Historias de terror y de incorrección política

25 noches de insomnio 3

Por Marcelo di Marco
BŠrenhaus. 176 páginas

Con este volumen Marcelo di Marco cierra su trilogía de cuentos de terror, género que domina y al que le aportó una refrescante variante personal. Porque en estas páginas desfilan fantasmas, aparecidos, licántropos, hechizos, pesadillas y maldiciones, es cierto, pero también se desliza una bienvenida crítica a las convenciones de lo "políticamente correcto", tan absurdas como omnipresentes en estos días.
Siempre seguro en la ejecución y hábil para buscar finales sorpresivos, Di Marco apela al humor más negro posible para burlarse de la sociedad moderna. Los destinatarios de sus pullas son los habitantes de las grandes ciudades, conformistas y sumisos, que viven ensimismados y se entregan a preocupaciones banales (una de las grandes angustias de los personajes de Di Marco es quedarse sin batería en el iPhone).

En sus cuentos, algunos de los cuales ya habían aparecido en otras publicaciones, el miedo se cruza con la parodia, como en "El caso Vicky", estremecedor relato de una niña poseída que también puede leerse como una metáfora de la completa pérdida de autoridad de los adultos en el mundo de hoy. O en "El tipo", donde lo demoníaco reaparece bajo la forma de un hombre misterioso que seduce a una mujer hundida en el pecado. Mientras que "Finale classico" ironiza de modo macabro y sangriento sobre la anarquía del sistema educativo actual.

Di Marco adapta su prosa a la necesidad de sus historias y no elude imitar la oralidad en sus extremos más ordinarios. Busca escandalizar en diferentes planos. Presenta al aborto como lo que es, una grave falta moral y una herida del alma; insinúa la condenación eterna que sigue al egoísmo y a la falta de caridad; se mofa de las modas más recientes, como el feminismo militante, el lenguaje inclusivo y la aceptación del travestismo (desopilante "La chica trans"), y hasta se permite una cruda fantasía apocalíptica en "Preppers", donde anticipa un futuro posible para el país y el mundo, y da rienda suelta a su pasión por las armas y los cuchillos. Como siempre es muy recomendable la "Marginalia" que cierra el libro, en la que ofrece pistas sobre cómo y por qué escribió estos textos provocadores.