El auge del movimiento por los derechos de la mujer también dejó una apertura para que se las tenga como víctimas de trampas financieras

Telares que entretejen estafas feministas

Los modelos piramidales de estafas ahora utilizan la cuestión de género para seguir dejando damnificados. Desde la cordillera llegan propuestas destinadas a mujeres en necesidades económicas.

"Estoy participando y siendo parte de un hermoso telar de mujeres y ¡quiero invitarte!. Te siento muy power y me encantaría compartir este proceso tan hermoso y abundante con vos", repitió a La Prensa Magali, una joven de 24 años de San Martín, que se sumó hace dos meses atrás a la extensa lista de damnificados por una estafa piramidal que le prometía multiplicar su dinero "invertido" por ocho veces su valor.

No es algo nuevo. Con nombres como "Flor de la abundancia", "El Telar de la abundancia" o "Mandala de la abundancia" han logrado seducir a cientos de hombres y mujeres con una metodología similar. En las últimas semanas se ha comenzado a esbozar otra versión, con ayuda de la amplia difusión que tienen las redes sociales, de esta estafa que se actualiza con los tiempos que corren y toma el nombre de "Telar de mujeres".

"En este caso hay un segundo componente que tiene que ver acá con la cuestión de género. Es una estafa orientada fundamentalmente a la mujer. Ahí hay un fortalecimiento del rol de ella, de que no hay nadie que mejor las entiende en las sociedades, sus proyectos y sueños que las propias mujeres. Que se deben agrupar y mantener", contó a La Prensa Nicolás González, director del portal educativo de finanzas "ABC del dinero" y que desde hace años sigue el tema de las estafas que salen en las redes sociales.

"Utilizan la cuestión de género y la posibilidad de trabajar con las expectativas de las personas que tiene objetivos o sueños postergados. En muchos casos por cuestiones económicas o hasta de una dependencia si son casadas y no trabajan. Y acá se abre la ventana de cierta autonomía entonces ese es un factor que atrae muy importante. Me parece que es un dato fuerte porque el resto de las cuestiones son propias de fenómeno de las estafas. Pero ahí vas a encontrar estafadores y personas que de buena fe ingresan en el telar y algunas pueden ser que hayan recuperado su capital y multiplicado por 8. Pero la realidad es que sabes que en algún momento se dificulta, se corta o se puede poner más lenta la dinámica de la pirámide y esto se traba y cae", resaltó González.

FACTOR
Un factor común de las estafadas o que siguen actualmente en algún telar es el mantenerse en anonimato. Algo que también prevaleció durante las entrevistas realizadas por La Prensa para escudriñar por qué aún siendo universitarias o con conocimientos de que pueden ser estafadas igual participan en algún "Telar". Sus nombres, algunos reales y otros ficticios, resguardan historias de las distintas necesidades que atraviesan.

"Pusimos 1.000 pesos pero fuimos 6 integrantes de mi familia. No recuperamos el dinero y ya damos por sentado que la suma no vuelve. No quiero tener problemas por eso en ningún momento reclamé el dinero. Simplemente puse en mi Facebook una advertencia para que no vuelva a pasar. Es mas esto es mundial y anoche en Google apareció Fabi Cantilo como damnificada", contaba a La Prensa Romina que respondió las preguntas enviadas para esta nota.

El problema de las deudas con las tarjetas de crédito fue el motivo principal por el que Elisa decidió aportar un poco de dinero a un "Telar". "Por los desfasajes de la economía de nuestro país, mi sueldo bajo, varias tarjetas de créditos pagando los mínimos por mes, y cosas varias, hicieron que mi economía estalle. En ese contexto, una compañera me ofrece esto del telar. El "regalo" que debía hacer era de $1000 e invitar a dos personas que obviamente también ponían y agregaban y así. El regalo total a recibir cuando uno fuera cabeza de grupo eran $8000. Si esto se hacía con una dinámica fluida, sin inconvenientes, se suponía que en menos de un mes recibía el regalo. Yo inmediatamente hice cálculos y pensé que era la solución a mis problemas económicos (no poca cosa)", enfatizó Elisa, un nombre ficticio que señala a una damnificada más del Gran Buenos Aires.

