¿Y si estamos haciendo todo mal?­

El nuevo virus corona afectaría en realidad la molécula de hemoglobina en la sangre y causa la falla en la capacidad de transportar oxígeno.­

Los últimos reportes replantean la forma en la que se ha encarado todo el tema del covid-19. El Dr. Hany M. Mahfouz, después de tratar más de cien pacientes infectados por este virus, mostró que la mecánica pulmonar está intacta y la funcionalidad pulmonar no esta perturbada. Al parecer el covid-19 afecta a la molécula de hemoglobina en sangre y debido a esta causa genera una falta de oxígeno severa que desemboca en una falla multiorgánica. El virus se adhiere a la molécula de hierro que contiene la hemoglobina y causa la falla en la capacidad de transportar oxígeno.­

Hasta ahora se pensaba que el covid-19 producía una enfermedad pulmonar grave y el famoso tema de los respiradores no salvaría vidas, es más, probablemente agraven la evolución del problema respiratorio. En todo caso, en los casos graves habría que administrar oxígeno o hacer una transfusión -además de usar plasma de pacientes convalecientes para transferir inmunoglobulinas de los que se han curado.

Aquí es donde entra a actuar la hidroxicloroquina, droga antimalárica. En la malaria,un parásito (el plasmodium) se adhiere a los glóbulos rojos. La hidroxicloroquina inhibe la unión de la proteína de la cubierta del virus , a la molécula del anillo de porfirina que tiene la partícula de hierro en la hemoglobina. Esta es la razón por la que ve un aumento de la hemoglobina en sangre en los pacientes infectados. El infiltrado pulmonar que se ve en la radiografías no es una neumonía sino el acúmulo de hierro extraído por el virus de los alveolos del pulmón, razón por la cual se origina una neumonitis química y no viral.

Los diabéticos tendrían más problemas porque la hemoglobina glicosilada (que suele ser más alta en ellos) es sensible al virus. El infectólogo francés que insistió en el tratamiento con la hidroxicloroquina, el dr.Didier Raoult, fuente de tantascontroversias, después de haber tratado mil pacientes curó virológicamente (es decir negativizó las reacciones) en 973 al cabo de diez días.

De ser esto así, hasta el momento se ha encarado el tratamiento de las consecuencias y no de las causas. El tiempo usado en la cuarentena para preparar el sistema de salud apuntó a los respiradores que podrían usarse en algunos casos pero no en todos. Lo esencial es el tratamiento precoz y sería medicamentoso. La hidroxicloroquina se dio a millones de soldados en la Segunda Guerra Mundial para prevenir la malaria, obviamente no carece de efectos colaterales (especialmente en pacientes cardiológicos) pero sería interesante conocer su efecto preventivo. ¿Qué pasa si en lugar de seguir perdiendo fortunas teniendo al país paralizado no disponemos de terapéuticas para frenar las complicaciones de los infectados? La gran mayoría de ellos solo sufrirán una gripe... ­

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BARBIJOS Y ASEPSIA­

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Hagamos prevención con barbijos y asepsia (Por favor Sr. presidente, use barbijo cuando viste hospitales o inaugure clínicas y que sus ministros también prediquen con el ejemplo). Aislemos los grupos de riesgo (diabéticos, personas añosas e inmunosuprimidos) y hagan más test de detección y en forma mas precoz (estamos entre los que menos estudios hacemos en el mundo). No es una cuestión de costos. Cada reactivo sale 10 dólares como mucho. Si se lo hacemos a los 40.000.000 de argentinos (algo innecesario pero útil como ejemplo y para hacer cuentas) gastaremos 400 millones de dólares. ¿Cuánto nos sale este parate? ¿Mil millones al día? ¡Bueno, nos sobra plata!

Conclusión, de acá en más continuar con el distanciamiento social, usar barbijo y guantes, desinfectar ambientes (la carga viral es importante en estos casos), tener a mano hidroxicloroquina y azitromicina en cantidad suficiente, además de camas con disponibilidad de oxígeno y preparar suero de convaleciente.

Hay otras drogas como el flapivir (un retroviral que actuaria como la hidroxibloroquina) y la invermectina (un antiparasitario que in vitro extermina al virus) que podrían ayudar también como terapéutica.

Ya 1.200.000 argentinos fueron sancionados por romper la cuarentena cuando era necesaria. ¿Cuántos la romperán de aquí en más, 4/5 millones? Esto está trayendo consecuencias psicológicas en la población y no es el único problema, ya conozco varios casos de infarto que murieron por no acceder inmediatamente al tratamiento.­

Se hace la cuenta de las muertes por el covid-19 y nos olvidamos de los accidentes cerebrovasculares, infartos, cáncer, etcétera, etcétera que afectan a millones de pacientes. En oftalmología miles de pacientes perderán visión por detener el tratamiento de las maculopatías. ¿Eso no tiene costo?­

Los problemas económicos que deberemos vivir por estos días de innecesario encierro también tendrán secuelas de despidos, hambre, complicaciones sociales y muchas cosa más que no podemos imaginarnos. Es menester estar consciente de que -como dijo Angela Merkel al comenzar la pandemia- tarde o temprano el 80% de la población estará afectado por el virus.

Antes o después, eso es inevitable . Si hay un tratamiento ¿es necesario este prolongado encierro ? ¿No es tiempo de ver a esta enfermedad de otra forma? Quizás nos estamos equivocando...­