Los finalistas de una de las competencias gastronómicas más importantes del país

ustavo Rapretti, Javier Rodríguez y Santiago Blondel son los chefs que competirán el 11 de julio en la final del ‘Prix de Baron B-Édition Cuisine´. Este año el pescado es el protagonista principal de la receta que los cocineros debieron presentar acompañando sus proyectos.

Se conocieron los tres proyectos que competirán el próximo 11 de julio de la final de la segunda edición del ‘Prix de Baron B-Édition Cuisine´, evento que busca destacar los mejores proyectos gastronómicos integrales de la Argentina por su excelencia y su visión transformadora. Los  finalistas son: Gustavo Rapretti, oriundo de Puerto Madryn y dueño del restaurante ‘En mis fuegos, cocina con identidad’; Javier Rodríguez propietario y chef del prestigioso ‘Papagayo’ de la ciudad de Córdoba; y Santiago Blondel, chef de ‘Gaspasai Restó’ situado en las sierras de la localidad cordobesa de La Cumbre, Córdoba.

Más de 70 cocineros de todo el país se postularon para esta nueva edición del “Prix de Baron B - Édition Cuisine”, un premio creado para reconocer anualmente a quienes estén generando un cambio en su entorno y aportando a la gastronomía argentina. Este año fue declarado de Interés Turístico Nacional por la Secretaría de Turismo de la Nación.

Los proyectos finalistas fueron seleccionados por un jurado de excelencia conformado por Martín Molteni, chef y dueño de ‘Pura Tierra’ y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama;  el platense Mauro Colagreco, propietario del restaurante francés ‘Mirazur’ y ganador de tres estrellas Michelin; el reconocido chef peruano Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura, embajador mundial de la cocina nikkei y a cargo de ‘Maido’ –elegido durante dos años consecutivos como el mejor restaurante de Latinoamérica y ubicado entre los 10 mejores del mundo-; y Marina Beltrame, primera sommelier del país, fundadora y directora de la Escuela Argentina de Sommeliers. Ellos fueron los encargados de evaluar las postulaciones recibidas entre el 12 de marzo y el 21 de mayo, y de reconocer las historias de estos tres chefs que están proponiendo una mirada innovadora, dándole valor a la gastronomía nacional, respetando su entorno.

 

El chef oriundo de Santiago del Estero, Javier Rodríguez (36) presentó el trabajo que viene realizando en ‘El Papagayo’, un pequeño restaurant ubicado en el centro de la ciudad de Córdoba que, desde su apertura hace cuatro años, ha roto con los paradigmas de la gastronomía local a través de su particular propuesta culinaria, arquitectónica y artística; teniendo como protagonistas a talentos cordobeses de gran renombre. Su local ha sido elegido el mejor restaurant de dicha provincia durante 4 años seguidos y fue construido en un pasillo de sólo 2,30 metros de ancho por 36 metros de largo, que data del año 1870. Ofrece un menú de 11 platos que cambia diariamente y no es publicado en ningún medio, por lo que el cliente no sabe qué se ofrece hasta el momento que llega al lugar. Su cocina simple y sin estridencias está basada en una estrecha relación con los productores cordobeses, concentrándose en destacar las cualidades de los productos manipulándolos lo menos posible y explorando combinaciones creativas. El plato que envió para concursar es una trucha cordobesa, con sabayón de café, gírgolas asadas y condimento de naranjas y sésamo, maridado con Baron B Brut Rosé.

 

