Política, humor y teatralidad

Con dirección de Luciano Suardi, "El adulador", de Carlo Goldoni. Divertida e inteligente a la vez, es de esas obras que permiten abrir el debate después de verla.

"El adulador", de Carlo Goldoni. Dirección y adaptación: Luciano Suardi. Música original: Carmen Baliero. Iluminación: Ricardo Sica. Vestuario: Betiana Temkin. Escenografía: Rodrigo González Garillo. Actores: Alejandro Awada, Guillermo Arengo, Noralih Gago, Francisco Lumerman, Julia Gárriz, Fabiana Falcón, Fernando Contigiani, Adriana Ferrer, María José Ardohain, Renata Boldini y elenco. En el teatro Regio.

"El adulador" es una obra del dramaturgo italiano Carlo Goldoni (1707-1793), que no había sido estrenada en nuestro país y que por su contundencia y mensaje se ubica entre lo más interesante de la actual temporada: una combinación ácida e inteligente de política, humor y teatralidad.

Goldoni, considerado el "padre de la comedia italiana", se animó a finales de 1700 a escribir una pieza cómica pero con un contenido social y político crítico (temáticas que en aquel entonces pertenecían a la esfera de la tragedia). Así, "El adulador" expone los vínculos que se tejen entre un gobernador, su ministro y la gente que rodea a estos personajes: familiares, comerciantes, un noble, la clase trabajadora, y figuras satélite que participan de una red en la cual la ambición, el poder, el egoísmo y la obsecuencia forman parte de un todo que se complementa y desarrolla con fluidez.

GUIÑOS ACTUALES

El adulador del título, rol encarnado por Alejandro Awada, es un ministro que oficia de mano derecha de un gobernador vago y despreocupado, que prefiere delegar todas sus responsabilidades políticas a tener que ocuparse de los asuntos de los cuales debería hacerse cargo. Así, será manipulado por este personaje macabro, que no tiene ningún tipo de reparo en conseguir lo que desea a cualquier costo. No se trata de una ganancia de tipo económico, sino de tener el control y el poder en la toma de decisiones más relevantes de un gobierno.

La adaptación de Luciano Suardi plasma, no solo en estas escenas sino a lo largo de toda la obra, guiños actuales referidos a la política y al uso del discurso como herramienta de poder, que nos interpelan como espectadores.

¿Quién está detrás de la toma de decisiones que afectan a la sociedad? ¿Quién maneja, en la práctica, las redes de poder entre el gobierno y los sectores privilegiados? ¿Quién decide sobre el futuro social y económico de los más débiles? No importa que la obra sea de finales del sigo XVIII y estemos en pleno siglo XXI; hay ciertos temas que no conocen de fechas y se mantienen vigente a lo largo de los años.

GRANDES ACTORES

Con una dirección de actores precisa, Suardi logra el destaque del numeroso elenco en cada uno de los roles. Awada lleva adelante un protagónico impecable, muy bien acompañado por Guillermo Arengo, Noralih Gago y Francisco Lumerman en los roles principales. Se destaca también en el personaje del bufón (uno de los más pintorescos y complejos) el actor Fernando Contigiani, quien ejecuta un sólido trabajo de interpretación.

Los rubros técnicos complementan la trama de forma armónica. Se lucen la escenografía de Rodrigo González Garillo, tan creativa como detallista, y el vestuario de Betiana Temkin, que impacta por su gama de colores.

"El adulador", divertida e inteligente a la vez, es de esas obras que permiten abrir el debate después de verla para repensar no solo sobre quienes nos gobiernan, sino también sobre los que giran alrededor de ellos.

Calificación: Muy buena
Manuel Germano