Estreno argentino en Nueva York

Presentan una obra de Esteban Benzecry dirigida por Gustavo Dudamel­.

Vuelve Gustavo Dudamel al podio de la Filarmónica de Nueva York, después de diez años de ausencia (lo vimos en el Carnegie Hall, pero con la Filarmónica de Viena), y para ésta, la primera de sus dos semanas preparó un programa dotado de un mismo hilo conductor. Porque, por un lado, incluyó la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorák, escrita como se sabe en los Estados Unidos, y por otro, dos obras de autores del suelo americano. `La Pregunta sin Respuesta' (`The Unanswered Question'), interrogación filosófica en el marco de un collage áspero, perteneciente a Charles Ives (1874-1954). Y en su première neoyorquina, el Concierto `Universos Infinitos', para piano y orquesta, de nuestro compatriota Esteban Benzecry.­

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DISTINCION­

Nacido en 1970, discípulo de Sergio Hualpa y Haydée Girardi en la Argentina y de Paul Méfano, Jacques Charpentier y Louis Naón en el Conservatorio de París, ciudad en la que reside desde 1997, Benzecry cuenta ya en su haber con una vasta y destacada producción.­

Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon y criado en un hogar consagrado a la música (su padre es el maestro Mario Benzecry), Esteban es autor de tres sinfonías en las que plasmó un lenguaje personal, sumamente interesante, que conjuga elementos de inconfundible raíz latinoamericana con otros pertenecientes a la música clásica europea.­

Tenido por ello por genuino continuador de Ginastera y Villa-Lobos, sus obras han ido adquiriendo difusión cada vez más amplia y fueron ejecutadas por agrupaciones de alto relieve (las Orquestas Nacional de France, Colonne, Pasdeloup y Lamoureux, la del Concertgebouw de Amsterdam, las de Filadelfia, Sydney y Helsinki, la Filarmónica de Hamburgo, las Orquestas Nacional de España y Sinfónica Simón Bolívar, entre muchísimas otras).­

La inclusión actual de su Concierto `Universos Infinitos' en el repertorio de la Filarmónica de Nueva York, organismo mayúsculo si los hay en el plano mundial, configura ahora, a no dudarlo, un brillante toque de atención para nuestra alicaída comunidad, capaz de generar, pese a sus altos y bajos y sus crisis recurrentes, figuras capaces de inscribirse con relieve singular en el ámbito cultural y artístico universal.­

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PROPUESTA ORIGINAL­

Forman también parte del catálogo del inspirado creador argentino `La lumière de Pacha Camac', `Pillan Quitral', `Obertura Tanguera', `Inti Raymi' (La fiesta del sol de los incas), `Colores de la Cruz del Sur', `Paisaje nocturno' (para violín y cuerdas) y `Evocation d'un rêve', así como también el Concierto para violín y orquesta, `Rituales amerindios', `Fantasía Mastay', `Concierto para clarinete y orquesta' y `De otros cielos otros mares' (para coro y orquesta).­

Estrenado en octubre último en Los Angeles por la Filarmónica de esa metrópolis, con dirección del magnífico director venezolano Gustavo Dudamel (1981) y el concurso del sólido pianista argentino Sergio Tiempo (1972), los mismos intérpretes de ahora, `Universos Infinitos' exhibe una técnica de composición plena de recursos originales: percusión de las cuerdas, pasajes velocísimos, clusters particularmente irisados, los sonidos primitivos de la naturaleza. La pieza se divide en tres movimientos: `Mundo interior', `Ñuke Kuyen' (la Madre Luna), que incluye erke, sikus y quena, y la desenfrenada tocata final `Willka Kuti'.­

El mensaje, en definitiva, es diferente. En un mundo anterior a nuestra civilización, explicó Esteban Benzecry, ``he querido acercarme a los seres humanos y sus conexiones con sus propios universos externos e internos, en una época en la que el tiempo era sólo gobernado por los naturales ciclos agrícolas y planetarios''.­

Están programadas cinco funciones de este evento, que comienzan hoy en el David Geffen Hall del legendario Lincoln Center y concluyen el martes 21. Como titular de la Orquesta Filarmónica de Nueva York continua el holandés Jaap van Zweden, quien en 2018 reemplazó a Alan Gilbert.­