Malvinas, o la herida que permanece abierta
Hay un fondo religioso en los escritos de José Luis Alarcón.
Grabadas a fuego
Por José Luis Alarcón
Argentinidad. 82 páginas
El Grupo Argentinidad viene editando una colección dedicada a Malvinas que busca aportar un cuadro amplio de las acciones de guerra desde la visión de los protagonistas. Como parte de ese esfuerzo, publica ahora este poemario de José Luis Alarcón, veterano de guerra, uno de los bravos del Regimiento de Infantería 25 de Chubut, que tuvo como comandante al coronel Seineldín.
Alarcón (Calchaquí, Santa Fe, 1963) integró la sección Gato de la Compañía C del RI 25, de destacada actuación en la recuperación de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982. La sección descolló en Puerto Argentino, en Darwin, en Pradera del Ganso y en el combate contra helicópteros en San Carlos, antes de batirse en la altura 234. De allí son las vivencias del autor. Vivencias traumáticas, entre gritos desgarrados y silbidos de bombas que mutilan, como expone en su poema "La guerra".
El ex soldado incursionó ya en la poesía, en narrativa y se probó con algunos cuentos infantiles. La presente recopilación, ilustrada por Sergio Ariel Ruiz, reúne versos doloridos y melancólicos, pero también otros esperanzados, agradecidos y orgullosos. Alterna experiencias extremas con actos heroicos y homenajes a aquellos "cuyos corazones quedaron en las islas como bandera".
Son evocaciones de un hombre que no puede sacudirse los fantasmas de una guerra que todavía lo atormenta por las noches, recuerdos que abren viejas llagas.
Su poesía es introspectiva unas veces, descriptiva otras, elegíaca siempre. Expresa su determinación de levantarse, de dejar atrás el dolor y recuperar la ilusión, pero también de mantener encendida la llama de aquella gesta, de entablar la lucha con otras armas.
Hay un fondo religioso en lo que escribe Alarcón, propio de quien se sabe un sobreviviente agraciado, que hoy dice sostenerse en la oración y la familia, y que confía en que sus palabras puedan curar a otros.
"Grabadas a fuego" es el título de una de sus primeras poesías, una de las más representativas de lo que siente y transmite con pasión este soldado, que no abandona la esperanza de recuperar algún día ese territorio aún cautivo.