La segunda instancia era atraer a nuevas personas que quisieran participar de este "regalo". Elisa creyó que iba a ser fácil pero se equivocó. Ni su madre ni sus hermanas o amigas quisieron participar. "Todos me dijeron que no lo hiciera y yo, sin decirles, lo hice igual. Y perdí los $1000. Fui a hablar con las personas que lo habían organizado para contarles pero no pudieron ayudarme de ninguna forma. Ellas habían cobrado por lo menos dos veces", recordó la damnificada.

Luego continuó diciendo que "Mi regalo fue para la hermana de una de mis compañeras. Le dije si se podía hacer algo como para que me devuelva el dinero, para que nadie pierda. Pero no, se hizo la tonta. Le escribí a otra persona del grupo, no la conocía, pero era de las que metían presión, con palabras como empoderamiento, hermanas, regalos, ese discurso de las feministas. Le propuse algo más real, digamos. Hacer un círculo liso y llano, nada de telar, como para recuperar el dinero. No quiso, me metió otra vez el mismo verso calcado mil veces. Nada, perdí la plata y aquí no ha pasado nada. Nadie habló nunca más del tema".

TEJEDORAS
Optar por armar un grupo de pocas mujeres para multiplicar la inversión inicial fue lo que motivó a Susana de ingresar en un Telar. Sin una visión negativa de este tipo de propuestas, la participante contó su percepción de formar parte de un movimiento de ayuda mutua entre mujeres. "A fines de Mayo de este año fui invitada por mi hija a un movimiento llamado "Tejedoras de Sueños o Telar de la abundancia" en el que 8 mujeres dan un regalo de 1440 dólares a otra mujer para cumplir un sueño. Después de informarme y entender en qué consistía este círculo maravilloso dije sí. Me resultó confiable el compromiso de todas las mujeres participantes, no solo desde el dinero sino del vínculo que se forma entre todas, estando en contacto diario y conociéndolas a todas. Me dio mucha más confianza que otras estructuras que la sociedad de hoy en día me puede brindar en todos sus aspectos", explicó Susana a La Prensa.

Pese a que aún no ha cobrado su inversión "no tengo duda que voy a cobrar. La responsabilidad y compromiso de todas es mi mayor garantía. Se de muchas mujeres que ya cobraron".
Entre sus percepciones de este tipo de propuesta de apoyo entre mujeres, la inversora destacó que "No entiendo porque la sociedad se empeña en desvirtuar este movimiento poniéndonos en un lugar de ignorantes como si no fuésemos conscientes de lo que estamos haciendo. Inculcan el miedo, la desconfianza, siendo valores fundamentales de este movimiento el compromiso y la confianza. Valores carentes de la sociedad que nos quiere ensuciar".

BLINDAJE
Quizás una clave por la que siguen surgiendo personas que no vieron volver su inversión es el blindaje que existe sobre esas actividades fraudulentas. "La cuestión, que acá viene el blindaje de cuando fracasan las pirámides, es que muchas veces no se divulga. Se mantiene en una cuestión de secretismo y muy reservado para manejar sólo entre mujeres. Aquellas personas que cuestionan o hacen preguntas que se pueden considerar molestas son consideradas negativas. Por ejemplo, que se consulte sobre qué pasa si a las dos semanas no consiguen efectivamente multiplicar el capital por 8. Esas personas son relegadas o tratadas negativamente dentro de esta comunidades. Yo ayer twitteaba un tramo de un whats App real que me llegó de algo que está circulando por acá en Mar del Plata y que viene por el lado de México, Colombia y Chile. En la Argentina Ingresa generalmente por la cordillera por la zona de Mendoza luego fue al sur y luego subió hasta la provincia de Buenos Aires", destacó Nicolás González que cuenta con un programa de radio en Mar del Plata desde donde brinda tips financieros.

