"El Mercosur se integrará con el capitalismo más avanzado"

El acuerdo comercial con la Unión Europea, bajo la mirada de Jorge Castro. El sector agropecuario está listo para competir con sus pares europeos. En la industria la situación es dispar. Con la firma se gana en institucionalidad.""El acuerdo adelanta la agenda de apertura económica", afirma el experto.

En un país acostumbrado al disenso y las divisiones, la noticia de la firma del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea no hizo más que partir aguas en la opinión pública. Ahora que han pasado ya varios días luego del anuncio, tamizadas las visiones, barrida la hojarasca, queda la sensación de que han primado hasta el momento las opiniones teñidas por la política: quienes apoyan al Gobierno saludaron el convenio; quienes se oponen, lo denostaron.

La búsqueda de una mirada más equilibrada se ha vuelto ardua, pero siempre hay especialistas, verdaderos conocedores de las arenas internaciales, que pueden construir un punto de vista superador de mezquindades circunstanciales. Hay quienes, como Jorge Castro, director del Instituto de Planeamiento Estratégico, pueden esquivar la coyuntura de un año electoral y proyectarse más allá de todo.

-¿Cuál es la lectura que realiza de este principio de acuerdo desde lo estratégico?

-El acuerdo implica que los cuatro países miembros del Mercosur, es decir la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, se integrarán con el capitalismo más avanzado en forma plena en los próximos 15 años. Será un proceso de cambio estructural para la economía de cada una de estas naciones.

-¿Ese es el plazo estimado?

-Es el plazo máximo de adecuación de los sectores productivos de los dos bloques que deben cambiar y adaptarse en términos de competitividad. Claro que la integración puede realizarse en un tiempo mucho menor. Los 15 años son el techo proyectado por las autoridades.

-¿Por qué cree que se han producido opiniones tan divididas, a favor y en contra del acuerdo comercial alcanzado con Europa?

-Para tener en cuenta lo que sucede en esta discusión dentro de la Argentina en torno a las críticas de muchas personas, algunos especialistas, economistas, hay que ver el impacto que tuvo en la región. El contraste es evidente. Un factor esencial de lo que está en juego y muestra el calibre de esta negociación es el respaldo pleno de Evo Morales al acuerdo en nombre de Bolivia. Morales es un presidente de izquierda, indigenista, que al mismo tiempo realizó una transformación a fondo de su país en todos estos años en los que ha gobernado. El presidente Evo Morales quiere acelerar el proceso de integración de Bolivia con el Mercosur y así participar de este mercado de libre comercio que se abrirá con Europa.

CAMBIOS

-¿Qué cambiará en la economía argentina cuando finalmente se ponga en marcha el pacto con la UE?

-Lo que cambia para la Argentina es que el acuerdo en sí es un sinónimo de transformación estructural de la economía. El acuerdo adelanta la agenda de apertura de la economía nacional. Tengamos en cuenta que la economía argentina es una de las más cerradas junto con la de Brasil.

-Desde el comienzo se registró el apoyo del sector agropecuario, productor de alimentos, que se vería ampliamente beneficiado como proveedor de Europa.

-El acuerdo con la Unión Europea abre un mercado de 500 millones de personas que tienen un ingreso per cápita tres veces superior al de los argentinos. Lo que ocurre con el sector agropecuario argentino es que es el rubro que exhibe la mayor productividad y competitividad del país. El campo como generador de alimentos puede competir en forma inmediata con Europa y ocupar espacios de relevancia en ese mercado.

-¿Podrá la industria argentina dar el salto y estar a la altura del desafío?

-Algunos sectores industriales argentinos podrán hacerlo de inmediato. Hay algunos rubros donde la industria es extremandamente competitiva. En el país hay mil empresas industriales en la frontera del cambio tecnológico. Este es un tema a tomar en cuenta también, la participación inmediata de las empresas industriales argentinos, sectores con un peso significativo, en el nuevo mercado que se abre.

-¿Implica elevar también estándares de calidad y ganar en institucionalidad?

-Absolutamente. Lo que estamos haciendo con este acuerdo comercial con la UE es comprar instituciones. Las instituciones económicas del país tienen que asimilarse a las instituciones del capitalismo europeo, que junto con Estados Unidos y China es de lo más avanzado del mundo.

PARLAMENTOS

-Ahora el pacto debe ser aprobado por todos los parlamentos. ¿Saldrá airoso en países como Francia, históricamente en contra del acuerdo?

-Francia ha sido el reducto final de la oposición al acuerdo con el Mercosur. Francia y el sector agrícola de ese país son el núcleo duro del proteccionismo europeo. Esta vez Macron (Emmanuel, presidente) y Francia como nación se encontraron aislados en el contexto europeo. Hubo un respaldo pleno de Angela Merkel, canciller alemana, y también de Holanda, los países escandinavos y la periferia de la zona euro, donde pesó la opinión de Italia, Portugal y España. Pedro Sánchez, el presidente español jugó un papel extraordinario.

-¿Qué ocurrirá en el Congreso argentino?

-Esto se va a aprobar necesariamente. Lo esperable es que ocurra lo antes posible y no tener dilaciones.