Gustavo Rapretti (46) nació en General Pico, La Pampa, pero eligió vivir en Puerto Madryn, Chubut, dándole territorialidad a su proyecto. Esa geografía articuló su amor por el mar y su profesión. Vive en la Patagonia pegado al Atlántico desde hace 25 años, cuando llegó para hacer su carrera de químico y pasó de estudiar a los peces en un laboratorio a ser un cocinero defensor de los productos que dan identidad a esta región. En ese recorrido, empezó a conocer de cerca la producción del mar chubutense y su meseta. Hace 11 años creó ‘Madryn al Plato’, festival gastronómico del que es curador. En tanto, en su restaurante ‘En mis fuegos, cocina con identidad’, los pescados, mariscos y pulpo colorado, junto a otros alimentos derivados del mar como las algas, sales y salicornias, son sus productos más destacados. Su gastronomía es fundamentalmente cocina de producto, donde el 90% de la materia prima es de pequeños productores de la zona, una carta que cambia según la estación y hace fuerte hincapié en la sostenibilidad.  El plato que presentó es lomo de salmón blanco de península de Valdés, en mis fuegos, maridado con Baron B Brut Nature. Se trata de un lomo de salmón blanco del Golfo con polvo de wakame, pasta de hinojos, gremolata de salicornias, algas y limón, salicornias salteadas, pasas al cognac, carbón de salicornias y cristales de sal de mar del Chubut.

 

Santiago Blondel (38) es parte de ‘Gapasai Restó’, un restaurante sustentable de cocina creativa y de entorno ubicado en las sierras cordobesas de La Cumbre. Se trata de un proyecto familiar que abrió en diciembre de 2008, luego de haber viajado durante siete años por el extranjero. En el local trabajan tres de cuatro hermanos: Santiago Blondel (chef y propietario), Inés Blondel (jefa del Mundo Dulce) y Gastón Blondel (asesor sommelier). Utilizan pura y exclusivamente productos locales y de temporada, manteniendo una estrecha relación con pequeños productores, pescadores y recolectores del Valle de Punilla. Blondel es el organizador de ‘La Cumbre Gastronómica’, el primer Congreso Nacional de Cocineros que se realizó recientemente en La Cumbre, convocando a prestigiosos chefs, bartenders, enólogos, productores, permacultores, biólogos y diversos referentes de proyectos gastronómicos de distintas regiones del país, con la intención de generar un aporte al debate dinámico sobre la construcción de la identidad de la cocina argentina y darle visibilidad a productores locales. El plato elegido para representar su gastronomía es crudo de tararira y camarones de río acompañado por Baron B Brut Rosé. La tararira es un pez que abunda en el río Quilpo, y que por el medio rocoso en el que vive tiene un sabor suave y delicado, está ligeramente marinado con suico, una hierba serrana que aporta matices de fruta tropical, acompañado con una guarnición ligeramente ácida y picante (quitucho), la melosidad de la palta y el sabor marítimo de los camarones crocantes de río.

 

“Estamos muy contentos con lo que generó esta segunda edición del ‘Prix de Baron B - Édition Cuisine’. Hemos recibidos más de 75 propuestas de proyectos de excelencia que reflejan el trabajo que se realiza en distintas partes del país con una visión transformadora de la gastronomía argentina. Estos tres proyectos que han sido seleccionados por el jurado tienen detrás una historia, un fuerte vínculo con la sustentabilidad y el trabajo mancomunado con productores de sus zonas, rescatando los sabores de cada lugar. Cada uno de ellos ha trabajado fuertemente para que la gastronomía de calidad de su ciudad se difunda. Las iniciativas de ‘Madryn al Plato’, ‘La Cumbre Gastronómica’ y el impulso que le dio ‘Papagayo’ a la cocina cordobesa han fomentado la valorización del trabajo que se realiza en estos lugares. Fue muy difícil la tarea que tuvimos porque había muchos proyectos interesantes, sólidos. Estamos muy orgullosos de nuestros cocineros que diariamente desde distintos puntos de la Argentina ponen en valor la riqueza y diversidad de productos del país”, comentó el chef y jurado Molteni.

La final será el 11 de julio y los cocineros deberán realizar en vivo sus recetas para que el jurado determine quién de ellos es el ganador, que será premiado con el ‘Prix de Baron B-Édition Cuisine 2019’, un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols. Además, en septiembre viajará a Francia donde participará de un curso de alta gastronomía en la escuela Lenôtre, tendrá un encuentro con Mauro Colagreco en su restaurante Mirazur (Menton) y recorrerá la región de la Champagne. Finalmente, quien obtenga el primer puesto se llevará $200.000, mientras que de los dos semifinalistas recibirán $120.000.