Fantasmas del pasado

Golpéate el corazón

Por Amélie Nothomb
Anagrama. 150 páginas

Una historia que de alguna manera se cierra sobre sí misma, demorada e imperfecta. Dos vidas que se asemejan en lo esencial, aunque difieran en los matices. Una, protagonista, dueña de la novela toda, casi de punta a punta. La otra, apenas un apéndice, una aparición marginal y fantasmagórica que terminará siendo esencial.

La última obra de Amélie Nothomb, Golpéate el corazón, va de menor a mayor, in crescendo en un proceso que gana en tensión, hasta que fuerza un desenlace duro, contundente y definitivo. La identificación entre dos almas puede, sin lugar a dudas, torcer caminos. El fino lazo, imperceptible y persistente, se convierte en una alianza tácita.

A Diane le ha tocado en suerte nacer en un hogar que, por estructura y calidad de vida, podría considerarse ideal. Pero los celos de la madre por ésta, su primera hija, la terminan de expulsar del seno familiar. Y en ese escapar de la desolación y el abandono halla en el trabajo su refugio. Un salvoconducto demasiado caro hacia la tranquilidad.

En su camino como estudiante, ya en la universidad de medicina, tejerá nuevas relaciones y se topará con un imprevisto: una niña que le oficia de espejo y abre heridas que ella creía ya cicatrizadas. Esa identificación, intensa, promoverá la reflexión y el cambio de rumbo.

Su infancia en un pueblo francés de provincia, la soledad, que Diane pensaba había sepultado de una vez y para siempre, resurge como una pesadilla. Un pasado no resuelto que la pondrá en apuros, obligándola a obrar en consecuencia. El momento de dejar de huir ha llegado. Pero ese detenerse para vivir implicará tomar decisiones, afrontar verdades y seguir adelante, pese a todo.