La policromía es ya una victoria

Acuarelas porteñas

 


Aunque la campaña electoral porteña recién comienza, es bueno advertir una primera victoria en la presentación de las listas. Del contundente amarillo oficialista, se ha devenido en una serie de colores diversos. Al ya tradicional rojo de la izquierda ornamental, se suman ahora el verde, el celeste, e incluso renace el vetusto rojiblanco radical, ausente en las elecciones más recientes. Todos ellos sumados al incierto azul peronista, de escasa suerte en el territorio porteño. Pero, ¿que implica esta explosión de colores en pleno inicio del invierno en la Ciudad? Podría suponer el renovado debate por un una Buenos Aires más inclusiva, mejor predispuesta a la tolerancia y el cambio de opiniones. Pero la cruda realidad es que los actuales gobernantes han recurrido a alianzas impensadas hasta no hace mucho en busca de lograr una continuidad inédita tras más de doce años de hegemonía absoluta. Desde el 2007, los "amarillos" prevalecen en la geografía porteña. Y todo parece indicar que no habrá cambios mayores en esta ocasión. Tras el pase del economista Martín Lousteau a la lista que encabeza el actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien debió apelar al balotaje para ratificar la supremacía de su sector, en los anteriores comicios ante el citado Lousteau.

La presencia de Matías Lammens cuya gestión sanlorencista no ha causado ningún fervor mayor para los quejosos "gauchos" de Boedo, acompañada por una ignota colega, parece condenar al peronismo a otra caída en el distrito que siempre se mostró más reacio a darle algún éxito. Solo en la década de los "90, con el democristiano Erman González a la cabeza logró un impensada victoria, en elecciones legislativas. Las presencias de otro economista mediático, Matías Tombolini, no parece modificar un panorama que otrora era rico en aspirantes. Tal vez la mayor sorpresa es encontrar al cineasta Fernando Ezequiel Solanas, encabezando la lista de diputados del listado cristinista, tras haberle escuchado los denuestos más graves posibles contra la ex mandataria que ahora conduce el espacio que representa. Para "Pino" debe ser un poco bochornoso, pero no hagamos leña de su caída (ideológica) en el oportunismo militante y recordemos algunas películas que lo asocian, desde lo estético, a la Ciudad, como "Tangos. El exilio de Gardel".

MANOTAZO DESESPERADO
 Además, con las transferencias que hubo entre los políticos, lo de él es apenas un manotazo desesperado para seguir figurando. Del resto de propuestas sólo es posible recordar algún rostro conocido o haber escuchado alguna vez opiniones sobre diversos temas. Pero, ¿alguno hizo algo por enfrentar concretamente, en las calles, el advenimiento de una "ola amarilla", que presenta cuanto menos, variados déficit de administración? Es de esperar que al menos surja de la nueva legislatura algún atisbo de verdadero control en el cumplimiento de las normas que se aplican en el ámbito porteño.
 Por ejemplo, el tránsito donde el sistema "scoring" bastante sobrevaluado en su momento, no ha rendido mayores frutos, ya que desde su aplicación, escasos conductores imprudentes (por decir lo menos) han sido penados adecuadamente. Ni hablar de choferes de colectivos o de taxis respaldados en general por empresas poderosas o corporaciones, quienes quedan impunes mayormente.

Pese a crecer su participación en los siniestros, muchas veces mortales que tienen lugar en las calles porteñas.O de la pelea interminable con Uber, por mera ambición recaudatoria y sin pensar en los efectos prácticos sobre la disponibilidad de servicios para los porteños. Si pasamos al plano de manejo catastral, seguimos con carencia de espacios verdes. Mientras tanto, se reducen grandes extensiones pertenecientes a entidades de toda índole para la disponibilidad de terrenos para la construcción de nuevas torres. 

 La reciente normativa sobre el Código de Planeamiento Urbano, modificó normas que parecen propiciar negocios en tal sentido. Tanto que llegó a denominarse "código inmobiliario", en los pasillos de la Legislatura. Podríamos seguir en diversos rubros, pero será oportuno que nuevos legisladores examinen con mayor cuidado las aplicaciones del segundo presupuesto nacional, y base del actual oficialismo.