Pedro Ferré y el federalismo en la provincia de Corrientes

Una figura poco conocida que merece ser analizada a la luz de su defensa de los intereses provinciales frente a Buenos Aires, en especial los conflictos con Rivadavia y Rosas.

 

Por Pablo Adrián Vázquez *


Figura casi desconocida fuera del ámbito correntino, la vida y obra del brigadier general Pedro Ferré merece ser analizada a la luz de su defensa de los intereses provinciales frente a Buenos Aires, en especial de su puja con Bernardino Rivadavia y Juan Manuel de Rosas.

Como datos biográficos se puede consignar que "nació en la ciudad de Corrientes, el 29 de junio de 1788, siendo hijo de D. Juan Ferré, natural del Obispado de Gerona, en Cataluña; y de doña Juana Francisca Alsina, nacida en el Arzobispado de Santiago de Galicia" -según Jacinto Yaben en el tomo II de su "Biografías argentinas y sudamericanas" (1938) -, donde "cursó estudios primarios en la Escuela del Convento de San Francisco; continuando su instrucción superior, los que alternó con el aprendizaje de carpintería de ribera, que le enseñó su propio padre".

Lo encontró 1810 enrolado en el Cuerpo Cívico de Angel Fernández Blanco, adhiriendo a la emancipación de Mayo y resistiendo el embate del gobernador realista Velazco desde el Paraguay. Escribió Roberto Zalazar en "El Brigadier Ferré y el unitarismo porteño" (1965) que: "cuando llega Belgrano, en su campaña al Paraguay, es la carpintería de don Pedro Ferré la que le provee de canoas y otros elementos indispensables para cruzar el Paraná, los que son transportados en carretas hasta Candelaria".

Ya en 1819 fue nombrado capitán y, al año siguiente, comandante general de Marina. Epocas convulsionadas por la batalla de Cepeda y la caída del Directorio. Cada provincia asumió su autonomía, al tiempo que se ensombreció la figura de Artigas, obligado al exilio por su antiguo lugarteniente el Supremo Enterriano. En esas fechas Corrientes era parte de la República de Entre Ríos, gobernada por el Jefe Supremo Francisco Ramírez, quien, a su vez, nombraría a los comandantes de los cuatros departamentos de la "república": la Bajada, Concepción del Uruguay, Corrientes y Misiones.

De Corrientes se encargó primero Fernández Blanco y luego el enterriano Evaristo Carriego. Allí, junto al nombrado Fernández Blanco, con León Esquivel, Manuel Antonio Aquino, Juan Antonio Güeri y Nicolás Atienza, desplazaron a Carriego, convocando a una Asamblea, la que reafirmó el deseo correntino de su autonomía. El 11 de diciembre de 1821 se dictó el Reglamento Constitucional. Posteriormente Ferré fue designado Alcalde de segundo voto del Cabildo. Para 1822 Ferré delineó al pueblo de Caa-Catí, y, a los dos años, fue designado capitán y diputado al Congreso General, por el departamento de Empedrado. No pasó mucho tiempo en que fue ascendido a coronel y luego nombrado gobernador intendente y capitán general de Corrientes.

SU OBRA DE GOBIERNO
"Durante su administración se dio comienzo a la publicación del Registro Oficial; de los estados de entrada y salida del tesoro provincial; se fundó el pueblo de Bella Vista; se introdujo en 1826 la imprenta; fundó el Consejo de Educación Provincial se implantó el régimen lancasteriano de enseñanza; fundó el pueblo de Empedrado; propuso el sistema federal de gobierno; se fomentó la industria y la agricultura; protegió los productos de la provincia, coadyuvó a la Guerra del Brasil...", puntualizó Yaben, siendo una obra mayúscula en sólo tres años de gobierno, que era el período que duraba un gobernador correntino en esa época. Tuvo una reelección que rechazó, pero que se vio obligado a reasumir la gobernación por el conflicto con el Brasil.

Las medidas de gobierno de Pedro Ferré no le fueron en saga a la supuesta obra progresista del presidente Rivadavia, aún con los conflicto armados generados por el dictador Francia desde el Paraguay, a la vez que intentó ser un freno a la impronta unitaria de don Bernardino.
Enviados representantes correntinos al Congreso General, Acosta y Ocantos, en Buenos Aires con propuesta del todo federal y respetuosa de las autonomías provinciales, se encontró Ferré con la sorpresa del "aporteñamiento" de ambos, lo que suscitó que se les retirase sus poderes de representación. La influencia y dinero de Buenos Aires pudo más que el proyecto federal de Ferré, aunque los diputados Cavia, Cavia y Caviedes, e Igarzábal siguieron fieles al federalismo. La Constitución unitaria fue rechazada por todas las provincias, excepción hecha con la Banda Oriental, la cual, paradójicamente, luego de la guerra con el Brasil, sería independiente.

Su obra continuó con el establecimiento, en 1827, de un tratado con Buenos Aires, a la vez que se multiplicaron las escuelas en su provincia. Ya en 1826 planteó la emisión de papel moneda propia, y, dos años después, se dictó la obligatoriedad de la vacunación, todo manteniéndose aislada del influjo porteño.
Los sucesos del 1ø de diciembre de 1828 con el ataque de Lavalle al gobierno de Dorrego, y su posterior fusilamiento, encontraron a Corrientes en paz, aún con los cambios de gobernadores, peor con el control de Ferré manteniendo la paz provincial.

ROSAS EN EL PODER
El arribo de Rosas a la magistratura bonaerense no deja indiferente a Ferré, con el que tuvo varios enfrentamientos no sólo militares sino ideológicos, en cuanto a la defensa del correntino de su tierra y su idea de proteccionismo de los productos locales frente a la idea inicial de librecambio del Caudillo de Los Cerrillos.

En 1829, ante pujas interprovinciales, interviene Ferré como Comisionado ante los gobiernos de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos con la idea de firmar un pacto de amistad y alianza, en el contexto del accionar del general unitario Paz, el que garantiza la tranquilidad regional. Estaba germinando el Pacto Federal de 1831, donde Ferré fue la figura descollante, con un proyecto federal que, paradójicamente, nutrió el espíritu del citado Pacto pero chocó con la postura de Rojas y Patrón, delegado de Rosas.
La disputa entre los intereses expresados por Ferré, de proteccionismo a los productos locales, y el librecambio sostenido por Buenos Aires dio inició a un debate que aún no está saldado y que, en otra entrega, su visibilización de la clave de los conflictos económicos que aún subsisten en nuestro país.

* Politólogo; Docente de la UCES; Secretario del Instituto Nacional Juan Manuel de Rosas.