq un 3,44 %. Como destacan las agencias de noticias, el martes se prevé que algunos operadores vuelvan al espacio físico del piso neoyorquino, con estrictas medidas de seguridad.

Quisiera destacar otro punto. A pesar de los números escalofriantes provocados por la pandemia, todos han estado por encima de lo que se había calculado en un primer momento. Esto también explica el optimismo de Wall Street. La mejor inversión, por su tranquilidad, ha sido la Bolsa americana pero también el oro que se mantiene por encima de los 1.750 dólares. Yo lo veo en 2.200 en el corto plazo.

Este descongelamiento global ha causado también un interesante movimiento alcista del petróleo, que no hace tanto valía u$s 15 el barril. Ayer cerró en 33,25 dólares el barril, redondeando por cuarta vez consecutiva un alza semanal. La expectativa es que se siga achicando la brecha entre producción y consumo. Tengo la sensación de que en los próximos meses, veremos un barril muy volátil entre los 20 y los 40 dólares, pero un poco más allá -seis meses diría- entraría en una zona de recuperación con valores de 50 y hasta 60 dólares, me atrevo a estimar.

En la Argentina, seguimos frente al Muro de los Lamentos, más lamentos que muro. El tipo de cambio está en 127 pesos por dólar, aproximadamente. El blue es el más verde de los dólares y yo lo veo en 150 en el corto plazo. Acciones y bonos alcanzaron un techo esperando buenas noticias con respecto a la reestructuración de la deuda. Mi impresión es que nos esperan semanas turbulentas respecto a los activos argentinos.