Doce pasos llenos de espinas

River tiene un verdadero karma a la hora de ejecutar los penales. En la presente Superliga le sancionaron ocho a su favor y solo logró canjear por gol tres de ellos. Malogró los últimos cuatro y el porcentaje de efectividad ya es alarmante. Ante Banfield, Borré estrelló el suyo en el travesaño.

Ya es cosa de mandinga, como decía más de una abuela de los que ya pasamos las cuatro décadas. Es así, al equipo de Marcelo Gallardo los penales sancionados a su favor, en vez de ser una causa de alivio, a los segundos de ser ejecutados se convierten en frustración. Qué le sucede a los jugadores Millonarios que no pueden usufructuar el disparo desde los doce pasos?

Ya no parece casualidad porque son muchos los casos. Lo cierto es que en esta Superliga, al equipo dirigido por el Muñeco le sancionaron ocho penales a favor y sólo pudo derrotar a los arqueros en tres oportunidades. Ese porcentaje de 37,5% habla por sí solo de la falta de eficacia al hacerlo.

En el partido de ayer ante Banfield, fue el colombiano Rafael Santos Borré el que sumó un nuevo disparo malogrado. Su remate rebotó en el travesaño y dejó con vida al Taladro hasta el minuto final del partido. Pero no fue el único. A lo largo del torneo, el goleador del conjunto de Núñez es el tercero que no logra canjear por gol aunque la lista de compañeros es aún mayor.

Por la 2° fecha, ante Lanús, Borré sí pudo anotar desde los doce pasos pero Nicolás De La Cruz, no tuvo la misma suerte. A la fecha siguiente ante Racing y por la 6° ante Huracán, fue Ignacio Fernández, uno de los mejores jugadores del fútbol argentino, quien logró ejecutar con precisión sus dos penales.

Claro que no todo dura para siempre y hasta el mismo Nacho entró en la vorágine de sus compañeros. Por la 7° fecha, ante Vélez, en el Monumental, el ex Gimnasia desperdició sobre la hora, la posibilidad de darle el empate a su equipo que se fue masticando bronca hacia el vestuario. En ese partido comenzó una racha de negra de penales malogrados y todos en partidos disputados en casa.

Por la 16° fecha el dolor fue aún mayor. River tuvo dos penales a su favor para poder marcar y empatarle al menos un partido a San Lorenzo que mereció ganar por más de un gol y dilapidó las dos ocasiones. El primero que lo erró fue el colombiano Borré y por si ello fuera poco, su compatriota Juan Fernando Quintero tampoco pudo con Torrico. En un encuentro difícil de creer por las chances de gol desperdiciadas, los de Gallardo se fueron con las manos vacías.

Así fue que llegamos al partido ante Banfield en el que Rafa Borré tampoco pudo con el arquero Arboleda. De esta manera, los de la Banda Roja quedaron a un solo penal de la peor racha de la historia cuando en 1953 malograron cinco consecutivos. En la era Gallardo, tuvieron 61 penales a favor y 16 de ellos fueron desperdiciados.

Ya resulta poco creíble que jugadores de la talla como tiene River no puedan convertir desde los doce pasos. En estos momentos, en el que la pelea con Boca para definir el campeonato es cabeza a cabeza no se puede dilapidar ni un solo disparo. De haber convertido ante Vélez y los dos ante San Lorenzo, los Millonarios tendrían cuatro puntos más de diferencia a los tres que ya les llevan a los de Miguel Russo. La historia vaya que sería distinta. Con 9 puntos por jugar, los dirigidos por el Muñeco tendrían 7 de diferencia.

Algunos minimizan las cosas diciendo que son rachas. Lo cierto es que con un poco más de efectividad, los Millonarios tendrían su primera Superliga a la vuelta de la esquina y sin tantas espinas en su camino.