Finalmente, consultado sobre qué recaudos se puede tomar si se participa en un proyecto o movimiento de estas características, el especialista fue contundente sobre los pasos a seguir. "Hay mucha gente que entra con buena fe en esto. Entonces la manera es hacerlo visible, explicar los recaudos para tomar cuando se está en esta situación. Distinto es cuando uno se encuentra en un trabajo con 10 personas y entras en este tipo de situación donde se plantea que cada uno pone tanta plata por mes y cada vez uno distinto se lleva lo aportado. Entonces vos sabes que está la misma plata y quién lo va a poner y se lo va a llevar. Yo pongo mil y se que me voy a llevar 10 mil, no cincuenta mil. En cambio con estas estafas piramidales el cuento es que vos pones una plata y por arte de magia vas a llevarte ese capital "regalo" que no se puede justificar con ninguna regla financiera de dónde va a sacar ese extra", concluyó el educador.

 

De Carlos Ponzi al Madoff argentino de los fraudes

Las estafas piramidales no son una novedad en las páginas de los medios. El primer gran escándalo sobre su existencia llegó de la mano de Carlos Ponzi, su creador, en 1919. Este inmigrante italiano, que vivía en los Estados Unidos, se había dado cuenta de que en los cupones que los inmigrantes italianos enviaban por carta a sus familias, para que los cambiaran por dinero y pudieran responder a las cartas, había un negocio fabuloso.
Así, con la creación de la empresa Securities Exchange Company comenzó a repartir cupones prometiendo unas ganancias del 50% en 45 días o del 100% pasados los tres meses. Tal promesa llamó la atención inmediatamente en los inversionistas. Y todo funcionó muy bien durante los primeros meses en que el dinero llegaba por como agua en una canilla abierta y los intereses se pagaban religiosamente.
Pero todo lo que brilla tarde o temprano genera desconfianza. Y esto sucedió cuando el Boston Post, publicó un informe en el que se declaraba que, pese a los extraordinarios intereses que se pagaban, Carlo Ponzi no reinvertía de sus enormes beneficios en la empresa. Se calculó que para cubrir las obligaciones contraídas se necesitaban millones de cupones en circulación pero, en la realidad, solo había menos de 30 mil. Esa noticia fue el principio del fin para el "exitoso" Fonzi
Otro caso más reciente por el uso de un sistema piramidal fue el de Bernard Madoff quien fue sentenciado a una condena por 150 años por las estafas cometidas que dejó en bancarrota a mucha gente, que hasta terminó suicidándose, tras la crisis de Wall Street, donde Madoff operaba en 2008. Su firma de inversión se movía bajo un sistema piramidal a través del cual estafó a sus clientes en unos 65.000 millones de dólares. Las ganancias de esta gente salían, en realidad, de los aportes de nuevos clientes de Madoff y no de sus inversiones en la Bolsa.
ARGENTINA
En la Argentina seguramente existen más miles de casos de pequeñas estafas pero es difícil de comprobarlo por la vergüenza que sienten sus victimas frente al robo que se les hace de su dinero.
Pero en cuanto a las grandes estafas, el caso de Enrique Blaksley, conocido como el "Madoff argentino", presidente de la firma Hope Funds, llamó la atención de los titulares locales.
Blaksley fue acusado de múltiples y millonarias estafas a inversores. Para atraer a los ahorristas, el financista, a través de su empresa, desplegaba actividades engañosas que consistían en diversas participaciones en emprendimientos y marcas de renombre . Además, desarrolló una elaborada campaña de marketing para la cual se desembolsaron gastos millonarios a fin de que Hope Funds fuera sponsor de distintos eventos.
De este modo, con una imagen de exitoso hombre de negocios, Blaksley generaba confianza en los ahorristas que depositaban sus fondos en las empresas vinculadas a él y su grupo. Según la investigación que reveló esta estafa, el financista captó fondos por más de 550 millones de pesos sin la intención de restituirlos a los inversores ni de aplicarlos a inversiones consistentes con los plazos de devolución allí dispuestos.