Prurito ideológico

Señor director:
     
 Malos aires soplen por estos pagos con el intento de política exterior del presidente electo Alberto Fernández que inicia contactos con el presidente mexicano, Andrés López Obrador, teniendo en cuenta que el kirchnerismo que pretende volver por sus reales, ahuyentó las inversiones directas por su política aislacionista y mantener el Mercosur aislado por los altos aranceles, para no decir que procura volver al Foro de São Paulo, unirse con los indeseables: Lula da Silva, con dos condenas por corrupción avaladas por la Corte Suprema, de Raúl Castro, Cuba, el ex "colectivero" Maduro, de Venezuela,devenido en dictador (para Fernández es autoritario), la dictadura comunista de Ortega en Nicaragua, el corrupto ex presidente Correa de Ecuador, como, asimismo, el presidente boliviano Evo Morales, que violó la Constitución de su país para postulase por tercera vez a la presidencia; y a la luz de los lamentables acontecimientos de Chile, un país del primer mundo, que ha desarrollado una economía abierta al mundo, con acuerdos de libre comercio con Estados, Unidos, la Unión Europea, Japón, China, entre otros países, y gozando de un bienestar e ingreso per capita envidiables, por lo cual las huestes comunistas del aludido foro, lo atacaron por envidia, provocando todo tipo de incidentes propios de una guerrilla urbana, causando más de 20 muertes  en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y el Ejército, siendo que las diferencias en la distribución de los ingresos se arreglan pacíficamente con un gobierno legítimamente electo; lo cual es preocupante para toda Latinoamérica el surgimiento del accionar subversivo de los años '70 del siglo pasado,que es inadmisible.
 
      No se entiende el propósito del presidente electo Fernández, que no puede ignorar el acuerdo suscripto por el Mercosur con la Unión Europea, tras más de 25 años de negociaciones, que implica abrir las fronteras al comercio internacional, con las ventajas que trae con las reducciones de medidas arancelarias, el aumento de las exportaciones, con las inversiones que aumentarán la producción de bienes y el bienestar general de la población. No puede ignorar Fernández que el socio natural, más  allá de los aspectos económicos, es y será Brasil. Por lo tanto, es incomprensible las medias tintas, es decir, la integración de una tercera posición: con China y Rusia, ignorando a Estados Unidos, Europa, Japón...
 
       Todo lo cual, choca con las libertades económicas, implícitas en nuestra Constitución Nacional, y hermanados con los enemigos, que son los integrantes de Foro de São Paulo, con el ex presidente Lula da Silva, preso con condenas dobles por corrupción avaladas por la Corte Suprema brasileña, lo comunistas Corea, Maduro, Ortega, Raúl Castro, y detrás de ellos el innombrable Putin, que juega a dos puntas (no sea cándido).
 
        Mala fariña, la pretensión del presidente electo Alberto Fernández de abrazarse, en una demodé tercera posición, en vez de abrirnos al mundo, obra del presidente Mauricio Macri, que recibió el país aislado de todo el mundo, con conflictos de todo naturaleza, fundido, sin un dólar cash en el Banco Central, con todos los mercados voluntarios de crédito cerrados para la Argentina, y declarada por la Cámara de Apelaciones de Nueva York como "deudor recalcitrante", en estanflación durante cinco años; una deuda externa de us$ 211.186 millones del 43,9% del PBI a diciembre de 2014; y 12 millones de pobres. Es recomendable que Fernández piense muy bien lo que hará (y no lo que le imponga la ex vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner), ya que volvernos a cerrar la economía y estar en conflicto con medio mundo, es perjudicial para nuestros intereses,dado que su primera responsabilidad es defenderlos, y no nublar la mente con pruritos ideológicos. 
 
        Con cordiales saludos
 
Alfredo Nobre Leite
 DNI 18.221.024
alfredo52@yahoo.com