Con Perdón de la Palabra

Madre Patria

 

Con motivo de cumplirse otro aniversario de la muerte del general San Martín, han circulado por las redes sociales numerosos mensajes agraviantes para España, redactados en su mayoría por gente joven. La cual demuestra. además de mala uva, su ignorancia en materia histórica. Presumo que son los mismos que, valiéndose de igual medio, se manifestaron contra nuestros soldados, que habían desfilado el 9 de julio.

Esa gente se despachó contra España, creyendo que así rendía homenaje al Libertador. Y sin considerar que éste era hijo de Juan de San Martín, funcionario que regía Yapeyú a nombre del rey de España y sin atender a que aquél había servido en el ejército español, donde alcanzó el grado de teniente coronel, siendo condecorado por su actuación en Bailén, durante la guerra librada por los españoles contra Napoleón.

EL REY JOSE

Gente que seguramente creerá también que San Martín profesaría ideas republicanas, ignorando que, por ser las suyas monárquicas, lo llamaban El Rey José. 
Y ocurre que no por nada llamamos a España nuestra Madre Patria. Porque, como dijo fray Francisco de Paula Castañeda, por Castilla somos gente. A ella le debemos, en efecto, poseer la Fe de Jesucristo, el amor a María Santísima, el empleo de la palabra escrita, el sonoro idioma que nos legó, la aplicación del Derecho, la forja del hierro, la utilización del caballo, del ladrillo y de las tejas, la multiplicación de la ganadería, la ciencia de cultivar el suelo y, en fin, el entronque con la cultura occidental a través de Roma para llegar a Grecia. 

Agustín de Foxá, el gran vate castellano, en un poema dedicado a la antigüedad de España, dijo:
Roma nos trajo el árbol ya preso en la columna,/
los dispersos instinto sujetos al Derecho/
y sometida el agua salvaje al acueducto/
y el grito al alfabeto./
Pues bien, lo mismo que España debe a Roma, lo debemos nosotros a España.
De manera que quienes han estado triscando por las redes sociales insultando a España, harán bien en llamarse a silencio y estudiar un poco cómo son las cosas.