"Hay temor al volantazo político"

Las elecciones no deberían paralizar las decisiones de inversión, dice Daniel Marx, director de Quantum Finanzas. El dólar se mantiene calmo pero los bonos dan señales de alerta. La economía local exhibe puntos frágiles. El estancamiento, un subproducto de la rigidez monetaria.

La incertidumbre en el terreno de la política se despejó más temprano que tarde con la confirmación de la fórmula presidencial compuesta por Alberto Fernández y Cristina Fernández, de cara a las PASO de agosto. Esto, que muchos auguraban iba a ocurrir recién a fin de mes, más la libertad de que goza el Banco Central para intervenir en la plaza local de manera discrecional, terminó por generar una inesperada tranquilidad en los mercados.

Es sabido que los números de la economía volverán a ser negativos este año, entre ellos las cifras de la inflación, y que la actividad no pondrá primera con un esquema de política monetaria restrictiva. Además, los aislados intentos del Gobierno por impulsar el consumo interno, con instrumentos crediticios diversos, caen en saco roto.

Reina la calma interna y no nos alcanzan aún las esquirlas de la guerra comercial lanzada por Estados Unidos contra China, pero los especialistas saben que el 2019 será movidito. "El mercado no se quedará plano hasta fin de año", advierte Daniel Marx, director de Quantum Finanzas y ex secretario de Política Económica. Y agrega que los inversores temen cambios bruscos tras las elecciones, algo que no debería ocurrir, pero resulta común en la Argentina.

-¿Qué lectura hace de la tranquilidad que viven los mercados en las últimas semanas?

-Creo que efectivamente hubo alguna mayor tranquilidad en el mercado cambiario y monetario, que se dio a partir de la medida consensuada de que el Banco Central pueda intervenir a discreción en la plaza local para frenar la suba del dólar. Esto y, además, la mayor oferta producto de la liquidación de la cosecha han ayudado a mantener estable el precio de la divisa. Pero esa calma, en cambio, no se vio reflejada en el mercado de los bonos, donde hubo movimientos más bruscos.

-¿Por qué cree que ocurrió esto?

-En parte porque hay cuestiones locales que hacen ruido en el mercado y afectan las decisiones de los inversores. La economía local exhibe alguna fragilidad que despierta temores. Otro de los motivos de la caída de los títulos estuvo vinculado a la situación de tensión externa.

-¿Lo que ocurre en el mercado de los bonos y el riesgo país refleja la mirada que el mundo inversor tiene hoy de la Argentina?

-Sí, los dos elementos son relevantes. Uno se suma al otro para terminar por conformar una pintura de lo que es la Argentina hoy como lugar para invertir.

RECESION

-A partir del programa monetario contractivo y las políticas que se impulsan para contener la inflación, ¿el estancamiento de la economía resulta inevitable?

-El estancamiento que hoy vive la economía argentina termina siendo un subproducto de estas políticas diseñadas para contener al dólar y frenar el proceso inflacionario que se ha mostrado particularmente alto en los últimos meses.

-¿Qué podemos esperar para el resto del año?

-Pienso que va a haber algunos movimientos, para un lado o para el otro, pero serán menores. El mercado no se quedará plano hasta fin de año, mucho menos en un año en el cual se desarrollan elecciones presidenciales.

-¿La volatilidad es una fija?

-Pienso que habrá algunos meses de mayor actividad y otros de caídas, de aquí hasta que termine el 2019. Qué ocurrirá luego es realmente difícil pronosticarlo.

-¿El clima electoral impide tomar decisiones a la hora de invertir?

-Esto que usualmente se dice de que las elecciones impiden tomar estas decisiones es algo que nos debería llamar a la reflexión. En otros países no ocurre. A mí me parece bien que haya elecciones y debe ser visto esto como un refuerzo en la faz institucional, que siempre es tan cuestionada en la Argentina. Que haya elecciones no significa que todo va a cambiar, y que por esto entonces hay que frenar la actividad. Sin embargo, en la Argentina particularmente se teme esto.

-¿Hay miedo a un posible cambio de rumbo económico?

-En la Argentina siempre se temen los volantazos luego de las elecciones.

GUERRA COMERCIAL

-¿Impactarán en la economía argentina los escarceos de la guerra comercial?

-Sí, seguramente. Creo que principalmente la guerra comercial afectará las posibilidades de crecimiento mundial y en ello terminará por impactar con mayor fuerza en los países más vulnerables, como son las economías emergentes, entre las cuales se encuentra la Argentina.

-Ante las restricciones de Estados Unidos a las importaciones chinas, ¿podemos sacar algún beneficio en el terreno comercial, vendiéndole más al Gigante?

-En el corto plazo puede ser que algunas de las demandas de productos que China habitualmente satisface en mercados como el de los Estados Unidos pueda hallar respuesta en otros lugares, y ahí hay una oportunidad real para la Argentina.

-¿Cuál puede ser el efecto negativo en el terreno comercial?

-Puede ocurrir también que dado que la producción china no podrá ingresar con tanta facilidad a los Estados Unidos, se acumule un sobre stock que busque ser colocado en otros mercados, como el latinoamericano.