Aborto libre en la Ciudad de Buenos Aires

 

Por Jorge Ocantos y José Giudice


Los llamados "Protocolos de abortos no punibles" que la Corte Suprema de la Nación instó a las provincias y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a dictar en el muy cuestionable fallo FAL (2012), de manera lamentable han incrementado considerablemente los abortos que se realizan en el país.

Estos protocolos son herramientas jurídicas "de facto", ya que mediante ellas se contraviene lo dispuesto en el Código Penal, en el Código Civil y Comercial y en nuestra Constitución Nacional, por medio de resoluciones administrativas de carácter local.

No entraremos a analizar los aspectos sumamente criticables del fallo FAL, ya sea que la Corte se haya pronunciado en un caso abstracto, contradiciendo la jurisprudencia de toda su historia, o que haya legislado, desnaturalizando su función en un sistema republicano de división de poderes. Respecto a todo ello se ha dicho bastante.

Lo que queremos destacar aquí es que hemos realizado un pedido de acceso a la información pública al Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Ello con el fin de conocer la cantidad de abortos realizados en el ámbito de la Ciudad desde la implementación del primer protocolo en el año 2007 por la administración Telerman, (el segundo es del año 2012 y pertenece a la administración de Mauricio Macri).

El Ministerio de Salud ha contestado en fecha 4 de noviembre de 2019 parcialmente el requerimiento cursado, sobre varios de los puntos requeridos no han podido o sabido brindar respuesta.
La respuesta del Ministerio cuenta con información sobre los abortos realizados desde el año 2014, sólo desde el 2016 tienen precisión sobre la causal bajo la que el aborto se enmarcó.

CONCLUSIONES PRINCIPALES
Las principales conclusiones que pueden extraerse son las siguientes:

- En el 2014 se registraron 91 abortos, y en el 2018, 4.858 abortos, lo que implica un aumento del 5.238% (del 2019 el Ministerio informó que no cuenta con datos, no obstante, por información del Diario Perfil (17.10.19) su número sería muy superior);

- El 89% de los abortos realizados en el 2018 (4300) se encuadraron en la causal salud;

- Mientras que las otras dos causales de aborto (terapéutico y por violación) descendieron proporcionalmente, la causal "salud" se incrementó exponencialmente;

- Contrariamente a lo que suele afirmarse, el porcentaje de aborto en adolescentes (contabilizado proporcionalmente) descendió desde que empezó a medirse, en 2016 fue del 22% y en 2018 fue del 16%.
Un párrafo especial merece el incremento exponencial de abortos por la causal "salud".

Esta causal es valorada con el estándar fijado por la Organización Mundial de la Salud, como el "estado de completo bienestar físico, mental y social" (esta definición de salud naturalmente despierta curiosidad sobre el concepto de Hombre -¿o Superhombre?- que se ha tenido en mente a la hora de su redacción).
A la luz de este concepto quien manifieste, por ejemplo, que un embarazo la asusta o deprime será encuadrada en la causal "salud" para realizar el aborto.

Es decir, "Causal salud" lamentablemente se ha convertido en un eufemismo de aborto libre; en la Ciudad de Buenos Aires basta invocarla para pretender que el aborto se convierta en un derecho y el Estado en el obligado a realizarlo.

Asimismo, si bien el protocolo vigente en la Ciudad dispone (artículo 12) que en casos de violación debe informarse sobre las coberturas disponibles para mujeres embarazadas o la posibilidad de tramitar la adopción del concebido, el Ministerio en su respuesta pese a ser requerido sobre ello no brindó ninguna información.

Lo mismo ocurrió con relación a la obligación con que cuenta el Hospital (en los casos de violación), de dar intervención al área de Atención de Víctimas de Delitos Sexuales. Sobre ello se le requirió información al Ministerio y manifestó no contar con ninguna información al respecto.
Esto muestra, por si hubiera alguna duda, el relegamiento de la mujer en la praxis del protocolo y que el único objetivo es el aborto por el aborto mismo.

De manera general lo que puede decirse es que de la respuesta surge clara la falsedad de la afirmación de que cuando se despenaliza el aborto, este no aumenta. Ello surge no sólo de esta información sino de la experiencia de países como EE.UU. o España.

Sabemos que al discutir con una ideología cualquier argumento que pueda presentarse siempre será insuficiente ya que, como tales, no reconocen la experiencia como fuente de conocimiento; no obstante, ello no nos releva de dar razones ni de sacar a la luz lo que hoy en nuestro país se hace en las sombras.
Lo cierto y lamentable es que bajo el consentimiento de funcionarios que dicen respetar "las dos vidas", en el año 2018 por lo menos en 4858 casos a una de ellas se la ha eliminado vilmente.

Por último, y no menos elocuente, del informe proyectado a nivel nacional, surge que el aborto se ha convertido en la principal causa de muerte en Argentina. Esperamos que los funcionarios responsables de implementar estos "protocolos" escuchen el grito dado por la Argentina profunda en el 2018, generosa y siempre conmovida frente a la vida, antes que obrar de espaldas a su pueblo, a sus hijos, y con temor a los dictados de oscuros lobbys e ideologías que pretenden promover la muerte frente a la vida, y enfrentar a las madres con sus hijos. Herramientas para ello sobran, solo falta valor y decisión política.